- El presidente de la AMTM asegura que el esfuerzo de los transportistas permitirá el cambio que comenzará a notarse desde este 2014
México, D. F.- El esfuerzo realizado por los transportistas seguramente
comenzará a mostrar sus bondades este año y al finalizar la actual
administración del Gobierno del Distrito Federal, probablemente haya un cambio
de entre el 80 o 90 por ciento de la realidad del transporte en la Ciudad de
México, destacó Jesús Padilla Zenteno, presidente de la Asociación Mexicana de
Transporte y Movilidad (AMTM).
El también director General de CISA-Metrobús dio a conocer
que los mismos transportistas del Distrito Federal desean terminar con esta
historia de los microbuses, del hombre camión, de la competencia por el
usuario, del mal servicio, “y por eso le estamos apostando a mejores esquemas
de organización que permitan sustituir las viejas unidades y acabar con la
sobreoferta”.
“Hay 38 proyectos de compañeros transportistas, que han
solicitado a la Secretaría del Transporte y Vialidad dar el paso a la
modernización y tener esquemas de prestación del servicio ya más eficiente para
el usuario. Son iniciativas de los compañeros que están en el escritorio del
secretario Rufino H. León y sólo esperan las condiciones de validación técnica
de sus proyectos y de viabilidad financiera para poder hacer la sustitución de
sus microbuses por autobuses modernos”, agregó el dirigente.
Padilla Zenteno dio a conocer que actualmente el Metrobús
mueve entre 800 y 850 mil pasajeros al día, mientras los corredores una
cantidad cercana a los 900 mil.
“En su mayor expansión el Metrobús estará moviendo el 20-25
por ciento de los viajes de esta ciudad y por lo tanto el gran reto lo
encontramos en el otro 75 por ciento que serán corredores, alimentadores
auxiliares, que seguramente será un trabajo de más de seis años para lograr el
cambio completo”, aseguró.
Estudios que seguramente se presentarán con mayor precisión
en el VI Congreso Internacional del Transporte que realizará la AMTM a fines de
abril, afirman que en la Ciudad de México existe una sobreoferta de entre 10 y
12 mil unidades tipo microbuses.
“Esto quiere decir que si de pronto mañana pudiéramos sacar
una fotografía y retirar 10 mil, no pasaría nada porque tenemos un problema de
sobreoferta, y esto ocurre en todas las ciudades del país, no sólo en la Ciudad
de México”, subrayó Padilla Zenteno.
Esto implica que de las 30 mil unidades que aproximadamente
circulan en la ciudad, al menos hay entre 10 y 12 mil que no se requieren para
prestar servicio. Y hay rutas, en el caso del Metrobús, donde la tasa de
sustitución es de una unidad articulada para reemplazar hasta ocho microbuses
por lo saturado del servicio.
Dijo que es poco probable cambiar de un día para otro un
sistema de transporte anquilosado y con un atraso de más de 30 años; o como en
algunos lugares de la República o de América Latina con más de 50 años… pero,
además, si hubiera capacidad económica para adquirir mañana 13 mil autobuses,
se requerirían más de un millón de metros cuadrados para resguardar esa flota,
situación imposible en la ciudad de México hoy.
Sin embargo, es urgente impulsar el cambio. “La movilidad
tiene que ver con la competitividad y productividad. El tránsito es el
colesterol de la ciudad, es lo que complica la convivencia humana de manera
armónica”.
La Ciudad de México, destacó, como el resto de las grandes
ciudades del país deben tener un plan integral de transporte, que tenga
integración tarifaria, operacional y física, de tal suerte que con una tarjeta
inteligente de pago, el usuario pueda viajar de una manera mucho más ágil.
Por este motivo, “el reto para nosotros los transportistas
de pasajeros es competir contra la comodidad del vehículo automotor particular,
porque la tasa de motorización en la ciudad de México implica que por cada dos
nacimientos de niños entran en circulación cuatro vehículos y no hay obras de
infraestructura que puedan enfrentar este reto de crecimiento”.