jueves, 3 de septiembre de 2020

Inician rehabilitación del Deportivo Mina para convertirlo en Clínica del Deporte

Con una inversión de más de 11 millones de pesos, la administración de Néstor Núñez López en la alcaldía Cuauhtémoc inició la remodelación del deportivo Mina como Clínica del Deporte, con la finalidad de ampliar los servicios de rehabilitación y activación física que ofrece a la comunidad.

 

“El Deportivo Mina tiene una tradición como centro de activación física y servicios de rehabilitación. Lo que hicimos ahora fue complementar esa atención que ya se daba con más espacios adaptados para brindar una atención integral, como una clínica deportiva”, explicó el alcalde en Cuauhtémoc, Néstor Núñez López.

 

Las labores del espacio, ubicado en la colonia Guerrero, tienen que ver con la redistribución y reestructuración del inmueble (con perfiles estructurales de acero) para las áreas de servicio médico general, la recepción, valoración y atención física.

 

La ampliación del inmueble permitirá albergar un área de atención de mastografía y otra de hidroterapia con dos piscinas de rehabilitación física.

 

Además, para dar un servicio más integral, se construyeron aulas de alfabetización y una cancha de usos múltiples, estructuras que se suman a las ya existentes en el área deportiva.

Con la participación de pueblo y gobierno, juntos haremos un Valle de Chalco mejor; afirmó el alcalde Armando García Méndez, durante recorrido de limpieza y reforestación sobre la Av. Isidro Fabela en la colonia Santa Cruz.

 


martes, 1 de septiembre de 2020

Presidente AMLO destaca 95 compromisos cumplidos al rendir Segundo Informe de Gobierno


Al rendir su Segundo Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que ha cumplido 95 de los 100 compromisos que hizo al asumir la presidencia en diciembre de 2018; dijo que cinco están pendientes o en proceso de que se cumplan.

 

En el Patio de Honor de Palacio Nacional, el mandatario aseguró que aun cuando las circunstancias imprevistas —como la pandemia de COVID-19— obligan a hacer ajustes, “no vamos a apartarnos, en lo esencial, del espíritu del compromiso adquirido”.

 

“Las acciones gubernamentales realizadas son expresión de lo que hemos soñado, diseñado y ofrecido desde hace muchos años; corresponden a una visión de país y de lo que debe ser un mundo justo y fraterno”, remarcó.

 

Tras rendir en homenaje a las víctimas del COVID-19 con un minuto de silencio, el jefe del Ejecutivo dio cuenta de los avances de la nueva política económica sustentada en la austeridad y el desarrollo con justicia.

 

Refrendó su convicción de erradicar la corrupción y hacer un gobierno austero. Destacó que los ahorros al no permitir los lujos en la administración ascienden a 560 mil millones de pesos y se destinan al bienestar del pueblo.

 

“La austeridad republicana es una realidad. Son hechos, no palabras. (…) No es para presumir, pero en el peor momento contamos con el mejor gobierno. Estamos enfrentando dos crisis al mismo tiempo: la sanitaria y la económica, y vamos saliendo adelante”, enfatizó.

 

Destacó que en siete de cada diez familias llega al menos un beneficio de los programas sociales y que en el 100 por ciento de las comunidades indígenas se entrega alguno.

 

En materia de pensión para el bienestar, informó que en ocho meses se han destinado 115 mil millones de pesos a 9 millones de personas.

 

“Es un timbre de orgullo poder decir que ayudamos por medio de los programas sociales a 23 millones de familias”, acotó.

 

El presidente recordó que al reformarse el artículo 4º de la Constitución, el gobierno en turno, sea del partido que sea, deberá entregar pensiones a adultos mayores y a niñas y niños con discapacidad, así como becas a estudiantes de familias pobres, y garantizar el acceso a atención médica y medicamentos gratuitos.

 

Aseguró que el 1º de diciembre de 2020, cuando se cumplan dos años en el gobierno, terminará de sentar las bases de la Cuarta Transformación.

 

“A partir de entonces, solo quedará la tarea de terminar la obra de transformación y seguir gobernando con rectitud y amor al pueblo para contar siempre con su respaldo”, agregó.

 

Este día, con base en lo que establece la ley, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, entregará al Congreso de la Unión el Segundo Informe de Gobierno.

 

En el evento en Palacio Nacional, el presidente estuvo acompañado de la doctora Beatriz Gutiérrez Müller e integrantes del Gabinete Legal y Ampliado.

 

También asistieron representantes de los sectores obrero y empresarial, de pueblos indígenas, de la Conferencia Nacional de Gobernadores, de la Cámara de Diputados y del Senado de la República.

Algo más que palabras

Tiempo de alianzas, desposeídos de intereses

“El desprendimiento apenas tiene hueco en esta sociedad mercantilista”

 

No todo vale para este tiempo de alianzas, se requieren acuerdos desinteresados que tengan como misión responsable, la de preocuparse y ocuparse de toda vida humana, provenga de donde provenga y habite en el lugar que habite. Temo, por tanto, a esas coaliciones de mundos poderosos que no suelen entender nada más que de pedestales. También recelo de esos lazos entre políticos, de gentes que dicen servir a la ciudadanía y no pasan de hacer política para sí y sus seguidores. El bien común no suele estar en sus agendas. Asimismo, me asustan esas reuniones propiciadas por ricos únicamente para ellos, aunque se les llene la boca de fáciles palabras inclusivas. La exclusión llega al mundo, precisamente, en parte por esa unión de intereses mundanos, que no ve más allá de un sistema productivo injusto. Aquí todo se termina haciendo por dinero. El desprendimiento apenas tiene hueco en esta sociedad mercantilista, donde todo se compra y se vende. Por desgracia, lo que hace una sociedad fuerte, no es la moral que cultiven sus gentes, sino las finanzas que se posean. Dicho lo cual, deberíamos activar otros valores más del espíritu que del cuerpo. Desposeernos de ese lenguaje adinerado que entienden todas las naciones y conciben los vivientes, sería uno de los grandes avances, que contribuirían a que el mundo se fraternizase en auténtica avenencia de sentimientos. 

 

Ojalá dejasen de abrirse las puertas por dinero, seguramente entonces tendríamos más asegurada la alianza con nuestro análogo. El movimiento social del “tanto tienes, tanto vales” está más vivo que nunca. Es una desgracia más, de difícil modificación de actitudes; ya que el otro movimiento, el educativo, está siempre en conflicto, cuando debiera transmitir distintos itinerarios, más pedagógicos con la realidad, de una ética permanente en su lenguaje, para que puedan ayudar eficazmente a crecer en espíritu solidario, sentido de responsabilidad y cuidados que nos hermanen. La inclusión no es un invento político, sino una parte vivencial e innata de lo que soy por sí mismo, parte del ajeno que me acompaña. Hoy en día es necesario acelerar este movimiento comprensivo, reeducándonos todos bajo ese hálito, al menos para frenar esta cultura del abandono, originada por una atmosfera  que todo lo separa y divide, obviando que somos precisos unos para con otros. Sin duda, necesitamos hacer familia, sentirnos parte de esa humanidad, para eso precisamos bajarnos de los púlpitos y dejar de endiosarnos con nuestras miserias mundanas. Realmente, creo que el futuro de la sociedad radica en el avance interior de cada ser hacia los demás, en la medida en que les reconozca como parte de mí y respete su libertad.

 

Como quiera que todos tenemos el derecho a un porvenir armónico, y dado que muchos países han anunciado su plan de reabrir las escuelas, si que convendría estar a la altura de las circunstancias, refrendando la relación entre la familia y la comunidad educativa. Desde luego, no hay mejor alianza que la disposición permanente, tanto en la escucha como en la comunicación, pues el contexto atravesado por múltiples crisis, nos exige una cooperación entre todos los moradores que suscite paz, justicia y acogida entre todos los pueblos de la faz de la tierra, como también de diálogo sincero entre culturas diversas. Seguramente, tengamos que entender de otro modo la economía, la política, el crecimiento y hasta los avances. Lo importante es poner en el centro del valor, el ser humano, sin exclusión alguna. Instamos a estar todos en esa búsqueda de soluciones, sin miedo a cultivar juntos el sueño de un nuevo humanismo solidario y con la esperanza, de conseguir los frutos de ese compromiso personal y comunitario, a  poco que nos entendamos entre sí, como personas maduras, capaces de superar las fragmentaciones. Sea como fuere, no podemos continuar en esa decadencia de principios y valores. Estamos aquí para mejorarnos, por ejemplo: la escuela no sustituye a los padres, sino que los complementa. De igual modo, las religiones tampoco suplantan  a nadie, pero sí que deben guiar a ese reencuentro de confianza consigo mismo y junto al semejante.

 

En consecuencia, si para educar a un niño, como dice el sabio proverbio africano, se requiere de una aldea, para fomentar el espíritu de las alianzas también se demanda de una energía que ponga a cada cual en su sitio, pero sin descartar a nadie. ¿Se imagina una alianza entre jóvenes y ancianos, de manera que la sabiduría de los segundos ayude a los primeros a enfrentarse a un porvenir que genera ansiedad e inseguridad? ¿Se figura una alianza de amor auténtico, trabajada cada día traspasando todo tipo de obstáculos, para hacer frente a esos amoríos pasajeros que no entienden de eternidad ni nada les enternece? El abecedario de la confusión y la falsedad se ha apoderado de nuestro propio pulso. Ahora bien, si con la lección de la pandemia hemos descubierto que todos somos frágiles, iguales y valiosos; con tiempo para interrogarnos, también descubriremos que sin una visión de conjunto nadie tendrá futuro y que, con la semilla de la verdad, crecerán también las otras bondades y virtudes. Por consiguiente, si cambiamos de comportamiento, mostrándonos más servidores que jefes de nadie, y conseguimos asegurar de que existan los recursos, las políticas y las infraestructuras necesarias para proteger la salud de todos, la docencia en todos y la decencia de dignificar al semejante, seguro que seremos capaces de propiciar una alianza para combatir las muchas penurias y desigualdades que algunos hermanos nuestros sufren en propia carne. Tal vez, un primer signo de amor, podría ser que los templos religiosos dejasen de ser museos y se convirtieran en hogares permanentes, con sus puertas siempre abiertas, para recibir vidas humanas. Al fin y al cabo, el secreto de una buena vida no es otra cosa que un pacto honrado entre caminantes y caminos. No olvidemos que allá donde hay reuniones, en conciliación natural, siempre mana y emana la victoria de lo sublime.

Víctor CORCOBA HERRERO / Escritor