sábado, 11 de mayo de 2013

Columna


Péndulo político
Vicepresidente Emiliano Carrillo Carrasco FECOBAA del distrito judicial  de Texcoco

La delincuencia sin control ante las instituciones ineficientes permeadas de corrupción, trafico de influencias, falta de confianza al M.P., lazos  de colusión, intimidación en el Edoméx.

 “Mantener viva en el espíritu de los pueblos la memoria de los hombres a quienes deben su libertad es un deber de patriotismo y de gratitud para los ciudadanos y una necesidad política para los gobiernos.” Ignacio Manuel Altamirano.

  • Donde están las políticas de prevención ante una juventud vulnerable, por la mala administración del estado.
  • La política criminal como conjunto de compromisos en el que el dualismo se manifiesta de un modo poderoso.


La incertidumbre ciudadana en el valle de México del estado de México, las cifras se ocultan, se soslayan o desdibujan o, peor aún, se impide que aparezcan en algunos medios periodísticos, en ninguna entidad de la república hay tantos delitos como en el estado de México.

Los factores principales: el crecimiento de la pobreza, el incremento demográfico y la ineficiencia gubernamental. Es verdad que la cercanía con el DF y la mayor evolución económica se han ensañado en la tierra de Isidro Fabela, de Andrés Molina Enríquez y de Nezahualcóyotl. Pero la verdad es que siempre ha sido vecino del DF y eso no era motivo para el delito sino quizá lo contrario, se estable una relación de transito laboral  y  de pernoctación.


El volumen poblacional de más de 15 millones de habitantes y las zonas conurbadas de 34 municipios con sus tipologías, sino su hacinamiento o densificación. Por otro lado, el fenómeno de la delincuencia organizada y el narcotráfico han cambiado no nada más la geografía delictuosa sino también sus perfiles, donde los corredores de la zona de distribución están bien definidos y por que carteles  dominan  la zona. Huixquilucan es un claro ejemplo de ello. Se volvió de repente tierra preferida por los capos y capitos, como Naucalpan donde suceden cosas espantosas diariamente o Tlalnepantla cuya diferencia con el oriente del Valle de México, como en Ecatepec o Chalco, lo único que cambia no es el número o tipo de delitos sino el nivel económico de los delincuentes y sus víctimas.

¿Por qué en Chimalhuacán no han crecido las conductas típicas antijurídicas y culpables como en nuestros municipios del poniente? Porque la estructura gubernativa, los estilos de gobierno, la participación popular y, sobre todo, la menor corrupción a todos los niveles generan un ámbito social para que el delito no se enquiste.

El habitante del estado de México está inseguro. No me salga usted, por el amor de Dios, que en otros lados es peor. Los homicidios  en su cantidad y crueldad, la violencia hacia la mujer, son algo que avergüenza y preocupa no nada más a los habitantes del estado de México, sino a todo el país y es ejemplo internacional de degradación, en la primera semana  de mayo en el municipio  de Texcoco  dos  homicidios  de mujeres, en la comunidad de Riva palacio y cooperativo, en el rio Chapingo.

Violencia a falta de orden institucional

Olvídese del gobernador con su mando único, pero junte usted el nivel de pobreza, la cantidad de personas en carencia alimentaria, el desempleo, la desnutrición, la incultura, la promiscuidad, densidad o hacinamientos, las distancias y el pésimo e inseguro transporte público, la violencia que se nos inocula en la televisión, el cine y hasta en los jueguitos de celular, más las drogas y el alcoholismo, en una enorme población y el resultado es verdaderamente  preocupante.

La idea es desincentivar al ciudadano cumplido para que no abulte las estadísticas con su denuncia. Se la hacen a usted cansadísima y tiene que ser verdaderamente estoico para aguantar esas oficinas del Ministerio Público mexiquense o sus equivalentes federales o barandillas municipales.  Hay más de 300 mil denuncias sin atender en el estado de México.

Estos factores de pobreza, habitantes, desempleo, corrupción y vicio el resultado es que el estado de México se nos ha convertido en el estado más peligroso del país.

EL EJERCITO COMO MEDIO  SOCIAL Y NO DE REPRESION CIUDADANA: Nos sirve para meditar sobre todos nuestros miles y miles de asesinados por la metralla desatada por el criminal Felipe de Jesús Calderón Hinojosa mediante la absurda (para México) guerra que emprendió al servicio de Washington y que prosigue el nuevo gobierno.

La Violación a la Carta Magna al sacar de sus cuarteles a las fuerzas armadas, tan indigna como el silencio cómplice del Congreso de la Unión y el Poder Judicial de la Federación, se agravó al convertir a soldados y marinos mexicanos en caricatura de cipayos, como se denominaba a los hindúes uniformados y armados por el ejército colonial ingles en el siglo XIX para lanzarlos como carne de cañón contra las castas inconformes con el dominio de la Pérfida Albión.

Quieren  imponer reforma educativa rompiendo lanzas con los maestros, los ciudadanos, muchos de ellos jóvenes, que los apoyan en sus manifestaciones de inconformidad.

Como vemos ahora principalmente en Guerrero, jóvenes y grupos de la sociedad civil marchan aliados a los maestros a pesar que los sucesos del primero de diciembre son clarinada de que la autoridad está decidida a cargar contra todo mundo con tal de defender los intereses del capital financiero local e internacional que son parte de la oligarquía doméstica.

Por su habitual prepotencia, que estimulada cada vez más por la experiencia de que los mexicanos somos indiferentes a sus atropellos y jamás protestamos ni nos defendemos, les entorpece el razonamiento, las autoridades no ven que los jóvenes impulsan la segunda revolución, aunque ahora pacífica, conscientes o inconscientes de que “Allí donde esté el corazón de la juventud, allí está el espíritu del porvenir”, como preconizó el poeta francés ALPHONSE DE LAMARTINE.

La necesidad de vinculación militar ante la descomposición de las instituciones  por situaciones endógenas y exógenas de poder, ante una población exige mayor seguridad física y patrimonial, ante las crecientes extorsiones  y secuestros, homicidios, robos de Transeúntes, casa habitación, comercios, ante esta situación del comercio parado, dónde el empresario no invierte por la inseguridad y el temor de ser instrumento  de la ilicitud.