Reflexiones
Por: Francisco Alfaro Ramírez
BAJAR LOS SUELDOS NO GARANTIZA MEJORES GOBERNANTES.
Uno de los grandes mitos que en la actualidad se está
promoviendo es que los gobernantes se bajen los sueldos, pero es necesario
saber que existen otras maneras de hacerse de dinero ilícito al frente del
gobierno.
Podemos empezar por lo más ligero, se recibe dinero extra
por viáticos, gastos de campo, apoyos, y se les permite a los gobernantes
contratar personas que estén a su disposición durante su tiempo en el gobierno.
La situación no ha cambiado, dentro del campo de los
favores, de las concesiones, del amiguismo, de los compromisos, de los apoyos
recibidos, ahí está el dinero, ahí está el futuro económico de quienes nos
gobiernan. Son necesarios también los testaferros, es decir presta nombres que
ocultan durante su gobierno o después de este los bienes acumulados, existen
también los paraísos fiscales donde se puede esconder dinero sin que exista
investigación, y como siempre solapados por los gobernantes posteriores, ya que
esto es lo que ayuda y permite que el próximo gobernante reciba el mismo trato,
esto nos hace pensar en la posibilidad o en la comparsa, es decir en la farsa
que se arma alrededor de las famosas renovaciones morales, o escarmiento a los
crímenes de Estado, a los criminales del pasado, la impunidad es el sello de
los gobiernos mexicanos, los pocos casos en que se hace justicia es por
presiones internacionales, principalmente de los Estados Unidos de Norte
América.
La famosa disminución de sueldos iniciada por ex priistas
ahora miembros perredistas hace de la farsa una constante y burda acción que de
nada sirve, ya que el supuesto ahorro en sueldos se va en propaganda, o en
bonos de fin de año.
La disminución de salarios no garantiza que el gobernante
sea mejor, por lo que se tiene que hacer en los candidatos a gobernantes la
prueba de confianza y lealtad, pues ese debería ser el principal requisito,
antes que ser postulado por un partido político.
No existe una prueba más efectiva hacia el pueblo por parte
de nuestros empleados que son los gobernantes, que pasen las pruebas de
confianza, que trabajen, que dejen la farsa moral y que se apliquen en resolver
los problemas que aquejan a los pobladores del país.
Últimamente se ha hablado del endeudamiento de muchos
municipios en el país, también los estados están endeudados, pero no es el
reflejo de la infraestructura que poseen, ni de mejores condiciones de vida
para su población, ni de mejor educación, ni de mejores ni más abatimiento de
la pobreza, ni de la desaparición del analfabetismo, que como ya sabemos, ahora
no solo existe el analfabeta que no sabe leer y escribir, también existe el
analfabeta tecnológico, es decir quien no es capaz de hacer uso de las nuevas
tecnologías, aparte de otros tantos tipos de analfabetismo, donde se debería de
incluir el analfabetismo gubernamental, es decir aquel que está en el gobierno
y no quiere o no sabe gobernar, que vive para ser elogiado, que gasta el dinero
que no es suyo para apoyar y darle servicios a sus allegados amigos o personas
que están cerca de ellos.
La palabra gobierno se refiere a quienes se encargan de
dirigir, administrar, controlar y llevar ordenadamente a la sociedad por los
caminos del progreso y desarrollo para lograr la total y plena armonía social y
la felicidad de la población, dentro de las instituciones del Estado.
Pero al parecer tenemos analfabetas gubernamentales
gobernando este país, así que aun cuando reciban menos sueldos, se llevaran una
buena cantidad de dinero para ellos, sin que se les detecte y solapados por sus
propios contrincantes políticos, pues aun, gobierne quien gobierne, no habrá
cambios ni acciones distintas a las que ya hemos visto los últimos años.
El cambio está en nosotros únicamente, no debemos delegarle
más poder a quien no sabe apreciarlo ni a quien no sabe gobernar.
La pregunta es: ¿Estamos dispuestos a seguir dejando nuestro
poder en manos de traidores e ignorantes?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.