viernes, 26 de octubre de 2012
Columna
Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez
POLICÍA CIENTÍFICA O ACIENTÍFICA
Hoy nos podemos preguntar a donde ha ido a parar todo el
dinero que ha sido “invertido” en lo que el gobierno federal nos ha vendido
como la “policía científica”, si vemos los resultados del gran derroche o la
gran estafa que se ha hecho al pueblo mexicano con la policía científica,
saldremos muy decepcionados.
Sabiendo primero que el famoso mando único tiene un gran
problema, ya que hay gran oposición, no solo de algunos municipios, sino de
gobernadores, quienes mantienen intereses, no solo por el manejo de alquilar a
la policía auxiliar, pagando salarios miserables, negándoles prestaciones,
incentivos y apoyos económicos, caja de ahorros, etc., pero el manejo de la
policía de tránsito es una gran fuente de recursos y de constante corrupción.
Los sistemas de control policial, en apariencia son
efectivos, pero en realidad, vemos el tipo de policías que en apariencia nos
cuidan, pero sobre todo la investigación está encaminada a actuar solo de
manera eficaz, rápida y constante, solo si se debe de investigar las muertes de
los allegados de nuestros gobernantes, entonces sí, todos los dispositivos,
todos los recursos, toda la ciencia actúa para resolver el caso, como el caso
Moreira, hijo de priista, sobrino de gobernador priista, es pues la
investigación hecha con la antigua tortura, amenazas, violación de los derechos
humanos, obviamente auxiliado con jueces que aceptan y hacen de la justicia una
constante cuando se trata de apoyar al poder político.
No podemos olvidar el gasto excesivo, pero solo con
beneficio para el poder político, y la población sigue sin ver el resultado de
su inversión, es decir que todo el dinero invertido para los gastos en la
policía al igual que en la educación y los partidos políticos, no reflejan lo
invertido.
Son más de 100 millones de pesos pagados en alojamiento de
la policía federal, más 38.8 millones para renta de espacios, más mil 100
millones para 14 cuarteles, más 700 millones para la policía científica, todo
esto más los sueldos, de toda la policía que nos ha decepcionado, ya que ha
tenido que ser respaldada por el ejército, que si bien es una fuerza muy
grande, no está capacitada para realizar la labor de la policía civil.
Podríamos decir que la labor policiaca ha fracasado para
hacer segura a la población de muchos lugares del país, se mantienen las viejas
costumbres policiacas, incriminar, detener y plantar evidencias, torturar,
desaparecer, encubrirse, evitar cumplir con la labor policial, actuar sin
ética, posiblemente ni siquiera conozcan el significado de la palabra, pero sobre
todo con la total falta de una metodología científica, y si esta existe,
posiblemente solo sea utilizada para resolver los casos por consigna.
Vemos también una total descoordinación entre las policías,
que no existe una base de datos sobre la delincuencia y sus integrantes, que no
existe inteligencia operativa, cruce de información, y que no se utilizan los
mapas delictivos que tienen desde los municipios hasta los grupos de
inteligencia militar, pasando por las áreas de gobernación estatal y federal.
Uno de los grandes problemas es que la legislación actual no
abre ni otorga garantías a los policías, la falsa idea de lo que son los
derechos humanos otorga más garantías a la delincuencia que a las víctimas y a
los policías, por lo que los aliados de los delincuentes son los gobernantes,
quienes en aparente defensa de los derechos humanos defiende y libera a los
delincuentes más peligrosos, que con cárceles como las que actualmente se
tiene, no realizan la readaptación de nadie.
La policía no tiene armamento que compita con el que tiene
la delincuencia, no está equipada y el armamento confiscado a la delincuencia
no es aprovechado para armar a la policía.
La sociedad, tiene dos enemigos, una la delincuencia
organizada que trabaja en solitario, otra la falta de eficacia de las leyes,
emanadas de quienes nada hacen por que estas se cumplan, es decir los tres
poderes que componen en México un ineficaz gobierno, que abarca sus tres
niveles.
Las preguntas son: ¿Confías en la policía que te cuida?
¿Existe una policía científica que sirva a la población? ¿Para qué sirve tener
una mala policía?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.
miércoles, 24 de octubre de 2012
Contracolumna
FIDEL Y HANK: EL CACIQUE Y EL CAUDILLO
Por José Martínez M.
México, D. F., a 24 de octubre de 2012.- Después de seis
meses de haber desaparecido de la escena pública y seis años después de haber
dejado el poder en manos de su hermano Raúl, el mítico Fidel Castro ha
sorprendido a sus críticos al salir nuevamente de su escondrijo. El comandante
reapareció para desmentir las versiones de que estaba postrado a causa de un
derrame cerebral “no recuerdo siquiera qué es un dolor de cabeza", dijo y
calificó como "aves de mal agüero" a los que difunden "las más
insólitas estupideces" sobre su salud, según un escrito divulgado en el
portal oficialista Cubadebate (cubadebate.cu). A sus 86 años Fidel apareció en
unas imágenes apoyándose en un bastón vistiendo camisa oscura a cuadros,
pantalón deportivo y sombrero típico de campesino cubano, tejido con fibra de
yarey. La noticia le dio la vuelta al mundo.
A propósito de Fidel Castro ha comenzado a circular en las
librerías de Estados Unidos el ensayo “Las cartas del Armagedón”, un libro
escrito por los académicos James G. Blight y Janet M. Lang donde dan cuenta del
intercambio epistolar sobre la crisis cubana de los misiles. No obstante que se
encuentra en el ostracismo Fidel Castro, es, y seguirá siendo noticia. Es uno
de los pocos personajes del siglo XX que aún sobreviven.
La leyenda de Fidel comenzó en México a mediados de la
pasada década de los cincuenta. Una historia poca conocida del legendario
comandante cubano fue su relación con el profesor Carlos Hank González.
Cuando me dispuse a reeditar mi libro “Las enseñanzas del
Profesor”, publicado por primera vez a finales de los noventa por editorial
Océano, tres lustros después tuve oportunidad de rastrear la relación entre el
líder de la revolución cubana y el también mítico profesor Hank González. Fue
así que en la nueva versión de 2012 del libro “Las enseñanzas del Profesor. De
Hank a Peña Nieto”, escribí:
Después de varios años de hacer méritos en la burocracia, a
la edad de 28 años, Carlos Hank González ocupó su primer cargo político
importante apoyado por el gobernador Salvador Sánchez Colín: la presidencia
municipal de Toluca. Entonces el país era gobernador por Adolfo Ruiz Cortines,
conocido como el presidente conciliador por dialogar con todos los sectores
sociales y políticos del país. Eran los tiempos de la llamada guerra fría, la
cual dominó la segunda mitad del siglo XX, época en la que el comunismo era
visto como una amenaza para el mundo occidental.
Carlos Hank, quien años antes había encabezado un club de
Atlacomulco que ostentaba el nombre de “La República Ideal”, se relacionó con
varios estudiantes y maestros normalistas, y por intermedio de éstos conoció,
en sus tiempos de alcalde, a un joven cubano un año mayor que él: Fidel Castro
Ruz, quien se convertiría en el mítico comandante de la Revolución cubana.
Aquel par de jóvenes políticos se identificaron y se
hicieron amigos, a tal grado que la relación entre ambos fue determinante. De
esta manera, el Profesor fue uno de los primeros amigos mexicanos de Castro y
de Camilo Cienfuegos, quienes siempre andaban juntos, aun antes de que el Che
Guevara conociera a Fidel.
Carlos Hank fue un joven que padeció muchas carencias. Se
vio obligado a salir de su natal Tianguistenco con la ayuda del alcalde su
pueblo, José Palacios, quien le otorgó una beca de diez pesos mensuales para
cursar la secundaria en Toluca, la capital del estado. Después, con algunas
dificultades, prosiguió sus estudios en la Escuela Normal donde, a la edad de
19 años, fue electo secretario general de la Federación de Jóvenes
Revolucionarios del Estado de México.
Hank se ganaba la vida como profesor mientras continuaba con
sus estudios en ciencias biológicas e incursionaba en la política como líder
estudiantil. En contraste, Fidel Castro provenía de una familia burguesa y
había sido formado dentro de una educación elitista. Sin embargo, Fidel destacó
por su activa militancia política en la universidad. Y fue en las aulas de la
Universidad de La Habana donde surgió su sueño de derrocar la dictadura de
Fulgencio Batista por medio de las armas.
Antes de su llegada a México y de conocer a Hank, Fidel
había encabezado, el 26 de julio de 1953, el frustrado asalto al cuartel
Moncada, en la provincia de Santiago. El hecho coincidió con el centenario del
héroe cubano de la independencia, el poeta José Martí. Durante la refriega, más
de 60 de los 135 alzados perdieron la vida, en combate o ajusticiados. El joven
líder fue encarcelado después de su célebre alegato ante el tribunal, que
tituló “La Historia me absolverá”. Por esos hechos, Fidel Castro fue condenado
a 15 años de prisión en la Isla de Pinos, a 94 kilómetros de La Habana. Fidel
Castro sólo cumplió dos de los 15 años a que fue sentenciado, merced a un
indulto que lo puso en libertad en 1955.
Fidel conoció al Che Guevara en México. De hecho, la relación
de Ernesto Guevara con los hermanos Fidel y Raúl Castro se dio cuando el Che
emigró a México, en 1954, tras salir de Guatemala donde conoció a Ñico López
cuando fue derrocado el gobierno de Jacobo Arbenz. Fue Ñico quien presentó al
Che con Raúl Castro, recién llegado de La Habana a México. Raúl y Ernesto se
hicieron inseparables, convivían casi todos los días. Raúl le confió al Che la
historia del asalto al cuartel Moncada y lo puso al tanto de su hermano Fidel,
quien pronto se vería obligado a exiliarse, pues su vida corría peligro en
Cuba.
Fidel Castro llegó a México el 8 de julio de 1955. Lo hizo
sin solicitar asilo político en la embajada de México, sino mediante una visa
de turista. A su llegada a la ciudad de México, Fidel organizó su cuartel general
en casa de María Antonia González, una cubana que era el alma grande de todos
los refugiados cubanos. Allí, Raúl presentó al Che con su hermano Fidel y dio
comienzo a una de las leyendas de la Revolución cubana.
Durante su estancia en México, de julio de 1955 a noviembre
de 1956, Fidel Castro escuchó historias sobre los personajes de la Revolución
mexicana. Uno de ellos llamó su atención: el doctor Gustavo Baz Prada, un
mexiquense que en 1915, poco antes de cumplir 21 años y al triunfo del Plan de
Ayala, había sido habilitado como general de brigada para ser designado, por
primera vez, gobernador revolucionario del Estado de México, hasta que las
fuerzas carrancistas tomaron el control de ese estado. Baz Prada tuvo que
abandonar el poder y enseguida renunció a su grado de general brigadier
zapatista para continuar con sus estudios de medicina. Cuatro décadas después,
Gustavo Baz, durante el gobierno de Ruiz Cortines, fue postulado por el PRI
como candidato a gobernador e invitó a uno de sus actos de campaña al joven
Fidel Castro. (En septiembre de 1957 Gustavo Baz tomaría posesión como
gobernador constitucional del Estado de México.)
Carlos Hank González, entonces alcalde de la capital
mexiquense conoció en ese acto de campaña a Fidel Castro. En ese encuentro
ambos congeniaron y se hicieron amigos. Comenzaron a frecuentarse y, un par de
meses después, Fidel Castro solicitó su ayuda; lo puso al tanto de sus planes y
le contó que en Cuba había miles de personas dispuestas a tomar las armas para
derrocar al dictador Fulgencio Batista.
Hank lo apoyó con armas y municiones y, por supuesto,
dinero. Asimismo, el profesor Hank le pidió a sus más allegados que, con la
mayor discreción, se dieran a la tarea de buscar un lugar para el entrenamiento
de los hombres de Fidel. Un lugar con cerros que se asemejara a lo que
eventualmente tendrían que enfrentar en la Sierra Maestra.
(Continuará segunda y última parte).
lunes, 22 de octubre de 2012
Contracolumna
LA MAESTRA NOSTRA
Por José Martínez M.
México, D. F., a 22 de octubre de 2012.- Recientemente en España el periódico El País convocó a sus
lectores a elegir la mejor película de todos los tiempos. Resultó ganadora la
obra de Mario Puzo: El Padrino. Ahora que Elba Esther Gordillo fue reelecta
–con todos sus vicios y trampas– por enésima ocasión al frente del sindicato de
maestros, recordé al creador del célebre personaje de Don Carleone. El de Elba
Esther Gordillo es un caso insólito en el sindicalismo, de aquí y de muchas
partes del mundo, es por eso que esta mujer sexagenaria seduce por su siniestra
personalidad lo mismo a sus aduladores que a sus más fervientes críticos. En
materia de género es la mujer más poderosa de México.
Mi primer contacto con la Maestra se remonta a mediados de
la década de los setenta cuando emprendía mis primeros pasos en el periodismo,
Supe de ella por sus arrebatos. La Maestra era, entonces, una lideresa de una
de las secciones sindicales de Nezahualcóyotl que se ganaba la vida como
alfabetizadora por las mañanas y por las noches se encargaba del guardarropas
en un hotel del Paseo de la Reforma, mientras su madre Estela Morales trabajaba
–en ocasiones hasta dobles turnos– como afanadora en el Hospital General.
Llevaban una vida promiscua en una hacinada vecindad de
Nezahualcóyotl a donde habían llegado procedentes de Comitán. Elba Esther
Gordillo desde entonces figuraba como una aguerrida sindicalista que buscaba
hacerse notar ante los principales mandos dirigentes y estaba dispuesta a
llegar hasta lo más alto de su gremio, a cualquier precio, incluido, desde
luego, la eliminación de sus enemigos, bajo la instrucción a sus achichincles
de “encárgate de ellos”, como ocurrió con el asesinato, brutal e impune hasta
ahora, del profesor Misael Núñez Acosta, que lideraba uno de los cuadros disidentes
en el estado de México.
A comienzos de los setentas Elba Esther Gordillo comenzó a
enrolarse con las mafias del magisterio, poco a poco como Don Carleone fue
ganando su ascenso mediante una tosca pero eficaz mezcolanza de lo pintoresco,
lo documental, lo violento y lo obsceno hasta llegar a la cima del poder en su
sindicato al más puro estilo siciliano, aunque la Maestra no lleva en sus venas
ni una gota de sangre de emigrantes italianos.
La pobreza en la que se debatió su infancia en un ambiente
rural en Chiapas, la llevaron años después en su juventud a sobrevivir en uno
de los barrios más pobres en Nezahuacóyotl donde hubo de hacer que conociera de
cerca a esos «chicos listos» como los llamara el gran cineasta Martín Scorsese;
es decir, los jóvenes fascinados por la mafia que se ya desde entonces se
convertían en soldados de las siniestras organizaciones al servicio del crimen
organizado. Ante ese mundo la Maestra vio en el magisterio la forma de alcanzar
un escalón hacia el paraíso, así se enroló en las filas de la mafia del
magisterio y tardaría acaso un poco más de una década para hacerse del control
del sindicato para imponerse –con la complicidad del poder político– como la
nueva representante de la versión mexicana de la cosa nostra.
Elba Esther tuvo dos maestros: Carlos Jonguitud Barrios y el
presidente Carlos Salinas de Gortari, es aunque ahora reniegue hechura de ambos
personajes.
En abril de 1989 cuando Salinas llevaba seis meses
ejerciendo el poder decidió reemplazar a Jonguitud de su cacicazgo al frente
del magisterio. Salinas la impuso al frente del SNTE. Desde entonces la Maestra
ha logrado mantenerse en la dirigencia del sindicato de maestros. Han corrido
ríos de sangre, más de medio millar de asesinatos de maestros y la impunidad
sigue siendo el sello de la casa.
Su ambición desmedida de poder la llevó a confrontarse con
los principales líderes del PRI, partido en el que militó toda su vida, hasta
su expulsión de las filas priistas en el gobierno de Vicente Fox con quien
tejió oscuras alianzas, lo mismo que con el presidente Felipe Calderón quien la
apoyó políticamente para formar su partido Nueva Alianza.
La Maestra es una superviviente del viejo régimen, de la
mano del PRI comenzó a escribir su historia negra y como la mayoría de los
líderes sindicales se hizo inmensamente rica, dejando atrás aquella historia de
pobreza para vivir en una atmósfera de un lujo desafiante, como una prueba de
cómo el PRI ha garantizado a sus jefes de que practicar las reglas políticas de
control representa una guía de superación personal: la casi campesina de
Chiapas, la paupérrima pionera de ciudad Nezahualcóyotl, reina hoy sobre los
destinos de la educación, y sobre todo, los destinos del país.
Ha sido reelecta una vez más como la “líder moral” del
magisterio, a la cual los políticos saludan con reverencia, gracias a malas
maniobras sindicales y a innumerables casos de corrupción.
Son innumerables los expedientes en su contra que se
encuentran archivados en los tribunales judiciales, en buena medida por
instrucciones presidenciales.
Algunos casos se encuentran bastante documentados, como el
asesinato del profesor Misael Núñez Acosta, en el que se le señala como la
autora intelectual. La acecha la culpa de ese crimen. Ella muy bien lo sabe. Tal
vez si el presidente electo Enrique Peña Nieto se propusiera acabar con su
cacicazgo comenzaría por revisar ese expediente y entonces sopesar la
posibilidad de reabrir una investigación.
Hay quienes apuestan a que sus días pudieran estar contados,
como ocurrió con en su momento con Jonguitud Barrios, su antecesor. Y uno de
sus guías.
Mientras tanto en el Congreso del SNTE en Cancún la Maestra
ha sido una vez más reelecta ahora como “presidenta del Consejo General
Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública para el periodo
2012-2018”.
Como un acto de “gratitud” en su primer discurso de
reelección les anunció a los maestros que dentro de dos años, es decir en 2014,
el gremio contará con el Centro de Innovación y Conocimiento del SNTE en las
instalaciones ubicadas en Santa Fe, uno de las zonas de más alta plusvalía en
poniente del Distrito Federal, en un lugar conocido como Portal del Sol.
En este lugar, la Maestra piensa abrir una “escuela de
líderes magisteriales”. Este proyecto contempla la construcción de una
biblioteca, un teatro, un hotel y la cereza en el pastel una “universidad
sindical”, pues como dijo Elba Ester “ya es hora” de formar a los docentes para
los cuadros del gremio, porque “ser dirigente no sólo es ser carismático, sino que
implica ser más profesionales”.
Según la Maestra esta “universidad sindical” va a ser el
cerebro del SNTE.
Seguramente Elba Esther Gordillo será la rectora de este
“proyecto universitario” donde sus alumnos recibirán lecciones de los sótanos
del poder, de donde ella emergió para perpetuarse como la “guía moral” del
magisterio.
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