martes, 5 de julio de 2016

Compartiendo diálogos conmigo mismo

Dios nos crea cada día y nos recrea cada noche

Sólo necesitamos abrir las puertas del alma y responder a su llamada.

I.- EL POEMA PERFECTO

Uno nace porque sí y muere para vivir.
Porque vivir es injertar amor y esperar.

Uno nace cuando es capaz de dar vida.
Porque la vida es un camino de efectos.

Uno nace y se hace junto a los demás.
Porque nadie asciende por sí mismo.

Todo viene del verso y al verso vuelve.
Únicamente Dios es el poema perfecto.

II.- CUANDO DIOS NOS CREA
Uno nada es, sino es amor y se ama.
Porque un corazón duro apenas late.

Uno ha de ser latido con la creación.
Porque una creación sin pulso, repele.

Uno ha de quererse hasta el extremo.
Porque alcanzado el fin, todo es nada.

Nada se concibe sin amor, Dios lo es.
Siempre nos entiende y nos atiende.

III.- CUANDO DIOS NOS RECREA

Uno ha de dejarse modelar por el Señor.
Porque al dejarnos recrear nos crecemos.

Uno al rehacerse florece de alegría.
Porque el regocijo de abrirse nos da luz.

Uno esperanzado es una gran fortaleza.
Porque Dios camina delante de nosotros.

Necesitamos sentir la ternura de Jesús.
Volver a ser el niño consolado que ríe.

IV.- MI PROMESA

Yo que soy uno, quiero ser muchos.
Sí muchos para experimentar la unión.
Que un poema por si mismo dice poco.
Unido a otros, es una existencia liberada.



Víctor Corcoba Herrero

No hay comentarios: