Embellecerse en el paraíso
Cancún aspira a conquistar el gran mercado del turismo
médico, especialmente en cirugía plástica, aprovechando su ubicación geográfica
y sus riquezas naturales, que proporcionan mejores condiciones para la
recuperación después de una intervención quirúrgica
Por: Tyara Schleske / Luces del Siglo
México, D. F.- Todo sigue en marcha para que Cancún entre de
lleno a la carrera por captar siquiera una pequeña fracción de los 46 millones
de estadounidenses clasificados como turismo médico que año con año sale en
busca de nuevas y mejores opciones en salud, particularmente las relacionadas
con cirugías estéticas.
Hoteles y hospitales privados trabajan a marchas forzadas en
una alianza que les permita satisfacer las necesidades de todos estos turistas
que quieren reducir el abdomen, ampliar el volumen del pecho, levantar
párpados, desaparecer arrugas, implantar cabello o realizarse un blanqueamiento
dental, con el beneficio de que la recuperación será como unas vacaciones bajo
el sol, la arena y las playas azul turquesa del Caribe mexicano.
Actualmente, los cirujanos de Cancún atienden a unos 2 mil
500 pacientes al año y pretenden duplicar la cifra a 5 mil en los próximos dos
años. Pero su gran sueño es llegar un día a los estándares de servicio de
Tailandia, líder mundial en turismo médico, que anualmente recibe a 2 millones
de pacientes.
Tailandia se ha convertido en ciudad epicentro para el
cuidado de la salud, por la asistencia médica, los avances y el desarrollo en
la investigación médica. Posee más de 470 hospitales del sector privado
acreditados con el Master de Salud Pública (MPH, por sus siglas en inglés) que
se ha ganado el reconocimiento internacional, especialmente en el tratamiento
de enfermedades tropicales e infecciosas, cirugía cardiaca, cuidado
postoperatorio, cirugía cosmética y reconstructiva, odontología, tratamiento de
dolencias óseas, cataratas y farmacología.
Sol, mar, arena … y bisturí
En opinión de especialistas, la cirugía plástica –también
conocida como cosmética o estética– pretende mejorar armónicamente las partes
del cuerpo que no son normales o que presen- tan alguna alteración, ya sea por
la edad, cambios fisiológicos como el embarazo, o cambios en el peso corporal,
así como por enfermedades y accidentes. Pero hoy en día, los estándares de
belleza varían según la cultura y la región geográfica.
México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en la práctica
de cirugías estéticas. Una de cada 10 son realizadas en el país, y son las
mujeres quienes más recurren a ellas. La lipoescultura, la corrección de nariz
y el aumento de busto es lo que más piden las mexicanas, quienes acuden a un
médico para mejorar su aspecto físico, según datos de la Asociación Mexicana de
Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER). Estados Unidos ocupa el
primer lugar y Brasil el tercero.
En el mundo, el tratamiento más requerido es la liposucción
(18.8 por ciento), seguido de los implantes de senos (17 por ciento), la
cirugía de párpados (13.5), la rinoplastia (9.4), y el retiro de exceso de piel
del abdomen (7.3 por ciento). Estos datos se dieron a conocer gracias a la
Encuesta Global Bianual de la ISAPS (Sociedad Internacional de Cirugías
Plásticas Estéticas, por sus siglas en inglés), aplicada a más de 30 mil
cirujanos plásticos en el mundo.
Además, México está en el tercer lugar de tratamientos no
quirúrgicos, detrás de Estados Unidos y China. De este tipo de procedimientos,
el primer lugar se lo lleva la inyección de toxinas (bótox) con un 32 por
ciento, en tanto, el segundo lugar es para la aplicación de ácido hialurónico
(20 por ciento). El tercer sitio es para la depilación láser (13.1 por ciento),
y la cuarta va para la inyección de grasa autóloga (pasar grasa del estómago u
otra zona a los glúteos o piernas), con un 5.9 por ciento.
“En Cancún la gente recurre más a este tipo de cirugías y
retoques estéticos que en otras partes de México, ya que es una zona donde la
gente se cuida mucho para estar bien”, opina la doctora Lizbeth Guadalupe
Martínez, especialista en medicina estética, quien asegura que Cancún es líder
a nivel nacional en cirugías y retoques estéticos, pasando por encima de
Campeche y Mérida.
“A lo largo de mi trabajo y mi vida, he visto que es algo
muy importan te para las personas que viven aquí, como que no pueden salir si
no se han hecho algo para estar mejor”.
La especialista dice que en México los precios no son tan
bajos como los de Sudamérica, pero que los estándares de calidad aquí son mucho
más altos, por la ubicación geográfica que facilita el acceso desde todo el
mundo, principalmente, desde Estados Unidos y Canadá, que son los principales
consumidores del turismo médico.
Es por eso que, buscando la certificación internacional,
llega a la ciudad de México a estudiar gente proveniente de países como
Colombia, Argentina, Costa Rica, El Salvador, Honduras, dado que es desde
México donde pueden viajar a muchos países en busca de mejores tecnologías.
“Entonces, ¿por qué México?, es simple: por la cercanía, por
el nivel académico y certificación; y en cuanto a precios, México está más bajo
que Estados Unidos y más alto que Sudamérica”, concluye la doctora Martínez.
También en entrevista con este semanario, el doctor Alfonso
González Cepeda, cirujano plástico estético, quien realiza alrededor de 600
cirugías al año (55 por ciento a extranjeros y el resto a mexicanos, de los
cuales, el 20 por ciento son hombres y el 80 por ciento mujeres), afirma que
Cancún tiene una gran cultura con respecto al físico y la gente emplea tiempo y
dinero en ello.
“La gente se cuida mucho y aquí te encuentras muchos más
gimnasios que en cualquier otro lado de la República, ya que se tienen playas y
la gente necesita lucir el cuerpo”.
Cancún es líder en cirugías plásticas y lo es también en los
costos. Según el doctor González Cepeda, los precios aquí son mucho más altos
que en otros estados, debido a que las rentas son mucho más altas, los salarios
de los empleados, los costos de la luz; existen insumos que deben traerse de
otros estados. Para hacer una analogía –detalla–, los salarios de las
enfermeras en Mérida son de 4 mil pesos, mientras aquí son de 12 mil; un médico
asistente gana en Mérida 30 mil, y aquí 60 mil; en general, el costo de vida es
mucho más elevado en Cancún.
González Cepeda, quien lleva 17 años realizando operaciones
estéticas en Cancún, afirma que México tiene los más altos niveles de
preparación y regulación para los cirujanos plásticos. En su caso, está
certificado por la Sociedad Americana para la Cirugía Plástica Estética
(ASAPS), y asegura que sólo hay 10 mexicanos en esa calificación y dos mil en
Estados Unidos.
En cuanto a los procedimientos, la tendencia es realizarlos
cada vez menos invasivos. “Antes, cuando yo salí de la residencia, hace 28
años, los estiramientos faciales eran catastróficos, eran siete horas de
cirugía bajo anestesia general, cortábamos la cabeza como los apaches,
levantábamos la piel cabelluda, estirábamos para arriba, despegábamos toda la
cara, lastimábamos nervios y teníamos muchísimas complicaciones”, recuerda.
Actualmente, explica, existen procedimientos europeos que
son mucho menos horas, con anestesia local, sin complicaciones y con mejores
resultados; también existe el bótox para relajar los músculos, y muchos
procedimientos como la cirugía endoscópica, con incisiones mínimas.
Sin embargo, admite que los riesgos que existen son muchos,
todo esto dependiendo del procedimiento. La cirugía más riesgosa es la postbariátrica
(disminución de la absorción de carbohidratos, grasa y proteínas con la
consiguiente pérdida masiva de tejido graso). Esta cirugía se realiza para
retirar excedentes y reposicionar los tejidos, aun así, todas tienen riesgos y
complicaciones, pero hay unas con más incidencia de riesgo que otras. Cuando se
coloca un implante de mama, existen tres riesgos importantes: el hematoma es el
más frecuente, una de cada 100; la infección, una de cada 400; y la contractura
capsular, 5 por ciento, que es cuando queda duro. “Riesgo de muerte sería por
un accidente anestésico, quirúrgico es muy difícil que pase”, explica el
profesional.
Las cirugías más solicitadas en México son la liposucción,
el max lift, aumento de mamas, abdominoplastia, blefaropatía (cirugía de
párpados), posthabríatrica e implantes de cabello.
El turismo médico genera en nueve días, entre 8 mil y 25 mil
dólares; actualmente, llegan 2 mil 500 turistas motivados por este concepto; se
espera que en tres años sean 5 mil vacacionistas, y en 10 años, se capte del 10
por ciento del mercado que consta de un millón de turistas, según la Asociación
Nacional de Turismo Médico.
Las ventajas de los paquetes turísticos son muchas; además
de descuentos incluidos hasta de un 30 por ciento, el paquete cuenta con un
homecare (casa de cuidado) que es una villa con todos los servicios, cocina,
refrigerador, comedor, dos camas, baños, jacuzzi, alberca; donde el paciente
recibe la atención de una enfermera; lo asiste un chofer para los traslados y
hasta puede llegar con un acompañante. Como ir de vacaciones al Caribe
mexicano.
Los riesgos de verse bien
La Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y
Reconstructiva (AMCPER), informó que en México hay al menos 15 mil personas
sufriendo por los efectos adversos tras someterse a supuestos procedimientos
estéticos que derivaron en deformidades, amputaciones o pérdida de tejidos. En
ese sentido, el candidato a una operación debe estar sano, teniendo en cuenta
que se trata de una cirugía, y de no ser así, existen métodos que se realizan
para controlar el problema.
Carolina tiene 22 años y hace cinco se hizo una cirugía
plástica. “Me puse implantes de mama en la ciudad de Mérida, sin embargo, no
estoy satisfecha con el resultado. Estoy segura que no me pusieron el tamaño ni
el modelo que pedí, a pesar de los 60 mil pesos que me costó la operación”,
dice.
Carolina ha ido con otros doctores para tomar una segunda
opinión y la respuesta fue que, lo más probable, es que sus implantes sean
falsos, o de un material que no fue el que ella compró. Pero para poder
comprobarlo deberá volver a someterse al bisturí.
“La cirugía plástica en México es buena y costosa, como en
todas partes tenemos buenos doctores, sólo hay que escoger bien, muchas veces
el mexicano por ahorrarse unos pesos escoge mal, en mi caso sólo fue un mal
doctor”, concluye.