martes, 14 de noviembre de 2017

Información de crisis urbana y derecho a la ciudad, bases para reconstrucción


Ciudad de México.
El empresariado de la COPARMEX CDMX está comprometido con la reconstrucción y propone al Gobierno de la Ciudad de México impulsarla en tareas alejadas de los reflectores y del interés político electoral, con base en estudios especializados y cerca de la gente afectada por el sismo del 19S, dio a conocer el presidente del organismo empresarial, Jesús Padilla Zenteno.

A la par de la construcción de un sistema de información de crisis urbana y territorial, que coordine y ofrezca novedades en tiempo real para la actualización del impacto de daños —así como las primeras acciones de restauración en caso de emergencia.

“La reconstrucción debe estar justificada y basada en el derecho que los ciudadanos tenemos a la ciudad”, destacó el empresario durante el desayuno mensual informativo de la COPARMEX CDMX, que tuvo como invitado al Secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez.

“Desde COPARMEX Ciudad de México seremos corresponsables en esta labor de la reconstrucción como en otras ocasiones, en otros momentos y en otras tareas. Éstas tareas deben ofrecer esfuerzo a partir de principios alejados de los reflectores y del interés político electoral, las tareas de reconstrucción deben realizarse en base a estudios especializados, pero también basadas en la empatía con la gente más afectada con este siniestro”.

Para el dirigente empresarial, “la reconstrucción de la ciudad debe seguir el acuerdo social para el desarrollo urbano; que provenga del ejercicio de la planeación urbana incluyente y proyecte con todas la mejores herramientas técnicas y normativas de acuerdo a la realidad de la ciudad”.

A la propuesta de Padilla Zenteno, el secretario de la SEDUVI, Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, respondió que hoy se puede concluir a priori que el Reglamento de Construcción y sus 8 Normas Técnicas Complementarias funcionaron correctamente; sólo el 6% de los inmuebles colapsados son posteriores al 85.

Sin embargo, “tenemos un conjunto de inmuebles que tienen falta de mantenimiento, que fueron diseñados bajo criterios anteriores y que están en permanente riesgo y que por tanto hay que hacer algo”.

El universo de afectaciones, dijo, es muy grande en delegaciones como Iztapalapa, en donde se ha llegado a hablar de hasta 18 mil inmuebles afectados; el caso de Xochimilco, con 4 mil, aunque los 17 mil inmuebles revisados representan apenas el 1 por ciento.

Por lo que a que al Reglamento de Construcción y sus 8 Normas Técnicas Complementarias no está por demás hacer una revisión y asegurarnos de que todo funcione correctamente, particularmente en el tema de resistencia a un sismo, destacó el secretario de SEDUVI, al recordar que expertos hablan que estos índices de diseño estructural están pensados para soportar sismos de 9 grados de intensidad, pero habría de pensar en ampliarlos a 10 grados, como en Chile.

Asimismo, Gutiérrez Gutiérrez expresó que a diferencia de 1985, cuya reconstrucción no terminó completamente al aceptar la existencia de inmuebles afectados aquella ocasión que no fueron demolidos, hoy esa etapa llevará entre 5 y 6 años, aproximadamente.

Y argumentó que la desconcentración tampoco es la solución, como se pensó aquella ocasión al pretender construir otra ciudad capital o llevar secretarías de estado o dependencias fuera del entorno de la megalópolis, como el caso del INEGI a Aguascalientes, Caminos y Puentes Federales a Cuernavaca y Cafés Mexicanos a Córdoba.

“El tema de la ciudad de México no es el crecimiento, sino el reacomodo y la transformación que está teniendo de zonas que tenían un uso habitacional familiar a zonas plurifamiliares, o habitacionales contra proyectos mixtos”, dijo durante el desayuno informativo.

Éste rediseño, expuso, tiene que pasar por consensar cómo logramos una mejor ciudad, sí sustentable, respetuosa de los recursos, resiliente por los riesgos, equitativa socialmente, policéntrica en cuanto a la actividad económica, pero compacta, para evitar los grandes desplazamientos de todos los días.

Eso deben acordarlo metropolitanamente junto con los estados de México, Hidalgo y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y por lo menos definir cómo es este modelo, cómo entendiendo que somos la mitad de una metrópoli debemos comportarnos de este lado, qué debe pasar con esta mancha urbana dispersa, cómo se generan policentralidades, cómo hacemos que la gente no deba hacer tantos recorridos, cómo mejoramos el transporte público, pero también cómo evitamos la movilidad para que la gente tenga una relativa autosuficiencia en su entorno.

Para el secretario el tema del agua no se resuelve con pozos de absorción debido al nivel superficial del manto freático, sino en las franjas de transición de las zonas de recarga hacia el Ajusco, además de valorar cómo consumimos cada vez menos agua, que tiene que ver desde captar el agua pluvial, aprovecharla, tener procesos de reutilización, para que logremos ser cada vez más eficientes.


Y para finalizar, dijo en cuanto a la corrupción, “es un tema de permanente ataque por parte del Gobierno de la Ciudad de México, y COPARMEX también está en esta cruzada, debemos lograr procedimientos muy transparentes, muy claros en cuanto a quiénes son los responsables, pues en el Reglamento habla que los responsables son los propietarios, y cuando sea necesario los (Directores Responsables de Obra) DROs y los corresponsables, pero están sujetos a un procedimiento administrativo que cada autoridad de acuerdo con sus competencias debe vigilar el correcto cumplimiento.

Algo más que palabras

Cada uno de nosotros debe hacer algo

Cuidado con los rompedores de raíces, con los que fracturan y despedazan pueblos y naciones, con aquellos que dividen y siembran odio por doquier, pues únicamente desde la unidad se puede abrazar el mundo, trabajando por el bien colectivo. Bajo esta atmósfera desconcertante tampoco hemos de quedar indiferentes, cada uno de nosotros debe hacer algo, y no desde el endiosamiento del poder, sino desde la humidad que es como se genera el auténtico servicio. No es cuestión de lavarse las manos, o de mirar hacia otro lado, ante la multitud de problemas que todos hemos generado. Por ello, la solución a muchos de ellos es colectiva. Ojalá seamos ciudadanos del mundo, siempre dispuestos a navegar en esa autenticidad, que es la que nos hace verdaderamente humanitarios y compasivos.

Hoy más que nunca se requiere de gobernantes con liderazgo fuerte, capaces de prevenir conflictos y de resolver las injusticias. También se necesita de sociedades con espíritu integrador que respeten los derechos humanos y el imperio de la ley. Todo este cúmulo de insuficiencias ha de obligarnos a la ciudadanía, en su conjunto, a tomarnos más en serio el estado de la democracia en el mundo; que, por otra parte, es el medio más propicio para la convivencia. No olvidemos que el estado de derecho y el desarrollo tienen una interrelación significativa y se refuerzan mutuamente. Por este motivo, este objetivo ha de centrarse en la promoción de un acceso universal a la justicia y a la construcción de instituciones responsables y eficaces a todos los niveles. Será vital, por tanto, acabar con la corrupción existente en cualquiera de los poderes de los Estados y en las fuerzas de seguridad operantes de muchos países.

El clima de falsedades nos atrofia la realidad y así no podemos continuar. Cada uno de nosotros tenemos una historia tras de sí que no podemos (ni debemos) olvidar, forma parte de nuestra continuidad como especie, de nuestras alianzas y subsistencias, de nuestro lenguaje con el que interpretamos nuestra vida y nuestra situación. Prudencia en todo caso. Seamos siempre constructores responsables de la sociedad.  Lo que interesa es la mejora de las condiciones existenciales de esa ciudadanía globalizada, jamás el aislamiento, teniendo en cuenta los múltiples aspectos que nos unen a todos. Sólo hay que poner en práctica la ley del amor, por dura que nos parezca, pues es la que nos une desde  la eternidad.

El ser humano, en todo momento, tiene que aprender a respetarse y a respetar todo lo que le rodea. Además toda la colectividad ha de tener voz. En este sentido, nos ha emocionado que un grupo de activistas indígenas peruanos hayan reivindicado recientemente la utilidad de sus conocimientos ancestrales en la conferencia de la ONU sobre cambio climático. Es público y notorio que la deforestación conlleva que haya menos agua disponible. Por ello, Roberto Espinoza, de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), acaba de indicar que ellos “están sembrando agua, incluso aunque suene raro, con unas plantas que los indígenas saben que pueden mejorar el ciclo subterráneo”. Precisamente, son estas actuaciones cooperantes y conjuntas, las que nos hacen  mantener un equilibrio entre intereses contrapuestos, así como reducir la fragilidad y la violencia.

En efecto, la unidad de un mundo globalizado como el presente, nos exige más acciones intergubernamentales reunidas, sobre todo para la eliminación de tantas esclavitudes que nos acorralan socialmente. Las noticias de encuentro de cadáveres en el Mediterráneo no cesan. Al menos ochenta personas murieron en la última semana tratando de cruzar a Europa desde el norte de África. Es muy probable que las víctimas hayan sido objeto de trata con fines de explotación sexual, asegura la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un comunicado. Sea como fuere, la familia humana requiere de una mayor vinculación entre sí, mediante sistemas verdaderamente solidarios que nos fraternicen, eliminando derroches y rentas abusivas, para destinarlas a ese mundo necesitado que nos interroga perennemente. Muchas veces la pobreza surge, justamente, de esa violación de la dignidad del trabajo humano decente que todos nos merecemos. Dicho lo cual, cada uno de nosotros hemos de tomar conciencia de nuestras posibilidades vitales para aminorar los campos de batallas inútiles y acrecentar lo armónico, aunque a veces podamos sentirnos solos, a pesar de ese uno para todos y todos para cada uno que solemos decirnos.



Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

Supervisa Montalvo Hernández por aire colonias de Valle de Chalco para brindar mayor seguridad


Después de haber realizado un recorrido por aire en las colonias que componen al municipio de Valle de Chalco, el alcalde Arquitecto Ramón Montalvo Hernández, informó ante medios de comunicación sobre esta supervisión de carácter preventivo en materia de seguridad pública como parte de un plan de acción para combatir de manera preventiva desde los aires malos actos que en ocasiones territorialmente no se percatan. Destaco que esta participación se hará en conjunto con autoridades del gobierno del Estado.

Estas revisiones se realizarán de manera constante para combatir actos delictivos, afirmo.

Además, comento que en el tema de alumbrado público se está trabajando arduamente en todas las colonias de la municipalidad para que las calles, así como avenidas se encuentren más iluminadas, mejorando la imagen y la calidad de vida de quienes habitan en Valle de Chalco.