Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez
UN PARTIDO NUEVO PARA BENEFICIO DE…
La creación de un partido más que se desprenda de un
supuesto movimiento ciudadano, pregonado por López Obrador, sería la imitación
de Nueva Alianza, un partido que se une cuando la conveniencia le permite
acceder al poder político y por lo tanto al manejo de recursos económicos.
Un partido más pero con los mismos oportunistas y chantajistas
que al saber que una parte de la población confía en ellos y sabiendo además
que las personas desconocen lo que es política, para que sirve y como impacta
en sus vidas, harán del apoyo de una parte de población una moneda de cambio
que puede transformarse en curules, presidencias municipales, gobiernos
estatales o la misma presidencia de la república.
Para lograr un nuevo partido con tintes de supuesta
izquierda, con un caudillo, que exige, obediencia absoluta y total lealtad no
hacia los ideales, sino hacia su propia persona, es decir el capricho personal
de un individuo que anhela siempre ser obedecido, copia del caudillismo priista
del cual, Obrador emano.
Así haciendo lo que la líder del SNTE, que fue hacer de un
sindicato una fuerza política por medio de un partido que nada aporta hacia el
paso de la democracia, su voluntad es ley absoluta en el partido creado por la
Gordillo, Obrador quiere hacer lo mismo y sus fines son los mismos y que nada
aportaran al camino hacia la democracia mexicana.
El objetivo de un nuevo partido emanado de los caudillos de
siempre será mantener el control absoluto y hacer más títeres como Juanito, así
un partido nuevo generado por estos simuladores se convierten en una carga para
el pueblo, es decir se le tendrá que otorgar un presupuesto nuevo para un
partido nuevo, todo a cuenta de los impuestos que el pueblo paga.
El truco que hoy seguimos viendo es dividir, a un partido o
a un grupo de partidos que no han alcanzado la democracia interna, que difieren
de lo que es izquierda y posiblemente ni siquiera saben o quieren saber lo que
es izquierda, que los une la lucha por el poder que da una recompensa
económica, que nada tiene que ver con sacar a la nación del atraso económico,
social, tecnológico, de la pobreza.
Generar partidos con los mismos personajes que no hacen nada
por la democracia, y que quieren vendernos un partido cosido con ideas viejas
como si fuera un nuevo partido, con ideas frescas, revolucionarias,
progresistas, es mentirle a la población.
No hay nuevas propuestas, no hay debates, ni democracia, es
un concurso absurdo de popularidad e imagen, que nada tiene que ver con hacer
un México democrático, imposiciones, y ventas de puestos políticos, son lo que
garantiza la permanencia de partidos como los que hoy existen, que solo ven por
su propio interés.
La pregunta es: ¿Vale la pena tener nuevos partidos con
personajes emanados de los partidos que ya existen?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión y la mejor acción.