- La vía institucional es el mejor camino para canalizar las exigencias de cambio frente a la inseguridad, miseria, desempleo y desaliento, sostuvo el senador Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Mesa Directiva, durante la sesión solemne para inaugurar la nueva sede del Senado.
Los presidentes de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política, Manlio Fabio Beltrones Rivera y José González Morfin, respectivamente, develaron la placa alusiva a la inauguración de la nueva sede del Senado de la República.
Senado de la República LX Legislatura.- La vía institucional es el mejor camino para canalizar las exigencias de cambio frente a la inseguridad, miseria, desempleo y desaliento, sostuvo el senador Manlio Fabio Beltrones, presidente de la Mesa Directiva.
En la sesión solemne para inaugurar la nueva sede del Senado, precisó que es necesario fijar nuevas reglas y acuerdos que permitan “renovar y fortalecer nuestra capacidad de acción colectiva ante los grandes retos que tenemos”.
Hizo notar que el nuevo recinto se inaugura en un momento en que el Congreso se ha consolidado como un eje de la vida institucional y la gobernabilidad democrática del país.
“Debe de ser también el marco del esquema constitucional de división y equilibrio de poderes”, precisó el coordinador de los senadores priistas.
En este sentido, advirtió que la violencia física, lo mismo que la verbal, amenazan con “exacerbar nuestros temores y diferencias, y volvernos incapaces de comunicarnos y escucharnos”.
Por ello, afirmó que este nuevo Senado mantendrá el mandato de ser un foro de deliberación parlamentaria y acuerdo legislativo que sea fuente de cambio y reforma institucional.
Este nuevo recinto, puntualizó, simboliza la aspiración y capacidad de construir, mediante el diálogo plural e incluyente, un nuevo régimen a la medida de los mexicanos del siglo XXI.
A su vez, el senador panista José González Morfín destacó que fueron casi ocho décadas en las que el Senado de la República tuvo como sede la casona de Xicoténcatl, patrimonio histórico que vio pasar a grandes mujeres y hombres que marcaron el destino del país.
Consideró que la mudanza al nuevo recinto no sólo debe ser física sino también intelectual y de actitud para cumplir con eficacia la tarea de legislar, que se suma a los procesos de informar, educar y orientar el debate público.
“Estamos en una situación inmejorable. Hemos robustecido los muros que propician el pleno desarrollo de este órgano legislativo, debemos ahora contar con el compromiso de senadoras y senadores para elevar la calidad de los debates y propiciar los acuerdos legislativos en favor de México”, indicó el presidente de la Junta de Coordinación Política.
Enseguida, hizo un reconocimiento al trabajo de Enrique Jackson, Diego Fernández de Cevallos y Jesús Ortega, coordinadores parlamentarios en la LVIII y LIX Legislaturas, porque dieron el impulso definitivo para que se iniciaran los trabajos del recinto parlamentario.
Por el PRI, el senador Francisco Labastida Ochoa dijo que en este nuevo edificio “tenemos que renovar nuestros más profundos propósitos para servirle únicamente al país” y evaluar el qué contexto se encuentra México.
“Estamos --subrayó-- marcados por la desigualdad social, nuestra distribución del ingreso es cada día peor, la violencia crece incontrolablemente, el número de muertos ligados al crimen organizado fue más de cuatro veces superior en el 2010 que en el 2007, y hay una enorme, vergonzosa e inaceptable impunidad”.
Enfatizó que es necesario “definir el rumbo del país con un horizonte de gran alcance y armar y reformar las instituciones que nos sustenten en ese camino”, pues el país requiere seguridad pública, seguridad alimentaria, empleo, educación de calidad y mejores hospitales.
El PRD, por conducto de su coordinador, Carlos Navarrete Ruiz, dijo que más que una celebración, la inauguración es una oportunidad para hacer un recuento de la situación del país, “pues no estamos bien” en materia económica, social y de seguridad y “no podemos echar las campanas al vuelo en este 2011”.
Destacó que no obstante los avances políticos “no compartimos el nivel de la democracia mexicana” y las instituciones tienen que ser reformadas sustancialmente, incluyendo al Senado de la República, pues debemos tener mayor productividad,
resultados, reformas y acuerdos en beneficio de la población.
“Ese es el reto nuestro. El edifico es simplemente una construcción, pero no es lo trascendente, ni siquiera cuánto se gastó en esto. No lo convirtamos en el centro de la inauguración de esta nueva sede del Senado; eso es secundario, porque lo importante es lo que construyamos entre todos”, asentó.
Por su parte, el senador Arturo Escobar y Vega, del PVEM, expresó que “este no es cualquier día, los poderes de la Unión están aquí reunidos para demostrarle a los enemigos de México que el Estado republicano existe, que es fuerte y no será vencido”.
Hizo un llamado a demostrar que el cuantioso gasto que se erogó para la construcción de estas nuevas instalaciones no es simplemente un lujo, pues “estamos ciertos que a la población no le preocuparía el costo del Senado si les diéramos leyes que protegieran su empleo, el medio ambiente y garanticen paz y seguridad”.
Por el PT, el senador Ricardo Monreal Ávila aseguró que “no hay nada que celebrar”, pues mientras se festeja la inauguración del recinto habrán sido ejecutados 16 personas más para sumarse a los casi 40 mil asesinatos en la lucha contra la delincuencia organizada.
Sostuvo que “hay una clase gobernante sin timón ni dirección, monopartidista y ambiciosa, carente de una visión de Estado, donde los negocios son su prioridad, así como una oligarquía que frena todo lo que no le beneficia a la sociedad.
A nombre de Convergencia, el senador Dante Delgado dijo que la inauguración de la nueva sede debiera ser un paso firme para la restauración de la confianza ciudadana en sus legisladores, pero “lamentablemente no es así porque no hay espacios para celebración alguna”.
“Es inaceptable --expresó-- que el Ejecutivo federal demande al Congreso reformas legales para lograr eficiencia gubernamental, cuando se han aprobado iniciativas en materia de seguridad sin que haya logrado detener la violencia y sus secuela siniestra de más de 35 mil muertos”.
El senador Rafael Ochoa Guzmán, del partido Nueva Alianza, expresó que el Senado siempre ha sido una institución de consulta, representación, debate, contrapeso de otros poderes y garante de la soberanía nacional.
Hizo votos para que el cambio de sede signifique también una transformación para la apertura y conciliación y un mejor al más alto nivel, a fin de construir un escenario para discutir los grandes temas nacionales.
En el uso de la palabra, el presidente de la Suprema Corte de Justica de la Nación, Juan Silva Meza, señaló que “el Senado no es, no puede ni debe ser un espacio de oscuridad por la opacidad”.
El reto para la Cámara de Senadores “será mantener y continuar la correspondencia entre la dignidad de sus nuevas instalaciones y el adecuado desahogo de las grandes responsabilidades que la nación impone a sus gobernantes”.
A la sesión solemne asistieron el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, en representación del presidente de la República; el jefe de gobierno del D.F., Marcelo Ebrard Casaubon; el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín y el rector de la UNAM, José Narro Robles.
Además, estuvieron expresidentes de la Mesa Directiva del Senado, coordinadores parlamentarios de la colegisladora, gobernadores, dirigentes de partidos políticos y representantes de medios de comunicación, entre otros invitados.
Previamente, los senadores Manlio Fabio Beltrones y José González Morfín encabezaron la ceremonia de Izamiento de la Bandera en el patio central y develaron la placa conmemorativa por la inauguración del nuevo recinto senatorial.
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