viernes, 12 de febrero de 2016

Algo más que palabras

La ciencia de vivir es el arte de amar: Axioma de Rubén Darío

 Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

Coincidiendo con el Primer Centenario de la muerte de un auténtico escritor cosmopolita, Rubén Darío (1867-1916), por cierto también coincidente con el cuarto del fallecimiento de Miguel de Cervantes, se me ocurre tomar como título de esta columna periodística, y a manera de evocación, este axioma del poeta nicaragüense, representante del modernismo literario en lengua española y gran admirador de la obra cervantina, que pienso que a todas horas deberíamos meditar, cuando menos por su capacidad de sustento en este mundo de desamores, puesto que supedita la ciencia de vivir al arte de amar. En efecto, cuando el amor da sentido a tu vida todo es más humano, más fraterno, lo que nos hace abrirnos a una dimensión más amplia que la materia, si quieren más poética, o sea de respeto por las personas, venciendo la codicia de poder, de posesión, de dinero, a ser honestos y sinceros en nuestras relaciones con los demás.

Ciertamente esto es un arte, el arte de amar el verdadero amor, lo que significa ser fieles a nosotros mismos, a  nuestra naturaleza más nívea; y, de este modo, caminar liberados de miserias hacia la auténtica libertad, pues como decía el ínclito autor de la obra, el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha: "la libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida". De ahí, que la verdadera autonomía no sea seguir nuestro egoísmo, nuestras pasiones, sino la de querer tomar aquello que es un bien en cada situación. Quizás tengamos que redescubrirnos cada aurora como las gentes de verbo, cautivadas por la exploración de la palabra; de una dicción cuyo naciente está en los latidos, en la vía láctea de nuestra morada interior, en la ciencia de la hondura por vivir "con esa antorcha del pensamiento" que Rubén Darío injertaba con entusiasmo en sus libros, y que ofrecía como alimento a las gentes, con una indiscutible impronta novelesca sobre su propio quehacer cotidiano.

Desde luego, un convencimiento profundo anima a estos dos iluminados, que son Cervantes y Darío, empeñados en elevar trascendiendo el culto a la cultura como cultivo de fraternización. Precisamente, en una crónica publicada en el periódico La Nación de Buenos Aires, de 9 de abril de 1905, encontrándose el inventor del modernismo en Tierra de Don Quijote (Argamasilla de Alba) escribía, sobre los diversos ensueños, como puede ser la dulzura de una tarde o el canto de un labriego en la soledad del campo, o descifrando el reloj de la vecina iglesia que a través del tiempo inventaba el sueño, tal vez la llama de su vida. Bien es verdad que el inolvidable Rubén tenía la sana costumbre de aborrecer la bocas que predicen desgracias eternas, o que predican adversidades, haciéndolo de manera misteriosa como queriendo restablecer lo armónico por los caminos del ser humano. Después de haber vivido demasiado hay una gran nostalgia por el retorno a la sencillez, a la transparencia, a mirar hacia atrás, con cierta angustia de cantos de vida y esperanza, bajo el aliento de una tranquilidad de mar y cielo. Al fin y al cabo, "el Arte es el glorioso vencedor. Es el Arte/ el que vence el espacio y el tiempo..."

Por eso, las gentes de profundo decir, como Darío o Cervantes, en todo momento se sienten movidos a mirar hacia sí mismo y hacia toda la creación; contemplando el arte creador, o creativo, como un abecedario más invisible, más del alma, donde no se pone únicamente la acción, también la estética de la mente, el espíritu que da fundamento y vida. Sí el ingenioso hidalgo caballero Don Quijote de la Mancha –calificada por numerosos especialistas como la primera novela moderna–, es autor todavía hoy, cuatro siglos después, de una de las obras más editadas, traducidas y conocidas de la literatura mundial; también Rubén Darío, obstinado viajero deseoso de abrazar el mundo, es posiblemente el poeta con más influencia en el ámbito hispánico de la poesía del siglo XX, por su capacidad de recreación entre lo vivido y lo que, en cualquier momento, nos queda por vivir. A mi juicio, y como quiera que la sociedad de hoy tiene más necesidad que nunca de seres dispuestos a pensar profundo, de artistas con capacidad de saber mirar y ver, conviene recordar las personas de mente abierta. Los momentos actuales son más bien de necedad y esto no garantiza el crecimiento de la persona. Es saludable, por consiguiente, celebrar estas onomásticas que nos recuerdan a tipos interesantes, para nada interesados, que han puesto su vocación artística al servicio de la ciudadanía y del bien colectivo. Mirarse en su espejo es también una manera de reeducarnos, de entusiasmarnos en el crecimiento, de resurgir de las cenizas, de renacer a la autenticidad como una vía de acceso a la realidad más profunda del ser humano y de su hábitat.

Volviendo a ese arte de amar, que es donde habita la ciencia del buen vivir, las gentes de hondura han hallado diálogos renovados, respuestas adecuadas al momento vivido, afanados por descubrir su situación en la historia y en el universo, por iluminar las miserias y los gozos, las necesidades y las capacidades del ser humano, y por diseñar un mejor destino para todos. En cualquier caso, nadie dudará, que estamos toda la especie en un momento crucial de nuestra historia: hasta ahora nos hemos globalizado, pero nos falta fraternizarnos, saber convivir con calado. Por desgracia, este mundo que vivimos nos desespera y aleja, quizás porque hemos cosechado las mayores desilusiones. Lo decía el mismo Cervantes: "Señor, las tristezas no se hicieron para las bestias, sino para los hombres; pero si los hombres las sienten demasiado, se vuelven bestias". Y es verdad, nos falta coraje para crecer más por dentro y poner mayor alegría para resistir a la usura del tiempo y saber comunicarnos, y entendernos, más y mejor, unos y otros.

Cada día son más los ciudadanos que se desconocen a sí mismos. Apenas hablan, solo escriben. Lo hacen con ordinariez, sin espíritu creador, desganados; y, lo que es peor, desesperanzados. Atrás quedaron aquellas celebres cartas de amor, o aquellas tertulias heterogéneas donde se invitaba a pensar, hoy lo que impera es el caos y la confusión, el abismo y la oscuridad. Deberíamos volver, pues,  a provocarnos el asombro, una nueva actitud de soñadores, de poetas que nada tienen y nada quieren, a respirar la vida y a trazar nuevos horizontes. Hay siempre una nostalgia en el ambiente, en parte porque el futuro hay que soñarlo. Quizás tengamos que ser mejores receptores, más reflexivos y más coherentes con nuestra razón de existencia. Sea como fuere, los clásicos son nuestro manantial permanente, y así, los versos de Rubén Darío perviven por ser realmente esenciales en toda época para todo aliento.  Él mismo, en aquellos versos de juventud, declaraba su admiración por algunos marinos del pensamiento: "De Quevedo imitar quiero sabia/ frase de fuego de sagrado encono,/ y castigar a aquel que nos agravia". Más que nunca necesitamos un corazón abierto como lo tenían estas gentes para comprender lo mucho que nos une y lo poco que nos separa, si aplicáramos el arte de amar como respiración de nuestra vida.

martes, 9 de febrero de 2016

Feria universitaria comprometida a ser una de las mejores del país

  • Con 28 ediciones, se consolida como el espacio cultural más importante del Estado de Hidalgo y la región centro del país; en su edición número 29 abordará la “Educación” como tema central y el país invitado será Alemania, afirma su presidente Marco Antonio Alfaro Morales



Pachuca de Soto, Hgo.- Marco Antonio Alfaro Morales, presidente de la Feria Universitaria del Libro FUL 2016, asegura que el objetivo originario de esta fiesta literaria se ha superado y hoy el proyecto tiene una trayectoria más ambiciosa, convertirse en una de las Ferias más importantes de México.

“La Feria Universitaria del Libro surge en 1987 como parte del compromiso de la Universidad Autónoma del Estado Hidalgo, para con su comunidad universitaria y la sociedad en su conjunto, de ofrecer un espacio donde convergieran las letras y la cultura. Hoy se consolida como el foro editorial, cultural, académico, artístico y científico más importante de Hidalgo y la región centro del país. Nuestro objetivo es entrar al contexto nacional de las mejores ferias literarias del país”, detalló.

El escenario que enmarcó la primera edición de la entonces conocida como Feria del Libro Universitaria, FERILU, fue la explanada de la Plaza Juárez y los portales de la misma, en el Centro Histórico de la Ciudad de Pachuca de Soto, Hidalgo.

Para 2011 la Feria Universitaria del Libro renueva su concepto y se traslada al Polideportivo Universitario “Carlos Martínez Balmori”, de la Ciudad del Conocimiento, recibiendo a poco más de 33 mil asistentes en un espacio apropiado para llevar a cabo las diversas actividades.

“El llegar a este escenario fue sin duda un acierto de la Universidad. Este nuevo concepto cultural ha permitido que en la edición pasada, la FUL 2015, abriera las puertas a más de 151 mil asistentes en diez días de actividades, reuniendo editoriales nacionales e internacionales y destacadas personalidades del mundo literario”, explicó.

Organizada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), su Patronato, y el apoyo de la Secretaría de Cultura (antes Conaculta), la FUL ha abordado diversos temas del conocimiento global, enriqueciendo sustancialmente al público asistente.

Sin duda, piezas fundamentales de la feria han sido la Carrera Universitaria y la edición pensada en los lectores más pequeños, la FUL Niñ@s, que durante la edición número 28, recibió alrededor de 12 mil infantes, sumado a la participación de 71 escuelas de 25 municipios del estado y 18 zonas escolares con más de 1,300 niños, además de un gran número de público infantil que se tuvo en las diversas jornadas literarias.

“La FUL Niñ@s tiene como objetivo fundamental acercar a los niños a los libros y fomentar el amor por la lectura, convirtiéndolo en un espacio de semillero de lectores, lo que augura un futuro lleno de lectores y asistentes asiduos a las ferias literarias.

La carrera atlética, que año con año se realiza, pretende ser un espacio promotor de buenos hábitos de salud a través del deporte, la recreación y participación, lo que la convierte en uno de los principales promotores de la Feria Universitaria del Libro. Muestra de ello fue la convocatoria alcanzada durante la edición 2015 cuyo número de corredores alcanzó más de once mil registros”, expresó el presidente de la FUL.

Para la vigésimo novena edición de la Feria Universitaria del Libro, Marco Antonio Alfaro adelantó que el programa general de actividades contará con la presencia de importantes editoriales, y la participación de escritores nacionales y extranjeros. El eje temático es la “Educación” y el país invitado será Alemania, en el marco de las celebraciones del año dual México – Alemania.

“Durante el evento, que se desarrollará del 26 de agosto al 4 de septiembre, el país invitado presentará múltiples representaciones de su literatura, su cultura y su música. Sobre el tema de la educación se contará con la participación de diversos expertos en la materia que abarcarán ámbitos sociales, culturales, educativos, políticos, entre otros, ya que es un tema vigente”.

“Actividades artísticas que involucrarán danza, música, poesía y muchas otras más, servirán de enlace entre los asistentes y las letras y a su vez, las letras se engarzarán hacia las diferentes expresiones artísticas”, aseguró.

Actividades para mediadores de lectura, bibliotecarios, traductores, ilustradores,
Pabellón del libro digital, una actividad muy importante puesto que el libro electrónico es ya una herramienta primordial en la nueva era digital y será en la FUL donde los asistentes puedan encontrar ambas opciones de lectura.

Durante la Feria Universitaria del Libro, FUL 2016, “Donde a las letras no se las lleva el viento”, los asistentes podrán disfrutar de conferencias, exposiciones, talleres, conciertos, entre otros eventos culturales que han sido pensadas para la comunidad universitaria y la sociedad en general.
La Feria Universitaria del Libro, FUL2016, es organizada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, su Patronato y el apoyo de la Secretaría de Cultura (antes CONACULTA). La fiesta literaria se llevará a cabo del 26 de agosto al 4 de septiembre.

Inauguran exposición pictórica “sueños en color”

  • El diputado Gerardo Pliego (PAN) cortó el listón inaugural de la muestra pictórica de Coco Payán, que permanecerá expuesta hasta el viernes 12 de febrero.



Toluca de Lerdo, Méx.- El diputado Gerardo Pliego Santana (PAN) inauguró la Exposición Pictórica “Sueños en Color” de la artista mexicana Coco Payán, que se integra por 14 pinturas en óleo sobre tela y permanecerá en el vestíbulo del palacio del Poder Legislativo hasta el próximo viernes 12 de febrero.

En presencia de Gabriel Gómez Dávila, presidente nacional del Grupo Innovare, Beatriz Sánchez Maruri y Avelina Martínez Picasso, coordinadoras de las asociaciones “Viernes Juvenil” y “Amigos Jubilosos”, respectivamente, así como María del Rosario Mejía Ayala, secretaria general de la Comisión de Derechos Humanos de la entidad, Gerardo Pliego destacó la trascendencia de la obra de Coco Payán en México y en el mundo.

Acompañados de estudiantes de la Universidad Univer Millenium, Gerardo Pliego confió que el Estado de México genere más artistas de talla internacional, a quienes desde la LIX Legislatura mexiquense seguirán apoyando en la difusión de su obra.

A los jóvenes de Univer Millenium les informó que en la más reciente sesión de la Diputación Permanente presentó la iniciativa de reforma a la Ley de la Juventud del Estado de México, la cual se derivó del Simulador Parlamentario “Jóvenes Legisladores 2015” en el que participaron estudiantes de diversas universidades y busca eliminar actos de discriminación en contra de jóvenes con tatuajes.
También propone que las empresas que contraten a jóvenes reciban incentivos fiscales, además de que el servicio social y las prácticas profesionales sean considerados como experiencia y tengan valor curricular. La iniciativa, dijo, fue remitida a la Comisión de la Juventud y el Deporte, para su dictamen respectivo.

En su momento, Coco Payán agradeció al diputado Gerardo Pliego por apoyar la presentación de la exposición “Sueños en Color”, la cual está llena de color, luz y movimiento, “porque así es mi vida, cada uno de mis cuadros tiene una historia o una anécdota que ha tocado mi sensibilidad y me ha impulsado a pintarlo”, enfatizó.

La artista Coco Payán, quien ha desarrollado su sensibilidad artística a través de la pintura y en cada una de sus obras ha plasmado de manera instintiva un mundo de color “que abarca su sensibilidad y su mente”, ha expuesto en salas y galerías de México, además de que su obra ha llegado a Canadá, Estados Unidos, Puerto Rico, Ecuador, Singapur y Argentina.

Algo más que palabras

Un mundo sin proyectos humanos

 Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

Reconozco que cada día me cuesta más vivir en este mundo de necedad, donde los hechos inhumanos proliferan por doquier. Estamos siempre renegando de todo y de todos, a veces por nada, pues lo importante no es destruir caminos, en ocasiones por absurdo patriotismo, sino elevar puentes que den cobijo al ser humano, provenga de donde provenga. Personalmente, hace tiempo que lo vengo advirtiendo en sucesivos artículos. Sin duda, este drama deshumanizador, que solo entiende de prosperidad material y de egoísmos, debe hacernos repensar sobre nuestros innatos principios para poder enmendar proyectos que nos hagan volver al verdadero descubrimiento existencial: ¡de un mundo, un corazón!

Para llevar esto a buen término, los líderes no pueden ser insensatos y eludir sus responsabilidades y obligaciones, ya no sólo en virtud del derecho internacional, también como guías de una sociedad que no puede atrofiarse en su proceder y, aún peor, decaer moralmente. Así no es posible la convivencia humana, pero tampoco la continuidad de un linaje globalizado, que vive de las apariencias y del engaño continuo de unos contra otros. Ahí tienen el caso de los refugiados. Necesitan ser tratados de manera humana a lo largo de la ruta de los Balcanes occidentales para evitar una tragedia humanitaria en Europa, pero actuamos con una indiferencia que nos deja sin alma. Quizás los migrantes que no estén en necesidad de protección internacional también deban ser devueltos rápidamente a sus países de origen, pero hacemos nada por activar la madurez  de lo que somos: seres pensantes. Por tanto, es hora de aunar esfuerzos de lucha contra los planes interesados de destrucción de vida y deshumanización, perpetrados en parte por ese otro mundo de privilegiados dominadores, que presentan las cosas como si fueran buenas, inventando hasta políticas sociales que no son, cuando la realidad cotidiana nos insta a ser constructores de existencias desde la donación, con un compromiso más éticamente humanístico.

Un mundo sin proyectos humanos no cabe en continente alguno. Pongamos por caso, el continente europeísta, uno de los espacios activistas de la cultura occidental, sumido en no saber acoger vidas humanas, en tantas turbulencias económicas y de finanzas, con un auténtico naufragio corrupto muchas veces y, sobre todo, con una frialdad de espíritu sin precedentes. Lo que conlleva una falta efectiva de preocupación por los demás, activada por una ruin concepción del ciudadano incapaz de abrazar la verdad y de vivir, en su conjunto, una verdadera ciudadanía de dimensión social. Lo mismo sucede con África, la cuna de la humanidad, incapaz de mantener el reto de su esencia y el turismo por culpa del terrorismo y el ébola. Sabemos que los peligros estallan allí donde la gente sufre mala gobernanza y violaciones de derechos humanos, pero hacemos nada por fraternizarnos. Mucha gente todavía se dedica al culto de los ídolos. En idéntica deshumanización se mueve el continente asiático, el más extenso y poblado del planeta, hundido en los riesgos de las disputas territoriales, la presencia de armas nucleares y la pobreza extrema de millones de personas. Igual semejanza para los continentes de América y Oceanía, donde el desencanto y la pobreza genera conflicto, ante la injusta distribución de ingresos e inclusión social. Por suerte, algunos pueblos aún conservan instintivamente un fuerte sentido de comunidad, aunque en ocasiones nos desborda el odio y la venganza, en lugar de la reconciliación y el vínculo humano. Y, por si fuera poco el desajuste en el cosmos, los efectos de nuestro irracional caminar, donde todo lo contaminamos y destruimos.

Por todo ello, tal vez nos falte corazón y nos sobre mundo para abordar la desorientación que vive la especie humana en el momento actual. En realidad, hemos convertido al planeta en lo que somos, en un linaje de irresponsables endiosados. Se me ocurre meditar, dado que el día 6 de febrero, se celebra el día internacional de tolerancia cero con la Mutilación genital femenina, en la tendencia creciente, por parte del personal con formación médica, de este tipo de aberraciones humanas. Lo mismo de preocupante es la progresiva pérdida de biodiversidad, pero la pasividad es tan manifiesta que nos deja sin verbo, o sea sin coraje, para ser más cuidadoso hasta límites que nos degradan, ya no sólo la calidad de vida humana, también la arrogancia con la que nos tratamos unos a otros. El problema es que no disponemos todavía de proyectos verdaderamente humanos, capaces de humanizarnos, y así poder enfrentar esta crisis de humanidad, con liderazgos auténticos que marquen caminos que nos hermanen, buscando atender las necesidades de todos, sin excepciones, mundializando los sistemas normativos que incluyan límites infranqueables en favor de la ciudadanía de todo el planeta. Al fin y al cabo, todos estamos conectados a todo, por eso se requiere un constante desvelo ante los problemas de la sociedad, con la ternura necesaria, la compasión precisa y el activo humano como desvelo.

Sin duda, el mejor proyecto humano es aquel que invierte en las personas. Desde luego, no puede haber pilar social, si antes en el mundo no se fomenta el espíritu comunitario, escuchando la voz de los pueblos, de todos los pueblos, teniendo en cuenta su situación para poder interpretar de manera adecuada sus expectativas. A mi juicio, únicamente, el ser humano progresa, cuando su interior se reconoce como parte de la vida. No cabe, pues, la exclusión o marginalidad de nadie. Aquella ciudadanía excluyente es una ciudadanía inhumana en retroceso que, por otra parte, jamás será feliz. Con razón hoy en día, la buena salud mental es fundamental para que las personas materialicen su potencial, superen el estrés normal de vida, trabajen de forma fructífera y hagan aportaciones a su comunidad. En esto también quedan muchos aspectos por resolver, y así acrecentar nuestra innata humanidad, como el descuido de los servicios y la atención a la salud mental o las violaciones de los derechos humanos y la discriminación de las personas con trastornos mentales o discapacidades psicosociales.


Sea como fuere, este número cada vez mayor de interdependencias y de comunicaciones que nos entrecruzamos, nos exige cuando menos ser más comprensivos, sabiendo que todos los continentes con sus mares forman una unidad y que su ciudadanía comparte un destino común. Las numerosas situaciones de desigualdad, pobreza e injusticias, nos revelan una profunda falta de proyectos humanos. Por desgracia, no pasamos de las meras intenciones. Aún nos falta sentirnos parte unos de otros para poder avanzar como especie. Unos hablarán de la fraternidad de los humanos. Otros conversarán de la solidaridad entre humanos. En cualquier caso, convendría reeducarnos en los sentimientos de auxilio, pensar en los vínculos que nos unen, madurar sobre la base de un auténtico corazón generoso, florecer despojados de codicia; y, así, podremos acrecentar otros lenguajes más del orbe que de la tierra. Seguramente, deberíamos dejarnos absorber por lo armónico, y eso sólo se conjuga con la bondad y la verdad, con la belleza y la conjunción, con la consideración a toda vida por insignificante que nos parezca. Confiemos en que los planes educativos sepan obtener en un futuro próximo lo mejor de cada uno y alcancemos, de este modo, las más altas cotas de humanidad jamás conseguidas. En ocasiones, basta con que un ciudadano respete a otro para que el respeto vaya corriendo por toda la ciudadanía. ¡Probémoslo!