Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez
POLICÍA CIENTÍFICA O ACIENTÍFICA
Hoy nos podemos preguntar a donde ha ido a parar todo el
dinero que ha sido “invertido” en lo que el gobierno federal nos ha vendido
como la “policía científica”, si vemos los resultados del gran derroche o la
gran estafa que se ha hecho al pueblo mexicano con la policía científica,
saldremos muy decepcionados.
Sabiendo primero que el famoso mando único tiene un gran
problema, ya que hay gran oposición, no solo de algunos municipios, sino de
gobernadores, quienes mantienen intereses, no solo por el manejo de alquilar a
la policía auxiliar, pagando salarios miserables, negándoles prestaciones,
incentivos y apoyos económicos, caja de ahorros, etc., pero el manejo de la
policía de tránsito es una gran fuente de recursos y de constante corrupción.
Los sistemas de control policial, en apariencia son
efectivos, pero en realidad, vemos el tipo de policías que en apariencia nos
cuidan, pero sobre todo la investigación está encaminada a actuar solo de
manera eficaz, rápida y constante, solo si se debe de investigar las muertes de
los allegados de nuestros gobernantes, entonces sí, todos los dispositivos,
todos los recursos, toda la ciencia actúa para resolver el caso, como el caso
Moreira, hijo de priista, sobrino de gobernador priista, es pues la
investigación hecha con la antigua tortura, amenazas, violación de los derechos
humanos, obviamente auxiliado con jueces que aceptan y hacen de la justicia una
constante cuando se trata de apoyar al poder político.
No podemos olvidar el gasto excesivo, pero solo con
beneficio para el poder político, y la población sigue sin ver el resultado de
su inversión, es decir que todo el dinero invertido para los gastos en la
policía al igual que en la educación y los partidos políticos, no reflejan lo
invertido.
Son más de 100 millones de pesos pagados en alojamiento de
la policía federal, más 38.8 millones para renta de espacios, más mil 100
millones para 14 cuarteles, más 700 millones para la policía científica, todo
esto más los sueldos, de toda la policía que nos ha decepcionado, ya que ha
tenido que ser respaldada por el ejército, que si bien es una fuerza muy
grande, no está capacitada para realizar la labor de la policía civil.
Podríamos decir que la labor policiaca ha fracasado para
hacer segura a la población de muchos lugares del país, se mantienen las viejas
costumbres policiacas, incriminar, detener y plantar evidencias, torturar,
desaparecer, encubrirse, evitar cumplir con la labor policial, actuar sin
ética, posiblemente ni siquiera conozcan el significado de la palabra, pero sobre
todo con la total falta de una metodología científica, y si esta existe,
posiblemente solo sea utilizada para resolver los casos por consigna.
Vemos también una total descoordinación entre las policías,
que no existe una base de datos sobre la delincuencia y sus integrantes, que no
existe inteligencia operativa, cruce de información, y que no se utilizan los
mapas delictivos que tienen desde los municipios hasta los grupos de
inteligencia militar, pasando por las áreas de gobernación estatal y federal.
Uno de los grandes problemas es que la legislación actual no
abre ni otorga garantías a los policías, la falsa idea de lo que son los
derechos humanos otorga más garantías a la delincuencia que a las víctimas y a
los policías, por lo que los aliados de los delincuentes son los gobernantes,
quienes en aparente defensa de los derechos humanos defiende y libera a los
delincuentes más peligrosos, que con cárceles como las que actualmente se
tiene, no realizan la readaptación de nadie.
La policía no tiene armamento que compita con el que tiene
la delincuencia, no está equipada y el armamento confiscado a la delincuencia
no es aprovechado para armar a la policía.
La sociedad, tiene dos enemigos, una la delincuencia
organizada que trabaja en solitario, otra la falta de eficacia de las leyes,
emanadas de quienes nada hacen por que estas se cumplan, es decir los tres
poderes que componen en México un ineficaz gobierno, que abarca sus tres
niveles.
Las preguntas son: ¿Confías en la policía que te cuida?
¿Existe una policía científica que sirva a la población? ¿Para qué sirve tener
una mala policía?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.