sábado, 4 de agosto de 2012

Fomentan deporte y salud a través de carrera atlética


  • Personal de la Cámara de Diputados participa en la Carrera Atlética 2012.
  • Es una forma  de alejar a la población de malos hábitos, dijo el legislador mexiquense José Héctor Etzana.


Toluca de Lerdo, Méx; 04 de agosto 2012.- Promover  el deporte, la actividad física y el cuidado a la salud, así como la convivencia sana entre el personal del Poder Legislativo, fue el objetivo de la Carrera Atlética 2012, en la que participó el diputado José Héctor Etzana Ramírez junto con otros 113 competidores.

Previo al arranque, en la Parque Alameda 2000, Genoveva Flores Rodríguez, titular de la Unidad de Asistencia Social, resaltó en nombre del diputado Bernardo Olvera Enciso, presidente la Junta de Coordinación Política del Congreso local, la importancia de practicar deporte y participar en actividades recreativas.

El legislador Etzana Ramírez —quien logró el segundo lugar en su categoría— destacó que esta actividad anual organizada por la Legislatura mexiquense fomenta el bienestar físico y mental.

“El deporte es fundamental y todos con ánimo debemos participar más,  a fin de transmitir a nuestros hijos y compañeros que hay que hacer deporte”, manifestó.

En esta actividad deportiva participaron 114 servidores del Poder Legislativo, mientras que integrantes del Instituto Municipal del Deporte de Toluca fungieron como jueces.

Lugarda Aguirre García, Yazmín Chávez Ovalle y Mónica Segura Camacho fueron las tres primeras en llegar a la meta en la categoría libre femenil; en tanto en la rama varonil los ganadores fueron Daniel Alejandro González Barrera, Juan Manuel Morales Crisanto y Antonio Aceves Jiménez.

En la categoría máster femenil, quienes obtuvieron los tres primeros sitios fueron: Araceli Jiménez Domínguez, Maribel Colín Suárez y Esperanza Jiménez Franco; mientras que en la rama varonil fueron Pascual Miranda Verona, Jorge Sabino Mejía Rivera y Eduardo Ramos Gómez.

Finalmente, María Mónica Amezcua Barrera, María Elena Morales Jiménez y Rosa Carranza Bernal cruzaron la meta en la categoría veteranos femenil y en la varonil hicieron lo propio Candelario Benigno Guadarrama Mendoza, José Héctor Etzana Ramírez y Benjamín García García.

jueves, 2 de agosto de 2012

Estado mexicano no puede evadir su responsabilidad de defender la libertad de expresión


Están en juego el estado de Derecho, la democracia e, incluso, la vida institucional del país

México, D. F., a 2 de agosto de 2012.- La lucha por el poder político, económico e, incluso, delincuencial ha sumido a nuestro país en una espiral de violencia a la cual parece difícil verle fondo, mientras los factores sociales que permiten la viabilidad de la incipiente democracia mexicana, como somos quienes ejercemos la libertad de expresión y los defensores de los derechos humanos, continuamos como receptores de los ataques de aquellos quienes pretenden apoderarse de México.

La ineficacia, incapacidad o simulación del Estado mexicano —habida cuenta de que se trata de los tres poderes de la Unión y los tres niveles de Gobierno—, para combatir la impunidad de los ataques a los factores mencionados, no pueden continuar como un maleficio del que no nos podemos librar.

El Estado mexicano no puede ni debe ser omiso, como tampoco evadirse de su responsabilidad de defender la libertad de expresión, porque están en juego el estado de Derecho, la democracia e, incluso, la vida institucional del país.

Es evidente que cada ataque a la libertad de expresión busca cerrar las posibilidades de que la sociedad mexicana esté informada y conozca su realidad.

Por tal motivo, para la Fundación para la Libertad de Expresión es importante y urgente que el Congreso de la Unión legisle un nuevo marco jurídico federal que dé garantías y protección a los periodistas y defensores de los derechos humanos.

Que el Ejecutivo emita los reglamentos y lineamientos que siguen pendientes y que le ha hecho notar la Organización de los Estados Americanos (OEA), incluso los protocolos.

Que los órganos de procuración y administración de justicia a nivel federal y de los estados, hagan un trabajo serio, con sustento, que garantice la libertad de expresión a todos y la seguridad a quienes la ejercen como profesión, no con apariencia de legalidad, sino un trabajo de defensa real de la libertad de expresión, creando las fiscalías especializadas y dotándolas de los recursos suficientes.

La sociedad mexicana, como parte fundamental del Estado mexicano, tiene la responsabilidad de resguardar la vida pública de México dentro de los márgenes de una democracia real y moderna y solo trabajando todos unidos lo conseguiremos.

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez 

REALIDAD Y FANTASIA DE LA POLITICA MEXICANA

Para los presuntos políticos mexicanos existe su realidad, creen que estar viviendo a costillas del pueblo gracias a su extenso repertorio de mañas y a la eterna ignorancia y miedo de la población, los hace diferentes al resto de los humanos, ellos han encontrado la manera de vivir sin trabajar, sin realizar ningún esfuerzo para conseguir bienes muebles e inmuebles, comen hasta saciar la gula, beben hasta el embriago, duermen sin sueño, la ignorancia les pega pero se rodean con asesores que salen al quite.

Para los presuntos políticos la realidad es como ellos la viven, no existe la miseria, no existen los baches, son inventos de inconformes u opositores, no existe el hambre, no hay feminicidios, los servicios médicos son suficientes y de buena calidad, ellos tienen servicios médicos especiales, la educación es excelente, sus hijos acuden regularmente a escuelas donde se les enseña ingles, computación y hay viajes al extranjero para poder conocer otros horizontes, las vacaciones pueden hacerse regularmente a otros países y el turismo nacional solo es para hacer pactos, recibir halagos, o para hacer negocios, ya que de repente son socios de consorcios, empresas y dueños de terrenos, todo esto sin que medie su trabajo, solo las concesiones y arreglos que su propio puesto les da.

Por supuesto la seguridad para ellos y sus familiares cercanos está garantizada, no hay asaltos ni robos ni muertos, solo si se salen del sistema hecho por ellos y para ellos, para ellos los asesinatos que reciben son llamados magnicidios ya que sus muertos asesinados desde sus propias filas son personas importantes pues son figuras públicas que están dentro de la política, así cuando muere asesinado un obrero, un empleado, un estudiante, un niño o niña, una mujer, un ancianito o ancianita, no son importante para ellos, pues son estadísticas de una sociedad que no sabe comportarse según ellos.

Así es mucho el miedo de los presuntos políticos que se hacen acompañar de cientos de policías, guaruras o guardaespaldas, hombres o mujeres bien entrenados para evitar perjudicar la imagen del gobernante, esto ya se ha visto en el Estado de México, alguien decía que “si un gobernante no puede caminar entre su pueblo sin que éste lo cuide y lo respete no es un buen gobernante”.

El gobernante puede no ser intelectual, puede no tener una figura física envidiable, puede no ser agradable a la vista, pero si debe de ser justo, y saber distinguir entre el bien común, el bien particular, entre lo que conviene a la mayoría y los derechos inalienables de las minorías, todo ser humano tiene el derecho a existir, se orientado, protegido, educado, sin que ningún otro ser humano lo agreda, lo robe, lo mal mire, lo menosprecie, punto crucial de respeto de humano a humano.

Para los políticos no hay castigo, solo cuando se salen del pacto que sin estar escrito es patente, solo el ciudadano de a pie debe de someterse a una justicia que ni es expedita, ni justa, ni científica, es de interpretación, por ello no es justa.

Solo es posible ver un país sin justicia, sin ley, sin orden y paz, sin riqueza aun cuando hay mucha en México, con pobreza extrema, con grupos marginados, con narcotráfico, con violencia generalizada, con fraudes, con asesinatos, con asaltos y robos generalizados, teniendo a este tipo de gobernantes, con presuntos políticos como los que tenemos legislando, gobernado o aplicando lo que ellos llaman absurdamente ley.

Los presuntos políticos mexicanos viven en un mundo de fantasía, separados de la realidad cotidiana que sufre y vive la población mexicana, no existe concordancia entre la realidad y lo propuesto para guiar al país, siempre surge algo que hace que no se cumplan sus promesas, y siempre le echaran la culpa a factores externos, es decir no planean ni intuyen, todo problema saldrá primero en los Estados Unidos y luego se sabrá en México. Los políticos saben hacerse los tontos, saben envolver, timar, confundir, saquear, coludirse, robar, engañar y salir airosos.

La pregunta es: ¿Debemos seguir soportando gobernantes y gobiernos ineptos?
Por supuesto y como siempre tú tienes la mejor opinión.       

martes, 31 de julio de 2012

En la opinión de...



Artículo Editorial

CONTROL SIN CONFIANZA

Opinión del especialista en asuntos de transparencia y libertad de expresión e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Ernesto Villanueva


México. D. F., a 30 de julio de 2012.- En México toda experiencia extranjera utilizada como herramienta de mejora, en este caso de los agentes del orden, la tropicalizamos y hacemos de un buen ejemplo, una práctica con muchas oportunidades de mejora. Hoy se trata del denominado control de confianza que se quiere hacer ver cómo una especie de “certificación” o “reconocimiento” de que los cuerpos de seguridad mexicanos están mejor que antes. Eso no necesariamente sucede así. Veamos.

Primero. Los exámenes de control de confianza son un conjunto de pruebas médicas, psicológicas y de aptitud. En los países democráticos esos exámenes son realizados con parámetros en común para buscar más o menos los mismos resultados, por expertos sujetos a su vez a exámenes periódicos y no constituyen una herramienta única, sino parte de un todo que genera la “certificación”.

Para obtener el reconocimiento de referencia se requiere, además, de criterios puntuales para resolver conflictos de interés, incompatibilidades, regulaciones para traslado de pruebas, garantías de seguridad jurídica para los agentes del orden y 440 rubros más aproximadamente, que incluyen lo que se llama la auditoría legal para mejorar el sistema normativo de las secretarías de seguridad pública y de las procuradurías de justicia, lo que en México, por cierto no existe, sino de manera excepcional y con problemas de concepción como fue el caso de Chihuahua o el mejor trabajo hecho por la Secretaría de Seguridad Pública de Mexicali, Baja California.

En los demás casos incorrectamente se utiliza el mal aplicado examen de control de confianza como sinónimo de “certificación” aprovechando el desconocimiento poblacional y la necesidad de seguridad psicológica de los más amplios sectores de la comunidad.

Segundo. Sostengo que los exámenes de control de confianza son inadecuados en México por las siguientes razones: a) El personal que los practica casi en todos los casos carecen del doctorado en su respectiva área de conocimiento; b) El Personal que se encarga carece de obra académica arbitrada y publicada por editoriales de reconocido prestigio; c) El personal encargado es nombrado y removido libremente por la propia autoridad a la que rinde cuentas la Secretaría de Seguridad Pública o Procuraduría General de Justicia en última instancia; en otras palabras son juez y parte; d) No hay criterios objetivables y transparentes de qué es lo que se busca con los exámenes y qué herramientas se utilizan para el efecto; e) El personal que aplica los exámenes no son objeto a su vez de exámenes de control de confianza por entidades expertas e independientes.

Esto en su conjunto lo que genera es un círculo vicioso que aporta nuevos instrumentos para la corrupción y la simulación. De esta suerte, un agente del orden que no le entre con su mochada puede reprobar los exámenes y, por el contrario, agentes del orden con las más altas calificaciones de corrupción pasa con honores los exámenes de referencia.

Tercero. Hay un principio básico que sostiene que a mayor importancia social mayor costo económico por actos de corrupción. Por ejemplo si deseo obtener una cédula profesional de médico hecha por las propias instituciones médicas y la SEP, donde aparece en la base de datos de la Dirección General de Profesiones, tendrá un costo mayor que una cédula profesional de médico hecha con los mismos materiales físicos, pero sin que obre en los registros de la SEP.

El examen de control de confianza ha incrementado sus costos en el mercado de la corrupción incentivado de mala o buena fe por las autoridades. Se han convertido en un “fetiche”. Según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua “fetiche” significa “ídolo u objeto de culto al que se atribuye poderes sobrenaturales, especialmente entre los pueblos primitivos.

Por lo anterior, las “certificaciones” incluidos los exámenes de control de confianza deberían hacerse por una institución independiente que cuente con todos los recursos humanos y materiales como la UNAM, que podría crear un equipo interdisciplinar rotativo junto a las principales instituciones universitarias del país, todos con doctorado, miembros del Sistema Nacional de Investigadores de Conacyt y obra publicada en sus áreas de especialidad. Incluso así no se garantizaría la muerte de la corrupción, pero estoy seguro que sería mucho menor que ahora.

lunes, 30 de julio de 2012

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez

PROMESAS Y OLVIDO

Para la mala fortuna de nuestro pueblo, en este momento no existe ninguna normatividad que exija el cabal cumplimiento de las promesas de las campañas por alcanzar el poder en México. Así el mayor mentiroso puede llegar a gobernar el país, vemos en este sentido a quien se dijo que sería el presidente del empleo, gobernando, y generando una guerra sin objetivos palpables en contra del narcotráfico, solo un enfrentamiento del “gobierno del presidente”, donde la población quedo en medio de esta guerra en contra un poderoso grupo delincuencial que se ha infiltrado hasta en el propio ejército.

Con respecto a las promesas no cumplidas, el narcotráfico ha generado más empleos y más riqueza que quien prometió empleos para la población. Sabemos bien que el gobierno no genera empleos productivos, solo burocracia, los empleos que generan riqueza son los empleos de la industria de la transformación, los que transforman los productos extraídos de la naturaleza en objetos de consumo, de uso cotidiano y de exportación, de la industria del turismo, por supuesto vigilada para evitar el turismo sexual, entre muchas otras posibilidades que la iniciativa privada puede generar para la creación de empleos de mexicanos para mexicanos, eso sí sin los prejuicios del genero, experiencia, edad, o cualquier otra inconveniencia para quien busca un empleo.

Vemos que la burocracia exige no a lo mejor persona, sino a quien se conoce, o se les ofrece el puesto por su participación y apoyo en la campaña política, hoy los puestos más ofrecidos por la burocracia son en el área de la seguridad, la policía en todas las áreas, federal, estatal, municipal, policías auxiliares y en el ejercito.

Lo anterior nos indica que la inseguridad se ha incrementado, pero la eficacia aún con el aumento de personal de seguridad no se observa, los asaltos, robos con violencia, no cesan, puesto que los propios delincuentes están en las filas policiacas, con sueldos miserables para los operativos, y el mantenimiento de las cuotas para el servicio, la policía que quiere hacer lo mejor para la población se ve en medio de los mandos delincuentes y los delincuentes civiles, muchos de estos últimos defendidos por los grupos de derechos humanos.

Todo gobierno electo nos ofrece seguridad, sin tomar en cuenta a lo que se enfrenta, a los intereses que debe oponerse, que en ocasiones pareciera que se opone a intereses gubernamentales de niveles más altos, ofrecen mejorar las condiciones económicas de la población, ofrecen empleos, esto último no está en manos del gobierno, lo anterior se daría con un pacto que de garantías a todos los participantes y no solo un impacto político que solo beneficia la imagen del gobierno.

Sin paz no hay estabilidad social, no hay garantía de desarrollo, sin educación en todos los niveles ni empleos para todos no hay progreso, sin apoyos e implementación de la ciencia en el campo habrá dependencia alimenticia, sin el acceso a la educación laica gratuita y con becas para las personas que tienen las peores condiciones, los más marginados, los grupos indígenas, no habrá una verdadera oportunidad para todos.

Si olvidamos lo que prometieron los ganadores en las elecciones partidistas, se les habrá dado un cheque en blanco para que desvíen los verdaderos intereses que deben de defender, que son los intereses del pueblo y no los de los grupos a los que pertenecen.

Parafraseando una frase de Ghandi.

“No hay camino para la democracia, la democracia es el camino”

Debemos aprender que la palabra tiene peso, solo en aquel que sabe cumplirla aún y a pesar de sus propios intereses particulares.

Queda una pregunta. ¿Olvidaremos lo que prometemos?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión.