En México hay una guerra declarada por el gobierno de Felipe Calderón, el plan estaba tramado desde el inicio del sexenio, el aumento a los salarios del ejército, la impunidad y la violación de los derechos humanos, que enmascarada por una lucha contra el narcotráfico, tiene un marcado asedio del ejercito sobre la población, policías y militares en franca posición de estado de sitio sobre la población, la cual tiene que acatar ciegamente las indicaciones arbitrarias, la consecuencia directa es el sentir las balas del ejército y las policías sobre la población civil, y los castigos, no existen puesto que al igual que los políticos los protege un fuero, inventado para generar la impunidad.
¿Quién sale perdiendo y quien gana en esta guerra, que es muy bien financiada y sostenida por un terrorismo de estado que a fuerza de repetir una mentira, la población ingenua o apática acaba por creerla.
La guerra es un asunto serio, si no termina pronto acaba con los recursos de quien la emprende, pero es un negocio tan jugoso que se reza por que no termine, y quien terminara por pagar esta guerra es la población en su totalidad, vía impuestos, vía recortes presupuestarios en educación, salud, cultura, investigación científica. Todo lo anterior ha generado miles de pobres, los cuales al no poder satisfacer sus necesidades básicas, recuren a ingresar al comercio informal, a las filas de desempleados, a las filas de narcotraficantes, y en última instancia a las filas del ejército o la policía, mientras los políticos avalan toda impunidad y no demuestran ningún resultado frente a una población que pide un ESTADO DE DERECHO, el cual solo existe si puedes pagarlo.
Este estado nació fallido, puesto que la historia se repite pero con una variante, la alternancia no produce cambios, puesto que se respeta el modelo priista y ni el PAN ni el PRD son garantía de cambio, obviamente los demás partidos están ahí para alinearse con estos y cuando están en el poder, hacer lo mismo que estos, gobiernos y partidos están acercando a la población a EL CAMINO DE LA VIOLENCIA, estos son responsables de los linchamientos, de la drogadicción, de la pobreza, de la desconfianza en las instituciones. Este pueblo es noble pero también se cansa.