- Cuando inició esta Administración, en 2012, era evidente que en los seis años anteriores el clima de violencia y de inseguridad había aumentado los indicadores de forma muy drástica, afirmó.
- La participación del Gobierno Federal de ninguna manera supone sustituir o reemplazar los esfuerzos que deben realizar las autoridades locales. La participación siempre dispuesta del Gobierno de la República es subsidiaria, es en apoyo y en respaldo, resaltó.
El Presidente Enrique Peña Nieto resaltó hoy el compromiso
del Gobierno de la República para que, junto con las autoridades de los
distintos órdenes de Gobierno y con la sociedad civil, se establezca una agenda
en común para definir una política pública de Estado en materia de seguridad
pública.
“Definamos una agenda que nos permita afinar con mayor
precisión, la política que en materia de seguridad pública debe seguir el
Estado mexicano”, subrayó al inaugurar el 5º Foro Nacional Sumemos Causas, Por
la Seguridad: Ciudadanos + Policías.
Recalcó la necesidad de definir, entre todos, “la agenda de
hacia dónde debemos caminar, a partir de la experiencia que tenemos de los años
que hemos transitado para atender este tema”.
“Velemos porque tengamos hacia adelante claridad en el
rumbo, definición de una política de Estado que sea, incluso, de orden
transexenal, y la participación que sociedad y Gobierno deberemos tener para
acometer este gran reto”, añadió.
El Primer Mandatario también destacó la necesidad de
reconocer los avances que se han alcanzado en la materia, aunque, señaló, aún
son insuficientes. “Sí ha habido cambios cualitativos y cuantitativos en
términos de lo que hemos logrado como sociedad, si bien es cierto que no
estamos aún satisfechos”, agregó.
Reconoció que más allá de los números duros y las encuestas,
las cifras muestran que el tema de la seguridad está latente en la percepción
“y sigue mostrándose como uno de los de mayor inquietud para la sociedad
mexicana”.
Indicó que cuando inició su Administración, en 2012, “era
evidente que en los seis años anteriores el clima de violencia y de inseguridad
había aumentado los indicadores de forma muy drástica”.
Como ejemplo, mencionó que “el secuestro se había
incrementado en 90 por ciento; el homicidio doloso también casi se había
duplicado, de 2006 a 2012 había crecido 85 por ciento; y la extorsión había
crecido 130 por ciento”.
Refirió que “el indicador más reconocido en todos los países
para poder afirmar si un país es o no seguro, si una entidad es o no segura”,
es el de homicidios dolosos cometidos por cada 100 mil habitantes. “Y ahí, en
2012 cuando asumimos la responsabilidad en el Gobierno Federal, el indicador
estaba casi en 23 por cada 100 mil. Hoy, ya desde el 2015, seguramente en 2016
se mantiene en el orden de 17 por cada 100 mil habitantes”, aseguró.
El Presidente Peña Nieto explicó que este es un indicador
promedio de la realidad nacional, y que hay entidades en las que el mismo indicador
incluso está por debajo de 5 por cada 100 mil habitantes, así como hay otras en
las que “está muy por encima del promedio”. Esto quiere decir que “en nuestro
país vivimos diferentes realidades, y en las distintas entidades federativas
del país este indicador nos da señales de que en algunas hay una condición
mucho más crítica en términos de inseguridad que en otras entidades
federativas”, precisó.
Añadió que 2015 fue un año “en el que sí hubo una
disminución en prácticamente todos los delitos cometidos, del fuero común, es
decir lo que corresponde a la autoridad local perseguir, y en el orden
federal”. Puntualizó que “el indicador de delitos cometidos, cualquiera que
fuera su tipo, denunciados ante la autoridad en los ámbitos federal y local,
mostraron una disminución de casi 20 por ciento”.
Tras insistir en que “no estamos satisfechos”, reconoció que
en 2016 se registró un repunte “que hoy estamos tratando de revertir con la
coordinación y con esfuerzos muy específicos” orientados a los 50 municipios en
los que se concentra el 42 por ciento de los delitos cometidos.
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