¿QUE PARTIDO LE APUESTA A LA JUVENTUD Y ES CAPAZ DE ROMPERLE EL STATU QUO, EDUCATIVO Y DE POBREZA?
“El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado." AÑO 55 A.C. MARCO TULIO CICERON.
Las festividades del bicentenario, ante una población inmersa en la crisis económica, de desempleo, inseguridad, de pobreza y la creciente desigualdad a causa de las política publicas a causa de la persistencia del modelo económico neoliberal, encargada de pasar lo más posible lo público a lo privado, donde el estado es un concesionador de las privatizaciones del patrimonio nacional, construido(1929-1976) por nuestros bisabuelos, abuelos, estos derechos sociales ganados por el esfuerzo del trabajo y la construcción de un México para todos y no nada más por una clase social y política incapaz de atender a su pueblo, entregado al poder financiero.
Las acciones de las quiebras inducidas de nuestras instituciones por una oligarquía (kakistocracia), como la de salud haciéndolas ineficaces ante la población, carentes de medicamentos, de personal, de concesionar los servicios a la IP, los pleitos de las designaciones de presupuestos con la federación y la falta de rendición de cuentas de los ejecutivos locales, estas designaciones del ramo 28, 33, etc., son para obras de interés social, así como de fortalecer las instituciones como ISEM (producto de la descentralización administrativa federal), encargada de prestar servicios de salud a los mexiquenses, otra más de contacto con los campesinos SEDAGRO a nivel local y federal SAGARPA (encargada de designar recursos agrícolas, ganaderos, avícolas a los estados).
Las festividades del bicentenario, ante una población inmersa en la crisis económica, de desempleo, inseguridad, de pobreza y la creciente desigualdad a causa de las política publicas a causa de la persistencia del modelo económico neoliberal, encargada de pasar lo más posible lo público a lo privado, donde el estado es un concesionador de las privatizaciones del patrimonio nacional, construido(1929-1976) por nuestros bisabuelos, abuelos, estos derechos sociales ganados por el esfuerzo del trabajo y la construcción de un México para todos y no nada más por una clase social y política incapaz de atender a su pueblo, entregado al poder financiero.
Las acciones de las quiebras inducidas de nuestras instituciones por una oligarquía (kakistocracia), como la de salud haciéndolas ineficaces ante la población, carentes de medicamentos, de personal, de concesionar los servicios a la IP, los pleitos de las designaciones de presupuestos con la federación y la falta de rendición de cuentas de los ejecutivos locales, estas designaciones del ramo 28, 33, etc., son para obras de interés social, así como de fortalecer las instituciones como ISEM (producto de la descentralización administrativa federal), encargada de prestar servicios de salud a los mexiquenses, otra más de contacto con los campesinos SEDAGRO a nivel local y federal SAGARPA (encargada de designar recursos agrícolas, ganaderos, avícolas a los estados).
El reto más grande para el sistema de educación mexicano en los próximos años será atender a la juventud que actualmente ni estudia ni trabaja y es presa fácil del crimen organizado. Lo más grave es que la población de entre 15 y 18 años crecerá en los próximos cuatro años a un ritmo anual de 2.7 por ciento y habrá 666 mil jóvenes demandado un lugar en el bachillerato. Las mujeres son las que desertan más rápidamente y, al mismo tiempo, las que más aprovechan la educación superior, cuando logran quedarse. Actualmente viven en México 10.7 millones de jóvenes de entre 15 y 18 años, de ellos 3.7 millones están en las escuelas preuniversitarias. El 40 por ciento de ese total no concluirá sus estudios, engrosando con ello las cifras de la desocupación, la apatía y/o la delincuencia.
Las aspiraciones de una nación es que sus jóvenes vayan a la escuela, sean eficientes y felices, sólo tiene esa oportunidad menos de 60 por ciento de quienes están comprendidos en ese rango de edades, las oportunidades escasean en México, por lo que muchos jóvenes deciden dejar los estudios, buscar otros derroteros (migración, vivir de la informalidad), y reniegan del gobierno y de sus políticos como corruptos y de impunidad. El 60 % de los más de cuatro millones de jóvenes de ese nivel etario, en los próximos cuatro años habrá 666 mil más que no podrán ingresar al bachillerato, pero tampoco a un empleo formal, a la falta de políticas públicas de incentivar las medianas y pequeñas empresas para la fomentación del trabajo, descansando en la macroeconomía.
En los dos años se han perdido más de 2 millones de empleos y la tasa de demanda de una ocupación es de 2 por ciento, sobre una población que asciende a 107.5 millones, según datos del 11 de julio último 2009.
Otros 2 millones de personas están sin empleo permanentemente y, entre ellos, el segmento más grande corresponde al de las edades de 16 a 25 años donde se está perdiendo el capital humano. La pobreza y las obligaciones de adultos que debe asumir, pese a su edad. Lo más grave es que muy pocos jóvenes de 15 a 18 años de edad dedican tiempo completo a los estudios. Un buen número, además de estudiar, trabaja y/o ayuda en los quehaceres domésticos, lo cual indica que de la escasa mitad que logra continuar hasta la universidad, más de la tercera parte no puede permitirse la posibilidad de ser alumno de tiempo completo.
El grupo de jóvenes que no sigue estudiando aduce como razones la poca motivación hacia el estudio (60.6 por ciento hombres y 54.3 por ciento mujeres); o la necesidad de trabajar para ayudar al sostenimiento familiar o propio (29.2 por ciento de hombres y 18.6 por ciento de mujeres). Reto a la calidad de la educación se necesita una verdadera voluntad política, que implica certificar a los profesores, mover de puestos a directores, enfrentar los sistemas sindicales arcaicos y asegurar mejores ingresos al personal.
Los niveles de educación obligatoria sólo cubren 12 años: tres de preprimaria, seis de primaria y tres de secundaria, y todavía no acaba de asegurarse la cobertura para preprimaria. En ninguno de estos niveles se prepara a los alumnos en habilidades para la vida, que son esenciales entre los 15 y 18 años, porque es ahí donde se tienen que enfrentar a la vida laboral y ya no dependen del cuidado de sus padres. Los jóvenes sin habilidades no pueden tomar decisiones y tampoco conocer sus derechos. La pobreza en el siglo XXI, Se está reproduciendo.
El informe de CONAPO, dimensiona la pobreza juvenil y asegura que de 4 de cada 10 hogares donde al menos un menor tiene dificultades para sufragar gastos de vivienda, transporte, vestimenta, alimentación, y se agrega que uno de cada cinco tiene problemas de para satisfacer sus necesidades de salud y educación. De los 14 millones 900 mil jóvenes pobres en todo el país (Coneval), tres millones 300 mil de jóvenes entre 12 y 29 años viven en pobreza extrema. ¿Donde quedo la justicia social? “Estamos atrapados en un Estado de sitio, fingidor y mortífero. El gobierno reproduce la delincuencia, para compensar vacíos de legitimidad, se empeña en una guerra perdida, corrompe la función del Ejército y condona los delitos cometidos desde las altas esferas del poder", Porfirio Muñoz Ledo. Por: ECC
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