jueves, 28 de abril de 2016

La fotografía debe crear impacto social: ganador del pulitzer 2015

  • Con sus imágenes hizo visible lo que el mundo no quería ver sobre el ébola en Liberia: “Había cuerpos tirados en la calle, este país no podía lidiar con esta enfermedad. Los enfermos estaban escondidos en sus casas porque si el vecino notaba el contagio, corrían el riesgo de quedarse sin comer” 


Pachuca de Soto, Hidalgo, México.- Como fotoreporteros lo importante es crear impacto social con la esperanza de que la gente tome nota y haga algo, trato de pasar la voz de lo que está pasando en el mundo, no necesariamente debe de haber reconocimiento para el fotógrafo, expresa Daniel Berehulak en el marco del VI Festival Internacional de la Imagen (FINI) 2016, que se lleva a cabo en las instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

Durante su conferencia magistral, el fotógrafo australiano y ganador del premio Pulitzer 2015 dijo que a través de los años que cubrió conflictos bélicos y sus secuelas, así como desastres naturales, se percató de la importancia social de la imagen, pues no es suficiente tomar fotos, se debe entender el contexto que hay detrás de la imagen.

“El primero de agosto de 2010 cubrí las inundaciones de Paquistán. A través de mis fotos pudimos mostrar al mundo la situación devastadora tras el desastre natural, muchas personas perdieron sus hogares, pero luego de que mis imágenes se publicaran, fuimos con el alcalde de la población afectada, les mostramos la primera plana del periódico donde estaban mis imágenes y gracias a ello, se facilitó el acceso para el rescate”, compartió el ganador del Pulitzer.

Añadió que nunca se conoce el efecto que puede causar una fotografía, pues cubrió hambrunas, secuelas de terremoto y el “enemigo invisible”, el Ébola, mismo que le hizo ganador del premio Pulitzer en 2015.

Berehulak recordó en el salón de actos Baltasar Muñoz Lumbier de la UAEH, que junto con su Patronato y el auspicio de la Secretaría de Cultura federal promueven el Festival Internacional de la Imagen, la importancia de sus imágenes.

“Había mucha negación sobre esta enfermedad, pues la gente de Liberia creyó que el brote no se trataba más que de una forma de atraer dinero para el gobierno. Había cuerpos tirados en la calle, este país no podía lidiar con esta enfermedad. Los enfermos estaban escondidos en sus casas porque si el vecino notaba el contagio, corrían el riesgo de quedarse sin comer, pero a través de la fotografía llegó un momento en el que el Ejército de Estados Unidos fue a Libia para asistir”, dijo Berehulak.

Daniel Berehulak ganó el Premio Pulitzer 2015 por su cobertura sobre la epidemia de Ébola en África Occidental para The New York Times y fue finalista del Premio Pulitzer (2011) por su cobertura de las inundaciones en Pakistán en 2010. Ha sido merecedor de tres premios World Press Photo y el premio John Faber desde el Overseas Press Club y en 2014 y 2015 fue galardonado como fotógrafo del año.

La misión del periodista es captar los aspectos de la sociedad, supongo que generar duda sobre lo que está ocurriendo. La educación en las universidades es muy importante para el resto del mundo, las personas adquieren experiencias para las generaciones futuras, es un privilegio la educación, pero es parte de los derechos humanos.


El Festival Internacional de la Imagen que organiza la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y su Patronato con el apoyo de la Secretaría de Cultura Federal, antes CONACULTA, se desarrolla hasta el 29 de abril en las diversas instalaciones de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

Algo más que palabras

Moralizar las relaciones de convivencia

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor
A veces cuesta creer que seamos más destructores que constructores y que,  en lugar de descubrir verdades, avivemos conductas de mentira permanente, en contradicción  con nuestro propio espíritu humano. Decimos que queremos la paz y fabricamos más armas que  nunca. Nos falta ética con nosotros mismos. Los efectos del horror e inhumanidad ahí están, cada día somos más peligrosos, más demoledores, hasta el punto que parecemos aliados con la muerte. Con urgencia deberíamos recapacitar, hacer plegaria muda, armonizarnos, sentirnos parte de nuestro análogo, pues tan importante como el alimento, es el aliento; y, tan necesario como el pan de cada día, es la paz de cada amanecer. Resulta indignante que después de tantos protocolos y convenciones de paz, cada vez sea más largo el número de mártires a los que se les ha destruido su propia existencia. Ahí está el Día de Conmemoración de todas las víctimas de la guerra química (29 de abril), ya no solo como un propósito de recuerdo, también como un deseo firme de hacer desaparecer cualquier tipo de armas de destrucción masiva sobre la faz de la tierra. Hagámoslo realidad de una vez y para siempre.

El uso de sustancias químicas o bacteriológicas en las acciones bélicas es una regresión respecto a las garantías y las protecciones jurídicas que todos nos merecemos. La condena moral no implica indulgencia alguna. Esto ocurre con los sembradores del terror que causan dolor, devastación y muerte. ¡Cuánta crueldad anida en algunos seres humanos! Ciertamente hay mucha gente desorientada, sin humanidad,  que todo lo desprecia, incluida su misma especie a la que no tolera y odia sin reservas. Indudablemente, los terroristas intentan modificar nuestra manera de ser, atizando miedo, incertidumbre, división. De ahí que sea fundamental tomar otros hábitos, otras costumbres, aceptando la verdad y la justicia en todas partes del mundo. Con razón el verdadero instrumento de progreso de una civilización radica en el factor estético, en su hacer armónico para estar en paz con nosotros mismos.

Moralizar las relaciones de convivencia da pie a entenderse, a adquirir conciencia de la justicia, a educar en la igualdad y a fraternizarse. Lo concordia siempre llega con el activo de los valores humanos, vividos, compartidos y transmitidos por la ciudadanía y los pueblos. Cuando se disgrega el tejido moral de un país todo se derrumba y debemos temer cualquier cosa. Por otra parte, la memoria vigilante del pasado ha de estar presente en nuestras actuaciones, debería ser una lección, que despertara el bien y la bondad, el valor a la vida y el raciocinio como horizonte a conquistar. Para esto se precisan hombres de Estado, ciudadanos del mundo, dispuestos a dar lo mejor de sí, pues la verdadera civilización no está en la pujanza, sino que es fruto de la victoria sobre nuestra autenticidad, donde el equilibrio mental, el juicio recto, el valor moral, la resistencia, la audacia, nos hace tan fuertes y, a la vez, tan  sencillos como el polvo del camino.


No olvidemos que la grandeza de un ser humano guarda relación directa al testimonio de su fuerza moral. Hasta que todos los países se conciencien que las armas no son la solución para el acuerdo y que se deben reservar para el último lugar, donde y cuando los otros medios no basten. Aún tenemos en la retina de nuestros ojos aquellas terribles imágenes de las víctimas de armas químicas de Sirias, atormentándonos a todos, lo que debe hacernos meditar cuando menos para no volver a menospreciar ninguna vida humana. Si una de las condiciones esenciales para convivir es el desarme, para vivir unidos es la cooperación para que el planeta, en su conjunto, pueda llegar a pactar un nivel mínimo de armamento, compatible con sus exigencias de seguridad y defensa. Al fin y al cabo, vivir en contradicción es un sin vivir, porque hasta la misma esperanza, bajo esta atmósfera, se convierte en algo quimérico.

lunes, 25 de abril de 2016

La educación democratiza la vida cotidiana del ser humano: JPZ

  • “Tenemos que apostarle a un México mejor, no solamente en el tema de la movilidad; la educación tiene que ser para todos", expresó su titular Jesús Padilla 


Ciudad de México.- La educación es la única herramienta que democratiza la vida cotidiana del ser humano, expresó el presidente la AMTM, Jesús Padilla Zenteno en el octavo Congreso Internacional de Transporte que se lleva a cabo en la Ciudad de México.

Durante la firma de convenio entre la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), el Instituto Tecnológico Tláhuac II (ITT II) y el Centro para el Fomento de la Educación y la Salud de los Operarios del Transporte Público de la Ciudad de México A. C. (CENFES), el titular de la AMTM explicó que el objetivo de este convenio es la profesionalización de los operadores de transporte, donde se contempla la donación de un vehículo para su capacitación.

“Sabemos que el operador de transporte público no siempre es respetuoso, por eso el papel de la profesionalización es fundamental, pues lo que se busca es tratar al usuario como cliente y no como bulto, necesitamos reconocer que los usuarios tienen dignidad”, expresó.

Padilla Zenteno además se dirigió a los estudiantes del ITT II, a quienes dijo que el papel que juegan los jóvenes es fundamental, “tenemos que apostarle a un México mejor, no solamente en el tema de la movilidad; la educación tiene que ser para todos, es la única herramienta que democratiza la vida cotidiana del ser humano, por eso nos entusiasma estar permanentemente cerca de la academia”, expresó.

“Si no lo hicimos bien, pueden reclamar, están obligados a hacer política y no dejar que los políticos decidan por ustedes, pero si no van a intervenir, no se vale quejarse, tienen que saber qué está pasando y actuar en consecuencia”, concluyó Padilla.


Además del Presidente de la AMTM, Jesús Padilla, el convenio fue firmado por Miriam Téllez Ballesteros, directora Genral del CENFES; Juan Foncerrada del Instituto de Capacitación para el Trabajo de la Ciudad de México (ICAT-CDMX) y Manuel Uribe, director del Instituto Tecnológico de Tláhuac II. 

Autoridades deben procurar la máxima defensa de los derechos humanos

  • Al interpretar y aplicar las normas


Toluca, México.- Todas las autoridades deben procurar la máxima defensa de los derechos humanos cuando interpreten o apliquen la ley, para asegurar que las personas sean defendidas de la mejor manera posible, afirmó Baruch Delgado Carbajal.

Durante su exposición, a la que acudieron miembros de la Federación Iberoamericana del Ombudsman, así como el presidente de la Barra de Abogados de la entidad, Tomás Ruiz Pérez, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, afirmó que para las instancias protectoras de los derechos primigenios, existe el deber de investigar las violaciones, igual que lo hacen organismos jurisdiccionales, para sancionar esas conductas y garantizar la reparación integral del daño.

Confió que en el futuro, la normatividad avance hasta lograr que un tribunal local pueda declarar la inconstitucionalidad de una ley, al considerar que restringe o limita derechos humanos.

Al dictar la conferencia magistral “La interpretación conforme y el principio pro persona en las actuaciones del ombudsman”, mencionó que la Codhem, emite en sus Recomendaciones, una sugerencia de que no se aplique alguna norma por estimarla violatoria de derechos humanos, como ejemplo, cuando un Bando Municipal excede sus atribuciones de sanción.


Finalmente, indicó que un ejemplo muy discutido fue la Ley para regular el uso de la fuerza pública en el estado de México, ante la cual, la Codhem se sumó a las acciones de inconstitucionalidad que promovieron la LIX Legislatura local y la CNDH, para que se ajuste a los principios de proporcionalidad, congruencia, racionalidad, humanismo, legalidad y pleno respeto a los derechos humanos.