Recibió reconocimiento de la UAM-Cuajimalpa por sus 35 años
de vida periodística
Ernesto Villanueva Villanueva, José Martínez Mendoza, Javier Rojo
Domínguez y Perla Gómez Gallardo.
México, D. F., a 1 de febrero de 2013.- “Si bien la gran mayoría de los medios tradicionales están
en crisis, pese a ello debemos ser optimistas respecto del futuro del
periodismo, aún mucho más con la aplicación, cada día, de nuevas tecnologías”,
expresó José Martínez Mendoza durante la conferencia magistral “Periodismo de investigación,
desafíos”, ofrecida en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa
en el marco de su homenaje por 35 años de labor periodística.
El periodista, autor entre otros libros de las biografías de
Carlos Salinas de Gortari, Carlos Hank González, Elba Esther Gordillo y Carlos
Slim, recordó dos casos de periodismo en los Estados Unidos donde los
reporteros utilizaron todo tipo de tecnología a su alcance para lograr
desentrañar verdaderas historias de interés público.
Un caso es el de ProPublica, un proyecto financiado por
Herbert y Marion Sandler del Golden West Financial Corporation, quienes
pidieron consejo al ex redactor en jefe de The Wall Street Journal Paul
Steiger, preocupados ante la disminución del periodismo de investigación en las
redacciones tradicionales. Ejemplo es uno de los reportajes sobre la emergencia
sanitaria tras los estragos del huracán Katrina, al revelar que los médicos de
un hospital de Nueva Orleans habían optado por matar silenciosamente a algunos
de sus pacientes ante la imposibilidad de hacerse cargo de ellos tras la
catástrofe.
“Este proyecto periodístico se está financiando con
donaciones y aunque cuenta con una pequeña redacción ha obtenido, en sólo seis
años desde su creación, una treintena de premios, entre ellos el Pulitzer, el
máximo galardón para el periodismo de investigación”.
Otro ejemplo es el de los reporteros Dana Priest y William
M. Arkin, del The Washington Post, quienes “pasaron dos años investigando todos
los resquicios del entramado de los servicios secretos, las redes de espionaje
y su negocio, sus vinculaciones políticas y económicas y los lugares donde
están los principales centros secretos. Los reporteros utilizaron bases de
datos, mapas, buscadores y otras herramientas tecnológicas para conseguir y
procesar la información. El resultado ofrecer una mejor información a sus
lectores bajo el principio del Derecho a saber a pesar de los obstáculos como
las dilaciones indebidas en la solicitud de desclasificación de información y a
la protección de datos bajo el argumento de Seguridad”.
Ante un auditorio lleno en la sede del área de investigación
de la UAM Cuajimalpa en la Colonia Roma Sur, Martínez Mendoza recordó que en la
historia del periodismo de investigación destacan los detalles que definen los
grandes reportajes: cuentan lo que nadie quiere que se sepa, utilizan gran
cantidad de datos y fuentes para confirmarlo y explicarlo, y el resultado es
una gran historia.
“Para los de mi generación y otras más influyó en buena
medida el llamado nuevo periodismo, la novel no fiction. La difuminada frontera
entre periodismo y literatura. Tom Wolfe, considerado el padre del nuevo
periodismo que surgió hacia la mitad de la década de los sesenta, y que
convulsionó el panorama literario norteamericano. Para los Nuevos Periodistas
de mi generación había que estar donde pasaban las cosas, así nos formamos los
reporteros del desaparecido unomásuno, había que tomar contacto con la
realidad, dejar atrás el escritorio, los boletines y la declaracionitis. Dar paso
a la investigación. Cambiar el periodismo, como lo demostró ejemplarmente
Truman Capote con su reportaje-novela A sangre Fría”.
Finalmente, Martínez Mendoza destacó: “El periodismo de
investigación es un trabajo que se hace en solitario, requiere de disciplina
intelectual, compromiso social, como un contrapoder pese a la autocensura por
los intereses de los medios; es un trabajo de largo aliento y costoso porque
requiere de mucho tiempo y paciencia, el periodista necesita de intuición,
agudeza, ojos escrutadores, cultura, inteligencia; investigar no sólo requiere
método, también es imprescindible contar con técnicas determinadas y con una
estrategia adecuada para cada caso. Es armar un rompecabezas, dejar de lado las
filtraciones, confirmar los datos con el mayor rigor, dejar de lado los
rumores, apoyarse en documentos, saber desclasificar expedientes y un buen
archivo y contactos en todos los ámbitos. Someter la información al máximo
proceso de verificación. El periodismo de investigación se base en tres reglas:
1.- Debe ser un tema propio del periodista, 2.- Que sea un tema de interés
público y 3.- develar si hay algo oculto… Y una cosa muy importante:
diferenciar lo público de lo privado”.
El periodista dedicó su conferencia a a Jesús Blancornelas,
Francisco Ortiz Franco y cien periodistas más que nunca podrán leerlo.
El recto de la Universidad Autónoma Metropolitana – Unidad
Cuajimalpa, Dr. Arturo Rojo Domínguez, quien agradeció a Martínez Mendoza
aceptara el reconocimiento porque “la libertad de expresión que tenemos es algo
que debemos mantener”.
Por su parte, Ernesto Villanueva, presidente de la Fundación
para la Libertad de Expresión (Fundalex) se unió al homenaje promovido por el
Seminario Permanente de Libertad de Expresión que impulsa cada mes desde hace
16 la doctora Perla Gómez Gallardo.