Para evitar sucesos violentos como los de Apodaca, Nuevo
León y demás problemas que hemos tenido, el presidente de la Comisión de
Justicia de la Cámara de Diputados, Humberto Benítez Treviño exigió al gobierno
federal que de manera inmediata manden al penal de las Islas Marías a los
delincuentes peligrosos en nuestro país.
Recordó que desde octubre de 2010 exhortó al Ejecutivo,
mediante un punto de acuerdo, a trasladar a los internos de alta peligrosidad a
las Islas Marías debido a la sobre población de los penales estatales.
En entrevista en el recinto legislativo de San Lázaro,
estableció que el sistema penitenciario mexicano es un fracaso, “está en
crisis”.
De cada diez personas que se procesan una obtiene sentencia condenatoria;
esto infiere una presunción de inocencia del 90 por ciento; la reforma
constitucional, dijo, establece la obligación de buscar medidas alternativas de
la prisión preventiva y no se ha hecho.
Ofreció cifras y dijo que el hacinamiento en las 429
cárceles del país es del 30 por ciento, del 90 por ciento en los penales del Distrito
Federal, del 80 por ciento en los penales del Estado de México y del 70 por
ciento en los penales de Jalisco. Sin duda hay sobrepoblación.
El nuevo artículo 18 Constitucional establece cuatro pilares
de la reinserción social: la educación, el trabajo, la salud y el deporte: todas
las instalaciones penitenciarias están convertidas en dormitorio, “por eso es
un fracaso la reinserción social.
“Cuando fui Secretario General de Gobierno en el Estado de
México dejé 500 internos con brazalete electrónico. Esa es una de las modalidades,
pero hay otras: el confinamiento, la prohibición de ir a lugar determinado, el
arraigo domiciliario, la supervisión por parte de instituciones acreditadas…
Su punto de vista es que los encargados de impartir justicia
deben evitar que entren los que no deben entrar: hay gente que debe estar en otro
lado, que no debe contaminar los penales. Entran a un penal por robarse una
bicicleta y salen convertidos en líderes de bandas de narcotraficantes y
delincuentes organizados, no existe la reinserción.
¿Es cuestión de modificar la ley?
Es falta de conocimiento de política criminal y de los
problemas sociales. Se trata de un problema integral que hay que revisar.