lunes, 21 de septiembre de 2020

El Centro Climático de las PYMES se lanza hoy

  • La nueva iniciativa apoyará a las pequeñas y medianas empresas a reducir las emisiones de carbono para aumentar la competitividad

 

SEMANA DEL CLIMA DE NUEVA YORK: (21 de septiembre de 2020) Una coalición de importantes organizaciones ha anunciado hoy el lanzamiento de una innovadora plataforma de acción climática de ventanilla única para pequeñas y medianas empresas (PYMES), con el fin de frenar las emisiones de carbono, aumentar la resiliencia de las empresas y obtener una mayor competitividad.

 

El Centro Climático de las PYMES —co-auspiciado por la International Chamber of Commerce (ICC), la Iniciativa de la Hoja de Ruta Exponencial, la coalición We Mean Business y la campaña Carrera a Cero de las Naciones Unidas— se lanzará en la edición 2020 de la Semana del Clima de Nueva York.

 

El Centro Climático para PYMES es posible gracias a la asociación de la coalición We Mean Business con Amazon. Anunciada en junio, una parte clave de la alianza se centra en la movilización de las cadenas de suministro, incluidas las PYMES, para tomar y ampliar acciones medibles y directas sobre el cambio climático.

 

El Centro Climático para PYMES alentará a las pequeñas y medianas empresas a comprometerse a reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero antes del 2030 y llegar a cero emisiones netas antes del 2050. Las PYMES que asuman este compromiso - que será reconocido globalmente por la campaña Race to Zero de las Naciones Unidas - podrá aprovechar las herramientas accesibles y recursos para ayudarles a reducir las emisiones y a crear una capacidad de recuperación de las empresas o impulsar su resiliencia. La plataforma combinará estos recursos adaptados con oportunidades para que las empresas desbloqueen los incentivos comerciales directos.

 

A pesar de que representan aproximadamente el 90% de las empresas en todo el mundo y de que emplean a más de 2.000 millones de personas, hasta la fecha las PYMES no han sido atendidas en gran medida por las iniciativas de acción climática. Al establecer el Centro Climático para las PYMES, los coanfitriones de la plataforma ven una oportunidad de permitir la reducción de las emisiones a gran escala y, de esta manera, crear una resiliencia ascendente ante los riesgos climáticos en las cadenas de suministro mundiales esenciales.

 

Reconociendo que los efectos de la pandemia de COVID-19 han perturbado a las pequeñas empresas en todo el mundo, la iniciativa hará hincapié estratégicamente en permitir que las PYMES aprovechen la acción climática como medio para ganar y retener negocios, reducir costos, mejorar el acceso al capital y aumentar la preparación de las empresas para las crisis externas.

 

Varias grandes empresas multinacionales, entre ellas Ericsson, IKEA, Telia, el Grupo BT y Unilever, que han fijado objetivos para alcanzar emisiones netas cero en sus cadenas de valor, se han comprometido a apoyar el Centro del Clima de las PYMEs a través de un nuevo grupo de "Líderes de la cadena de suministro de 1.5°C". Estas empresas se han comprometido firmemente a incluir objetivos y resultados relacionados con el clima en los criterios de compra de sus proveedores, y a trabajar mano a mano con las PYMES en su cadena de suministro para lograr que las emisiones netas de efecto invernadero sean nulas antes de 2050. También proporcionarán herramientas concretas, compartirán conocimientos e intercambiarán las mejores prácticas para la aplicación de estrategias climáticas sólidas a través del Centro del Clima de las PYMES.

 

"Abordar el cambio climático nunca ha sido tan crítico para los negocios. Estamos encantados de asociarnos con organizaciones de ideas afines para dar vida al Centro Climático para PYMES y ayudar a apoyar a las empresas que constituyen la columna vertebral de nuestra economía mundial, ante los crecientes riesgos del cambio climático. Queremos facilitar al máximo la protección y el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas", dijo John W.H. Denton AO, Secretario General de la International Chamber of Commerce (ICC).

 

"El Centro Climático de las PYMEs apoyará a las empresas para que amplíen sus compromisos climáticos a lo largo de toda su cadena de valor, permitiendo a las PYMEs -que representan más del 90% de las empresas del mundo- correr hacia cero. Este será un punto de inflexión emocionante, y esperamos ver un crecimiento exponencial en los compromisos netos cero de las empresas a medida que trabajamos hacia la COP26", dijo Nigel Topping, Campeón de Acción Climática de Alto Nivel del Reino Unido para la COP26.

 

"IKEA está comprometida a trabajar en estrecha colaboración con nuestros socios de la cadena de suministro para reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero de la producción en un 80% para 2030. Nos enorgullece ser líderes de la cadena de suministro a 1. 5ºC y contribuir a facilitar la transición hacia el clima a las pequeñas y medianas empresas (PYMES)". No podremos limitar el cambio climático trabajando solos.

Sólo trabajando juntos demostraremos que es posible", dijo Henrik Elm, de Global Supply

Gerente, IKEA.

 

"Nuestra visión es movilizar a millones de pequeñas y medianas empresas para acelerar la acción climática. Este es el comienzo de un viaje y primero hacemos posible que las PYMES se comprometan a reducir las emisiones a la mitad antes de 2030. Un primer recurso estratégico es 1.5°C Business Playbook, una guía que ayuda a las PYMES a desarrollar una estrategia climática anclada en la ciencia más reciente y a empezar a tomar medidas. A lo largo del camino, el objetivo es proporcionar herramientas y recursos que simplifiquen y a la vez hagan beneficioso para las PYMES el reducir las emisiones y proporcionar la próxima generación de soluciones verdes", dijo Johan Falk, Co-Fundador y Jefe de la Iniciativa de la Hoja de Ruta Exponencial.

 

"La movilización de las PYMES para emprender acciones es fundamental. Es fantástico ver que el Centro Climático de las PYMES facilita a las pequeñas y medianas empresas la adopción de medidas. En la coalición We Mean Business hemos visto a grandes empresas obtener una ventaja competitiva sobre sus pares mediante la adopción de medidas climáticas. Las PYMES con planes de acción climática se posicionarán para convertirse en los proveedores más atractivos para los cientos de multinacionales con planes de descarbonización, así como para el creciente número de inversores que ahora se ocupan del riesgo climático", afirmó María Mendiluce, directora general de la coalición We Mean Business.

"Como propietario de una pequeña empresa, he visto de primera mano los beneficios de poner un futuro sostenible en el centro de mi estrategia empresarial, pero también sé que incluso cuando queremos desesperadamente hacerlo bien, como pequeña empresa, no siempre es fácil saber por dónde empezar. Por eso estoy tan entusiasmado con el Centro Climático para PYMES, ya que permite a los propietarios de pequeñas empresas como yo comprometerse con el clima con la confianza de que serán apoyados con recursos e incentivos prácticos", señaló Gonzalo Muñoz, Director Ejecutivo de TriCiclos, Campeón Chileno de Acción Climática de Alto Nivel para la COP25.

 

"Durante años, la PYMES hemos buscado la manera de reducir nuestra huella de carbón y bajar nuestras emisiones. Hoy, gracias al Centro Climático para PYMES, tendremos las herramientas, recursos y apoyo de grandes empresas para lograrlo. Me siento muy orgullosa de que Orestia, haya firmado el compromiso.", señaló María Fernanda Garza Merodio, CEO de Orestia, Primera Vicepresidenta Global de la ICC y Expresidenta de ICC MÉXICO.

Algo más que palabras

Un mundo armónico para todos

“Los gobernantes han de escuchar más a la gente”

 

Otro mundo ha de ser posible. Hay que gestarlo. En esta empresa hemos de estar todos, trabajando a destajo si es preciso. Justamente; cada vida, por muy minúscula que nos parezca, ha de contribuir a mejorar el ambiente. Despojémonos de esa enemistad. Tenemos que entendernos, armonizarnos, comprendernos, revivirnos unos en otros, y cada cual debe ser parte de la existencia del otro. Para las Naciones Unidas, el 2020 ya estaba destinado a ser un año diferencial, en cuanto al engranaje de la escucha y el mecanismo de aprender; y, así, para conmemorar su setenta y cinco aniversario, se ha invitado a millones de personas de todo el planeta a conversar sobre la construcción del futuro armónico que deseamos. Naturalmente, querer es poder, y a pesar de que el COVID-19 nos conmueve y agita, también nos recuerda, que para ganar esta nueva lucha contra la peor crisis de salud pública de nuestro tiempo, se requiere trabajo conjunto, espíritu cooperante en suma. Un mundo coaligado comparte ideas y reparte entusiasmo; algo innato que, además, forma parte de nuestra supervivencia como tal. Por eso, hacer realidad la propuesta de la ONU de “forjar la paz juntos”, celebrando de este modo el Día Internacional de la Paz (21 de septiembre),  me parece una buena costumbre, sobre todo para hacernos estimar, mediante la compasión y el impulso de la esperanza, frente a la pandemia o esa atmósfera que esparce odio y venganza, pues lo importante es que se cotice el respeto en nuestras miradas y la consideración hacia toda caminante. Sin embargo, cuando la desconfianza y el recelo nos desbordan, es imposible relacionarse armónicamente y el riesgo de terror aumenta. Urge, en consecuencia,  aprender a vivir absolviéndose, comprometiéndose de veras, pues no hay conciliación sin reconciliación; y, aún menos, sin compromiso con uno mismo y con el ambiente.

 

Tiene que ser posible, pues, otro mundo más humano, al menos para que cesen las constantes hostilidades. Hay que poner la clemencia como modo de vida. Desterremos el rencor de nuestros abecedarios internos.  Propiciemos el encuentro, no el encontronazo;  atenuemos actitudes soberbias que nos dejan heridas profundas. El ser humano debe de repensar sobre sus vicios y actitudes. También los gobernantes han de escuchar más a la gente. Prevalezca el diálogo auténtico sobre el fanatismo. Asimismo, hemos de cultivar el espíritu responsable. De lo contrario, quizás no merezcamos siquiera vivir. A propósito, me quedo con aquel proverbio ruso que dice: “si cada uno barriera delante de su puerta, ¡qué limpia estaría la ciudad!”. En efecto, el verdadero hombre pensante, crece y aprende, descubriéndose así mismo, sabe que es el principal responsable de lo que le sucede, e intenta modificar comportamientos. De ahí, lo transcendente de esta época que nos ha tocado vivir, con la fuerza transformadora de la unión entre culturas diversas. La paz llegará a nuestras vidas si en verdad nos donamos, conciliamos actitudes, construimos continentes y mares que nos fraternicen, pues nadie puede llegar a ser feliz si no asume ese aire comunitario que es el que nos pone alas, y así, poder salir de este círculo vicioso de enfrentamientos permanentes. Cuando se pierde la humanidad, todo se deshumaniza y pervierte, lo esperanzador es que cada día cohabite más gente comprometida, no sólo trabajando como deber, sino con verdadera pasión para que cada día sea una jornada más de quietud e ilusión en nuestras andanzas. También será bueno hacer memoria y reavivar opciones de concordia.

 

Desde luego, nunca es tarde para unirse y reunirse a favorecer resoluciones pacíficas en los conflictos. Los lenguajes, tal vez tengan que amasarse desde el corazón, que es el que tiene la capacidad de enmendarse. Las propias luchas representan ejemplos arduos e impresionantes de las violaciones de los derechos humanos; y, aunque nos costa, que la protección y promoción de los derechos humanos son parte indispensable de las misiones de paz de las Naciones Unidas, si que debiéramos entre todos, cuando menos ser más sensibles con aquello que nos rodea y también entre nosotros ser más pacíficos. No hay mejor forma de resistencia que trabajar juntos para hacer frente a la intolerancia. Tampoco hay mejor manera de  practicar la entereza que acogerse y recoger el lenguaje de la no discriminación y la aceptación de los refugiados y migrantes. El puente de la vida se reconstruye donando vida. Reconciliemos, el miedo en esperanza, con la cultura de la fraternidad como horizonte. No hay otro modo de hacer frente al clima de guerra y violencia, de los unos contra los otros, que caracteriza a la sociedad contemporánea.  Evidentemente el verdadero conocimiento y la auténtica libertad se hallan en ese espíritu generoso, siempre dispuesto a dar aliento. Quizás sea saludable, que esta nueva solidaridad basada en el amor verdadero, forme parte siempre de cada cual, además de ser latido permanente de nuestro compromiso por el bienestar de nuestros análogos. Sin duda, uno de los grandes problemas que vemos ahora en el mundo es la ausencia de ese ánimo solidario. Nada se vence sin una genuina solidaridad global, tampoco esta atmósfera de incertidumbres que nos acorralan. Lo armónico llegará a nuestro mundo, cuando sus moradores se impliquen en asistirse mutuamente. No es aceptable tanta dejadez. Siempre hay que estar en aptitud de echar una mano, lo que requiere fuerte dosis de paciencia y confianza, para romper estas cadenas inhumanas que nos destrozan a todos, más pronto que tarde.  

 

 Víctor CORCOBA HERRERO / Escritor