miércoles, 10 de octubre de 2012

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez

LIBERTAD PRENSADA

Siendo México un país con grandes peligros para la prensa, hace que la libertad de expresión se vea acotada por los intereses políticos y los intereses de los grupos delictivos. Existen antecedentes donde la mordaza institucional ha hecho de la libre expresión un lujo, en los días posteriores al 2 de octubre del 68, la prensa tímidamente manejo los actos criminales del gobierno, como confrontaciones sin importancia.

Hoy tenemos una mayor afluencia de datos, imágenes, pero en su saturación y constantes actos de violencia, quedan en el olvido, los comunicadores caídos en el cumplimiento de su, ya no deber, sino como un compromiso de oficio, de aptitud y actitud personal, de dar información real, verdadera y sin censura a la población.

Con un sinfín de crímenes en México, pocos de los que se refieren a los comunicadores, se han resuelto, así desaparecidos, nos recuerdan que aún hay mucho que hacer, que el Estado tiene una factura con el pueblo, y esto es el resolver los crímenes que se realizan en contra de sus comunicadores y comunicadoras, sus obreros, sus pocos policías honestos, sus bomberos sus obreras de la frontera, sus estudiantes, hombres y mujeres que pretenden tener una vida mejor.

De manera descarada hoy nos dice el presidente que está muy orgulloso de haber enfrentado al crimen, paro él no lo enfrento de manera inteligente y lo que provoco es una oleada de muerte, así que quienes enfrentaron a los criminales fueron algunos policías y algunos servidores públicos, el presidente solo los hecho al ruedos en contra de un toro cebado a servidores públicos que no saben a que enfrentan, si al propio gobierno o a criminales independientes.

Los criminales que han gobernado siguen libres, no hubo justicia para los asesinados por el ejército en la plaza de las tres culturas en Tlatelolco, para los estudiantes asesinados en el halcónazo de 71, no hay justicia para los asesinados en aguas blancas en 1995, de Acteal Chiapas en 1997, de los muertos de la normal de Ayotzinapa.

Es pues necesario aplicar la justicia, pues observar una y otra vez asesinatos, donde los criminales son personas públicas, ex gobernantes que gozan de impune protección por parte de gobiernos, por parte de políticos que han apostado a que el pueblo olvida, y que el crimen en un país donde la democracia carece de valor y donde el valor económico es lo que prevalece y genera la más alta corrupción en el gobierno.

Es claro que no se ha hecho nada por terminar con las bandas criminales, pues si empiezan desde al propio gobierno, no se podrá terminar con el otro crimen organizado, que pareciera que solo si es afectado alguno de sus miembros, como los diputados, hijos de ex gobernadores o algún otro pariente, entonces si se mueven todos los medios necesarios para castigar al culpable, pero si es secuestrado, asesinado, o intimidado algún ciudadano común, algún estudiante, alguna mujer, o algún periodista, comunicador o reportero, no hay poder que mueva un dedo, ni policías, ni investigaciones, así podemos ver que solo merecen ser investigados los crímenes que se cometen contra un grupo de corruptos gobernantes, a todos los demás nos puede llevar el tren.

Con esto nos podemos preguntar: ¿Hasta cuando se hará justicia en México?

Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.