sábado, 10 de mayo de 2014
Festeja Gabriel Olvera a madres de familia de Valle de Bravo
- El diputado del PRI dijo que las jefas de familia merecen un reconocimiento permanente por su aportación a los hogares mexiquenses.
- Encabezó la rifa de muebles y enseres domésticos en el poblado de Colorines.
Valle de Bravo, Méx.- El festejo y reconocimiento a las
madres de familia debe ser en todo momento, reconociendo su indiscutible
aportación al sostenimiento de los hogares mexiquenses, tanto como
administradoras como trabajadoras, sostuvo el diputado Gabriel Olvera Hernández
(PRI), durante la convivencia que organizó para más de mil 500 mujeres de
Colorines, en el municipio de Valle de Bravo, con motivo del Día de la Madre.
En la plaza principal de este poblado, el también
representante de Amanalco y Villa Victoria encabezó la rifa de muebles y
enseres domésticos, además de artículos básicos para el hogar, y afirmó que “el
poder de las mamás reside en la educación que imparten a las nuevas
generaciones con valores y principios de honestidad, solidaridad y trabajo en
beneficio de la comunidad”.
Durante la convivencia, Gabriel Olvera dijo que “las mujeres
son esenciales en el desarrollo comunitario; muchas se han convertido en
importantes líderes sociales que gestionan apoyos alimentarios para su familia,
además de material industrializado para la construcción y rehabilitación de
espacios educativos”.
En este sentido, reiteró su compromiso de continuar la
gestión de materiales para la construcción y rehabilitación de espacios
educativos, además de calles y avenidas, ya que, dijo, Colorines debe ser punto
de partida para el desarrollo sustentable en la región sur de la entidad.
El legislador del PRI también reiteró su apoyo a las mujeres
de Colorines, especialmente a quienes son madres de familia, a quienes, agregó,
debemos festejar no sólo el 10 de mayo, sino en todo momento porque somos parte
de ellas, y ellas forjan a las generaciones que mañana serán el presente de la
entidad.
Algo más que palabras
Más presente que nunca en la vida de los ciudadanos
Víctor Corcoba Herrero/ Escritor
Hace diez años, concretamente el 1 de mayo de 2004, Europa
se hacía más grande, más fuerte, se ampliaba de quince a veinticinco Estados
miembros, con incrementos sucesivos a veintiocho, acrecentando de este modo un
gran mercado único, lo que conlleva mayores oportunidades para todos, al
construir puentes de unión y mejorar los intercambios entre países. Es evidente
que la unidad de un continente nos debe hacer más prósperos, debe mejorar la
calidad de vida de las personas, y facilitar la reconciliación entre ciudadanos
de diversas culturas. Dicho esto, conviene reflexionar sobre el grado de
cumplimiento o incumplimiento de las líneas trazadas, sobre todo en relación al
progreso social y el nivel de bienestar ciudadano, dentro de un concepto más
amplio de libertad, de respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de
otras fuentes del derecho internacional.
Partiendo de esta integración europeísta, celebramos el 9 de
mayo, como el día de Europa, jornada de paz y unidad. Sin embargo, la evocación
de esta fecha, que tiene lugar desde 1985, a pesar de ser el único momento de
conmemoración oficial en la Unión Europea, absurdamente se considera un tiempo
laborable, mientras otras onomásticas nacionales sí son festivas. A mi juicio,
estamos ante la primera contradicción de principios, puesto que si en verdad
queremos fomentar el europeísmo hay que darle a la ceremonia la solemnidad de
fiesta, por parte de todos los Estados miembros, con una equiparación igual a
otros festejos patrióticos, por medio de la cual una nación simbólicamente
adopta una cronología de gran significación para promover la unidad de todos
sus ciudadanos. En todo caso, celebrar la cohesión de una Europa fuerte, unida
y abierta, ha de ser un motivo de alegría inmensa, un referente que bien vale
la pena vivirlo y asimilarlo.
No desdibujemos que lo que comenzó como una unión meramente
económica ha evolucionado hasta convertirse en una organización política
singular, preocupada por avivar el Estado de Derecho, y ocupada en temas que
van desde el desarrollo hasta el medio ambiente. Ahora llega el momento de
avanzar hacia una Europa de la convivencia, que defienda los derechos fundamentales
de las personas más vulnerables. Quedarse en las palabras y no traspasar sus
emociones de nada nos sirve. Es hora de actuaciones específicas, de rechazar el
derrotismo, de levantarse y ver la manera de salir airosos de las dificultades.
Quedarnos en la superficialidad de una unión económica y monetaria sería como
desandar el camino recorrido hasta ahora.
Para empezar, tenemos que aprender a querernos como ciudadanos de la
unión, sólo así podremos debatir nuestras cuestiones más allá de una perspectiva
de Estado o Estados poderosos, sino como una visión europeísta aglutinadora.
Ciertamente tenemos los recursos, la tecnología y la
experiencia de estos últimos años, y aunque compartimos intereses comunes, los
Estados miran más para sus propias instituciones estatales que para trabajar
codo con codo con las instituciones europeas. Sin duda, hay que hacerlas más
democráticas y aumentar su transparencia, con más participación ciudadana en el
proceso político. De lo contrario, será difícil corregir los desequilibrios y
reforzar una eficaz gobernanza europeísta. La gran contradicción europeísta no
es que quede mucho por hacer, es que hay que cambiar actuaciones caprichosas,
apostando decididamente por aumentar la legitimidad y la responsabilidad
democráticas de la Unión, además de invertir mucho más en la dimensión social.
Europa no puede permitirse perder una generación de jóvenes
que ni trabaja ni estudia, que ni se forma ni aprende. Sin duda, la clave
radica en invertir mucho más en temas innovadores y formativos, de
conocimientos e investigación, para defender con una sola voz un espacio donde
no tengan cabida las exclusiones. Y, por consiguiente, a mi manera de ver es
una buena noticia, que la Comisión haya instado a todos los Estados miembros a
que instauren una garantía juvenil. Así
se pretende garantizar que todos los jóvenes de hasta veinticinco años de edad
reciban, en un plazo de cuatro meses desde el momento en que dejen la educación
formal o se encuentren en desempleo, una buena oferta de empleo, formación
permanente o un periodo de prácticas o de aprendizaje.
Por eso, pienso, que la evolución del continente europeo
tiene que hacer hincapié en la idea de acogida, bajo el sustento de unidad
cultural y valores comunes, invitando a la ciudadanía a sentirse protagonista
del debate. Las persistentes contradicciones de las instituciones de la Unión
Europea han hecho de la realidad un camino sin salida, que hoy exige
importantes y transcendentales transformaciones encaminadas, principalmente, en
dar respuesta al desempleo y a las consecuencias sociales de la crisis, a
través de un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Indudablemente,
tenemos que seguir proyectando nuestros valores e intereses colectivos más allá
de nuestras fronteras estatales. Por otra parte, los países deben garantizar
relaciones de buena vecindad y de cooperación, máxime cuando la solidaridad
debe ser la guía para afrontar desafíos globales planetarios.
De ahí, la importancia de las próximas elecciones europeas
2014, a celebrar a finales de este mes de mayo, con la novedad de que a partir
de ahora el Consejo Europeo, que reúne a los Jefes de Estado o de Gobierno en
cumbres periódicas, deberá tener presente los resultados electorales para
proponer al nuevo presidente de la Comisión, tal y como establece el Tratado de
Lisboa. A continuación, la persona propuesta tendrá que recibir el respaldo
mayoritario del Parlamento Europeo, única institución de la Unión elegida
directamente por los ciudadanos. No me cabe duda que, con este naciente hecho,
los ciudadanos van a estar un poco más directamente representados en la Unión.
Poder participar en la vida democrática europea, cuando
menos debe entusiasmarnos para hacer un mundo más habitable, con la vista
puesta no en consideraciones abstractas, sino en seres humanos precisos. La
experiencia del desempleo en la juventud es una losa demasiado fuerte. Resulta
muy complicado recuperar el hábito del trabajo, lo que nos lleva a una
destrucción total de la persona. No podemos permitir que este círculo vicioso
prosiga. Hay que dignificar al ser humano con un trabajo decente. La Europa de
la diversidad parecía haberlo conseguido, pero tras el momento de crisis
económica y financiera, que empezó en 2008, algunos ciudadanos han retrocedido
a un ciclo de desesperación inenarrable. Las consecuencias han sido, (y aún lo
son hoy), dramáticas para muchos de nuestros ciudadanos europeos, por lo que
habrá que forjar con decisión nuevos objetivos de empleo, ser más coherentes
con la voz ciudadana, y activar nuevos
retos de trabajo conjunto. Todavía queda mucho por hacer; pero lo hecho, que no
es poco, también permanece. No olvidemos que hace cien años íbamos ciegos hacia
la hecatombe de la Gran Guerra.
Crece número de niños en pobreza pero disminuye mortalidad infantil
- Pobreza en infantes de 0 a 7 años crece de 41% a 53.8 por ciento; en contraste, se reduce en 50% la mortalidad infantil, aunque persiste el problema en comunidades indígenas
Pachuca de Soto, Hgo. Si bien México logró mejorar las cifras
generales de combate a la pobreza, el número de niños mexicanos de 0 a 7 años
que viven en condiciones de pobreza creció a 52%, cuando la media se encontraba
en 41%, explicó la Diputada Federal Ruth Zavaleta, en entrevista posterior a su
participación en la primera mesa de debate “Los derechos de la infancia: 25
años de logros y fracasos”, que se realizó como parte del coloquio
internacional “Infancia: el futuro no es un juego” en el marco del Festival
Internacional de la Imagen, FINI 2014.
Como secretaria de la Comisión que da seguimiento al
cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Zavaleta Salgado
anticipó que México ha logrado avanzar en otros aspectos como reducir en un 50%
la mortalidad infantil, aunque refirió que las muertes registradas siguen
concentrándose en sectores de alta marginalidad y principalmente en los pueblos
indígenas.
Al respecto, Mercedes Alanís, investigadora especialista en
salud infantil, apuntó que la reducción de estos índices puede ser resultado
directo del fortalecimiento de los programas de salud en todos los niveles,
gracias a las campañas de vacunación, mayor atención en el momento del parto, o
componentes como el del programa Oportunidades donde los padres de familia
debían garantizar la asistencia continua de sus hijos a los Centros de Salud.
Sin embargo, la investigadora recordó que las condiciones de
pobreza traen consigo serios problema de salud y en este rubro, señaló que
siguen siendo las comunidades rurales e indígenas las que presentan los mayores
problemas a causa de sus condiciones de vulnerabilidad y precariedad. En este
sentido, explicó que el índice que se quiere abatir va de 0 a 5 años, que es
prioritario en el desarrollo del sistema inmunológico y cognitivo del
individuo.
Por otra parte, la legisladora del PVEM estimó necesario que
la Cámara de Diputados revise qué falla en las políticas públicas a fin de que
los apoyos y recursos destinados al combate a la pobreza lleguen también a las
poblaciones infantiles. En términos generales calificó como positivo el
Programa Nacional de Combate al Hambre, no obstante, estimó hace falta mayor
coordinación entre los distintos niveles de gobierno e indicadores para evaluar
realmente la eficiencia de programas federales y estatales.
“Debemos interactuar más con los diputados locales, respecto
a los temas que estamos desarrollando, eso les permitiría mayores posibilidades
a los estados de empatar sus políticas públicas y armonizar sus normas”, dijo
para luego apelar a la posibilidad de que la Cámara de Diputados establezca el
Constituyente permanente a fin poder establecer una verdadera coordinación con
los Congresos locales.
Durante su participación, la legisladora lamentó que los
programas de tipo social se hayan convertido en moneda de cambio entre los
partidos políticos para conseguir apoyos electorales, por lo cual se duplican
esfuerzos y un mismo individuo puede recibir 3 apoyos distintos de cada uno de
los niveles de gobierno y otros ciudadanos carecen de los mismos.
La diputada del Partido Verde adelantó que desde el poder
legislativo ya se trabaja para construir indicadores para conocer los aspectos
a fortalecer para combatir el hambre o contar con indicadores homogéneos en
todos los estados y establecer un mapa real de las circunstancias enfrentadas
por la niñez en cada uno de ellos.
Finalmente, adelantó, realizarán una revisión a fondo para
determinar las políticas públicas por impulsar para dar cumplimiento a las
Metas del Milenio suscritas por México ante la Organización de Naciones Unidas
(ONU).
Además, participaron la investigadora cubana y coordinadora
de la Especialidad en Docencia de la UAEH Coralia Pérez Maya; por el Instituto
de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) María Cruz Chong Barreiro.
La ceremonia de apertura del coloquio fue encabezada por el
rector Humberto Veras Godoy, quien expresó que el FINI "brinda la
oportunidad de escuchar a académicos nacionales e internacionales sobre temas
actuales, como ahora es la infancia".
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