viernes, 1 de septiembre de 2017

Siempre enfrentare y buscaremos solución a la demanda ciudadana: Montalvo Hernández


Valle de Chalco Solidaridad, México.
“Jamás eludiré mi responsabilidad ante hechos que afecten o causen algún daño a la población vallechalquense, siempre y cuando el auxilio y/o apoyo que pretendan sea dentro del marco legal y, sobre todo esté al alcance de mis facultades, manifestó ante habitantes de la unidad habitacional, Real de San Martín, el Arquitecto Ramón Montalvo Hernández, Presidente Municipal Constitucional.

Colonos que demandaron su presencia en el lugar, con la finalidad de hacerle notar los desperfectos que en diversas arterias han provocado, la aparición de socavones, posiblemente a consecuencia de las fuertes precipitaciones pluviales que han azotado a la región y algunos estados de la República Mexicana, que han puesto en jaque a autoridades de los tres niveles de gobierno, en cada una de las entidades que han sufrido daño a causa del fuerte meteoro.


Atendiendo la Denuncia Ciudadana de residentes del asentamiento Real de San Martín, el ejecutivo, Montalvo Hernández, asistió al sitio juntamente con integrantes del cabildo, Orlando Llera Vargas, Pablo González Carrillo, ambos directores de Obras Públicas, Protección Civil y Bomberos, respectivamente entre otros funcionarios municipales, quienes constataron el daño que a calles ha provocado la apertura de extensos y peligrosos hoyos en dicho territorio. 

Los colonos, de Real de San Martín, aprovechando la presencia del mandatario local, que asistió a verificar la situación, recibió un cúmulo de denuncias en contra de la empresa fraccionadora que les vendió sus inmuebles, muchos de los cuales, se están hundiendo, y agrietando en paredes y techumbre, sin tener respuesta sus demandas ante instancias, como la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), entre otras impartidoras de justicia por la serie de daños en sus casas, financiadas a precio estratosférico.

Ramón Montalvo Hernández, después del dialogo, y de haber escuchado con atención la serie de inconformidades y necesidades por parte de vecinos de Real de San Martín, lamento su situación, de antemano ordeno al responsable de Obras Públicas municipales, Llera Vargas, cubrir con el material adecuado los grandes hoyancos, que en la vía pública causaron las dinámicas lluvias.


Haciendo el compromiso de en próxima reunión, vecinal establecer una estrategia para entablar cita con responsables de esta obra seguramente mal planificada, por los conductos establecidos dentro de la ley, demandar la reparación de todos los daños sufridos en fincas y caminos, aclarando que a pesar de no encontrarse el multicitado fraccionamiento dentro del dominio municipal, como ciudadanos vallechalquenses tienen su apoyo incondicional, enfatizó.

Algo más que palabras

Las lecciones de la vida

Es una lástima que el ser humano aún no haya aprendido de los errores del pasado y continúe empeñado en sembrar desasosiego, en lugar de propiciar el encuentro, y desterrar las tensiones de todo camino a nuestro alcance. Váyanse de la faz de la tierra, el aluvión de provocaciones vengativas que lo único que nos llevan es a enfrentarnos como salvajes. Abramos canales de comunicación y no acosemos a los defensores de los derechos humanos. Pongamos imaginación y establezcamos puentes de unión y unidad por todo el planeta. Quitemos los muros de la hipocresía. Ciertamente, jamás fue fácil el aprendizaje de lo auténtico; sin embargo, ahí está también en las lecciones de la vida, como Santa Teresa de Jesús invitaba a sus monjas a “andar alegres sirviendo”. 

Lo sabemos, aunque quisiéramos ignorarlo, al final siempre resplandece lo verídico, es más fuerte que todo lo demás. Deberíamos asimilarlo y optar por caminos que nos alienten a vivir, y a dejar vivir; a amar, y a dejarnos amar. Sólo así podemos llenarnos de sabiduría y aprender a tomar otras sendas menos poderosas y más de donación a todas las gentes, aunque piensen diferentes a nosotros. Para ello, cultivemos el respeto, el diálogo entre nosotros con las propias faltas cometidas, porque todo esto nos enseña, cuando menos para mejorar nuestras actitudes de soberbia, endiosamiento y orgullo. Ojalá, todos los líderes actuales, descubrieran sus deslices y rectificasen a tiempo. Seguramente, entonces, en vez de activar políticas destinadas a reprimir el desacuerdo político, optarían por servir de otra manera a la ciudadanía, al menos escuchándonos todos de manera libre, y no infundiendo temor en la población para frenar sus voces y manifestaciones.

No perdamos, en consecuencia, la memoria de otras realidades surcadas. Está bien vivir el momento, pero sin obviar lo transitado. Nuestra existencia es legendaria y, en cada biografía, hay un camino de sorpresas que hemos de releer conjuntamente para no caer en esas maldades pretéritas. Para empezar, entre todos tenemos que corregirnos, pues nuestra historia no nace y termina con nosotros, se perpetúa y, precisamente, la grandeza nuestra reside en esa capacidad de enmendarnos. Está visto que somos un eslabón de esa cadena de vida, que requiere la fuerza de toda la humanidad y el amor de todas las generaciones. Sin amor nada es. Por eso, necesitamos sentirnos acompañados y acompasados, en esa reconstrucción viviente, que nos demanda abrir caminos de justicia permanente. Es tan fuerte el dolor que nos inunda. Son tantos los sembradores del terror. Que a veces nos quedamos sin aliento. Continúan además creciendo las víctimas de desapariciones impuestas.

Sea como fuere, hemos llegado a un punto, que resulta irrealizable enumerar al completo la extensa tonalidad de amenazas contra la vida humana. Bajo esta concepción existencial, hasta la misma convivencia social se deteriora profundamente. Nadie conoce a nadie y tampoco nadie considera a nadie. ¿Hasta cuándo este clima de inhumanidad? Sin duda, ha llegado el momento de que las sociedades y los Estados de todo el planeta, fomenten ese espíritu de familia humana verdaderamente acogedora y solidaria. Ya está bien de tanta exclusión y rechazo a todo lo que no sea productivo. Desde luego, el repudio a cualquier existencia, por insignificante que pueda parecernos, es algo intolerable.

Tras esta atmósfera de irritantes despropósitos, deberíamos revisar nuestras propias andanzas, y ver la manera de salir de esta dramática crisis humanitaria que soportamos por todo el orbe. Hoy más que nunca se necesitan planes de acción conjuntos que nos humanicen y mejoren la vida sobre toda vida. La cantinela de los bloqueos en algo tan natural, como el movimiento en bienes y personas, nos suelen dejar sin palabras, y con mucha angustia en la mirada. Puede parecer cansina esta reivindicación, pero nos falta entusiasmo intergeneracional, sobre todo para promover la tolerancia, la cooperación y el entendimiento para crear un entorno más habitable y más armónico.

Dicho lo cual, propongo, claro está si me lo permite el lector, repensar más sobre las lecciones vividas, y ser menos fanáticos de ideologías que, en cualquier caso, son siempre rígidas y absolutistas. En la tierra lo que ahora nos falta son moradores conciliadores, que nos hagan retornar al camino de la humildad, al del corazón, a la ruta de la belleza del alma. Por el contrario,  nos sobran dirigentes políticos que ni ellos mismos se creen lo que dicen, hasta el punto de hacer de lo blanco, negro; y de lo negro, blanco. Confiemos en una renovada hornada de ciudadanos de mundo, que vivan esos horizontes de amplitud, cobijando a todos. Me quedo, al fin, con la esperanza del Papa Francisco, al gentío universitario: “Cuidado con creer que la Universidad es sólo estudiar con la cabeza: ser universitario significa también salir, salir en servicio, con los pobres sobre todo”. Este anhelo sí que me emociona, aparte de injértame de savia, como que es la existencia misma tratando de defenderse de tanto mezquino suelto, con poder en plaza y pedestal de ordeno y mando.

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor


México apoya a los afectados por el huracán Harvey

  • El Gobierno de México se mantiene en contacto con sus familiares, al tiempo que trabaja de manera ininterrumpida en la atención y apoyo a los connacionales residentes en las zonas afectadas.


Presidente Enrique Peña Nieto, a nombre de México, expresa sus condolencias al pueblo estadunidense y a los familiares de las personas fallecidas a consecuencia del paso del huracán Harvey. Reconoce el heroísmo de los tres mexicanos que perdieron la vida, así como de otro compatriota desaparecido realizando labores de rescate.

El Gobierno de México se mantiene en contacto con sus familiares, al tiempo que trabaja de manera ininterrumpida en la atención y apoyo a los connacionales residentes en las zonas afectadas.

Desde el 27 de agosto, el Presidente de la República instruyó a la Secretaría de Relaciones Exteriores establecer contacto con autoridades de Estados Unidos para expresar la solidaridad ante los daños causados por el huracán y ofrecer apoyo del Gobierno Federal, así como del sector privado ante los daños causados por el fenómeno meteorológico. El Presidente Peña Nieto ha girado instrucciones a las distintas dependencias federales, con el fin de apoyar al Estado de Texas con base en la solicitud y las necesidades de la población.

El Gobernador de Texas, Greg Abbott, y el Departamento de Estado agradecieron y aceptaron la ayuda ofrecida por el gobierno mexicano. La Secretaría de Relaciones Exteriores queda en espera de las listas de necesidades de mayor utilidad para la población afectada.


La Secretaría de Relaciones Exteriores ha sido la dependencia responsable de todas las comunicaciones con las autoridades estadunidenses, y cabe aclarar que el Presidente Enrique Peña Nieto no ha tenido comunicación con el Presidente Donald Trump desde que se encontraron en el marco de la Cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania, el pasado mes de julio.