Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez
ASESINATOS A PERIODISTAS Y COMUNICADORES
La muerte de periodistas hiere a las
naciones civilizadas, ya que muchos periodistas son en parte señaladores,
cuestionadores, y evidencian las malas acciones que se comenten continuamente
en la sociedad, no solo por parte de la delincuencia organizada fuera del
gobierno, sino también por parte de los propios gobernantes organizados.
En muchas ocasiones se tocan intereses de
los propios gobiernos, otras ocasiones se muestra la relación cercana que
existe entre los grupos delictivos y los grupos políticos en el poder.
Se realizan investigaciones que hilan y
vinculan actos de corrupción siempre solapados y respaldados por gobernantes
faltos de ética y que solo responden a intereses de sus grupos políticos.
A los periodistas comunicadores y personas
que hacen una labor informativa que ayuda y enciende las conciencias de la
población, muchas veces se les intenta vincular con criminales, con políticos,
con narcotraficantes, se les relaciona con acciones sentimentales
extramaritales, cosa que, para no hacer investigaciones serias por parte del
gobierno, les da una respuesta fácil para decir que fue crimen pasional, fue
ajuste de cuentas, o cualquier otra cosa que desprestigie al periodista,
reportero o comunicador.
Ejercer el periodismo en México se ha
convertido en un riesgo de primer orden, no importa que se haga desde los
grandes consorcios de noticias, hasta el más humilde de los diarios o
periódicos locales, donde la libertad de expresión es generalmente plena,
consciente y sin restricciones, los diarios locales al cubrir la información
local, cumple una función especial, ya que cubre la necesidad de información
cercana sobre las problemáticas que atraviesa su comunidad.
Un periodista desaparecido o asesinado es
la voz acallada de toda una nación, es dejar sin luz el oscuro pasillo de la
verdad, donde cada luz nos muestra las miles de posibilidades que existen, para
poder ver desde distintos ángulos una verdad, que generalmente no es la que el
gobierno y su historia oficial nos muestra.
El periodista se convierte en el filosofó
que evidencia, descubre, quita el velo, y pone otro de los ángulos que hace y
genera la historia de un pueblo.
Si históricamente la verdad nos hará libres,
es necesario conocer la verdad a través de diferentes ópticas. Existen
intereses reales, nunca oscuros, siempre claros y estos serán solo para el
beneficio de los grupos políticos que ejercen el poder, el poder desde la
delincuencia o desde los gobiernos que solapan, desvían o callan la voz del
periodista, del comunicador, del informador, el motivo siempre será el mismo,
que el pueblo no se entere de las fechorías que se cometen en contra de la
sociedad, sean estas desde la delincuencia común u organizada o desde el propio
gobierno que hipócritamente asegura que hará cumplir la leyes.
La pregunta es: ¿Seguiremos sufriendo más
muertes e impunidad para los asesinos de los periodistas de México?
Por supuesto tú tienes la mejor opinión.