La juventud ante la ineficiencia de políticas públicas del estado mexicano.
"Nuestro conocimiento sólo puede ser finito, mientras que nuestra ignorancia necesariamente debe ser infinita". Karl Raimundo Popper.
La clase dominante está profundamente solapada con el Estado. En épocas de crisis del sistema político, cuando los mecanismos de “gobernabilidad” tienden a agotarse, suele producirse una regresión Neoligárquica. La dominación oligárquica elimina las mediaciones conciliatorias y es ejercida directamente por los grupos propietarios, aunque se haga por medio del Estado, su instrumento de recursos por la SHCP, donde todos llevan sus recursos son cómplices omisos ante una ciudadanía carente de representación, dónde impera la simulación de políticas ineficientes, que producen actos de ilicitudes de corrupción e impunidad institucionalizada.
Esa estrategia de “administración” de la descomposición política es sustentada por una alianza de poder, que aunque mantenga violentas disputas internas y genere inestabilidad política y vacía de poder, mantiene una coherencia de intereses dominantes del poder financiero, el estado inmerso a este poder de tolerancia y sumisión. Lo Ideal la construcción de políticas de eficacia y eficiencia del estado ante políticas de prevención y aplicación, contra dos elementos la corrupción e impunidad. Los objetivos nacionales de seguridad pública y combate a la delincuencia, sujeto al presupuesto y al gasto corriente de una burocracia sin compromiso social, menos de identidad nacional, gobernados por los peores “kakistocracia oligárquicas”. Las desigualdades sociales en México es abismal, un contexto estructural y cultural decisivo. Desde los inicios de la formación, la economía, la política y la cultura han sido sinónimo de desigualdad.
La delincuencia juvenil es un fenómeno social que pone en riesgo la seguridad pública de la sociedad, así mismo va contra las buenas costumbres ya establecidas por la sociedad. A mediados del siglo XX permite retomar el tema de los adolescentes con sus reformas del artículo 18 de nuestra carta en el 2005, permite a nuestros legisladores su reforma y dando cumplimiento a los convenios internacionales y permitir dar los primeros pasos de que los menores son sujetos de derechos y que su tratamiento debe ser diferente al sistema coercitivo en materia penal, respetando los derechos humanos y los tratados internacionales, y las aportaciones de la máxima casa de estudios que por tradición y vocación a abierto las puertas al conocimiento y implementación a nuevas normas de convivencia de los mexicanos, fortaleciendo la nación mexicana en su epistemología jurídica.
El tema de los adolescentes y su problemática en el siglo XX, permite establecer políticas de los estados en relación a la protección de los menores desde las convecciones de los niños y niñas, desde la conclusión de la segunda guerra mundial, permite encontrar en desamparo los adolescentes, huérfanos, por la terrible exterminio de la raza judía, enconada por los alemanes. El menor no es un delincuente sino un infractor que requiere de supervisión y educación. —es decir, requiere de un tratamiento preventivo y formador, más de que tipo correccional.
La implementación de normas, organización y modernización educativa, además de reconocer en la evaluación el bajo grado de éxito con que se proporciona el actual servicio a los menores para su supuesta readaptación, y no solo los jueces que ineficaz ajustician benévolamente, pronta, expedita cumplidamente. En relación a la ley tiene por objeto primordial la tutela de los derechos de las niños y niñas y adolecentes, pero se omitieron el sistema carcelario.
Podemos encontrar que al adolescente se le impone la obligación de obtener un trabajo y de recibir una educación, y en estándares educativos de personal calificado. Los sistemas de justicia juvenil no son para venganza social. Un ser humano en construcción no opta entre una vida normal y la delincuencia organizada, en distinción a un adulto, a la juventud las circunstancias y el destino económico los empujan con un cálculo casi preciso.
La realidad a falta de estructura de los actuales centros de tratamiento deben dejar de ser un espacio del campo penal, para convertirse en una institución de cambio; el binomio la secretaria de educación pública y poder judicial. La educación es la alternativa eficaz viable para reformar a los menores infractores. El adolescente que tiene conflictos con la ley posiblemente es producto, en parte, de la deformación educativa básica de su hogar, televisión, y medios; así como la educación formal que está a cargo la secretaria de educación pública. El menor de edad conforme a los estudios teóricos y prácticos, generalmente es un sujeto con carencias psicológicas, sociales y formativas que requiere terminar su desarrollar sus habilidades, destreza, adquisición de conocimientos, reforzamiento, y creación de nuevos valores, actitudes y hábitos valorativos orientados a su mejoramiento personal y contribución es necesaria una responsabilidad plurifactorial a los medios de comunicación masiva y a los padres y tutores; la creación de instalaciones especializadas, para su desarrollo de habilidades, capacidades y vocación que ellos tengan.
La delincuencia juvenil es un fenómeno y problema social que crece cada día más, no solo en nuestro país, sino también en el mundo entero; es una de las acciones socialmente negativas que va a lo contrario fijado por la ley de las buenas costumbres creadas y aceptadas por la sociedad. El fenómeno de la delincuencia es muy complejo, existe muchos factores y están íntimamente relacionados una con otra y conllevan a la delincuencia de menores.
En general se agrupa los factores en: biología, psicología, social y familiar, nos enfocaremos a la familia, porque es uno de los factores más predominantes sin negar que se relacionan con otros factores, ahora bien podernos decir que la educación de los hijos que están en el vientre materno, ya que desde ahí empieza a percibir el amor o el rechazo de sus padres y tal sentimiento repercuta tarde en la niñez, en la adolescencia o en la edad adulta, y los buenos o malos ejemplos que reciben en el Hogar, no solo de los padres sino también de las personas que conviven más de cerca con ellos, abuelos, hermano, primo, amigo, que en ocasiones son ejemplo de los niños.
Hablar de desarrollo nacional social de un país, implica encara abierta y claramente de la política social pública, que en este modelo de libre mercado lo realiza la IP, se ha complicado históricamente, y que ha sido impresa en las políticas sexenales impregnada de inseguridad económica, la pobreza en México del 50% y la creciente informalidad creciente a situaciones del modelo económico neoliberal.
En materia educativa eficiente permite la reducción de los conflictos con la ley _un estado que no invierte en la educación, es un estado generador de ilicitudes –los acciones de abandono escolar por la necesidad de trabajar y falta de gasto para la escuela o falta de cupo en escuelas públicas, donde los 20 años no se han construido aulas suficientes de nivel medio y superior a la creciente demanda de los jóvenes no tienen los recursos económicos, tienen que trabajar y aportar al gasto a la familia o designan uno de los hijos para que estudie ;” No hay empleo de medios tiempos para los jóvenes mexicanos, esto es estudiar y trabajar ”. Se finiquita que a la ineficacia educativa por situaciones de prevención al problema de deserción por situaciones de su entorno, económico, familiar, de los adolescentes de 14 a 18 años deben estar en las aulas y no en la búsqueda de un ingreso de pauperización y la actividad ilícita.
Por: Emiliano C. C.