martes, 21 de agosto de 2012

Columna


Reflexiones
Por Francisco Alfaro Ramírez

ASESINATOS A PERIODISTAS Y COMUNICADORES

La muerte de periodistas hiere a las naciones civilizadas, ya que muchos periodistas son en parte señaladores, cuestionadores, y evidencian las malas acciones que se comenten continuamente en la sociedad, no solo por parte de la delincuencia organizada fuera del gobierno, sino también por parte de los propios gobernantes organizados.

En muchas ocasiones se tocan intereses de los propios gobiernos, otras ocasiones se muestra la relación cercana que existe entre los grupos delictivos y los grupos políticos en el poder.

Se realizan investigaciones que hilan y vinculan actos de corrupción siempre solapados y respaldados por gobernantes faltos de ética y que solo responden a intereses de sus grupos políticos.

A los periodistas comunicadores y personas que hacen una labor informativa que ayuda y enciende las conciencias de la población, muchas veces se les intenta vincular con criminales, con políticos, con narcotraficantes, se les relaciona con acciones sentimentales extramaritales, cosa que, para no hacer investigaciones serias por parte del gobierno, les da una respuesta fácil para decir que fue crimen pasional, fue ajuste de cuentas, o cualquier otra cosa que desprestigie al periodista, reportero o comunicador.

Ejercer el periodismo en México se ha convertido en un riesgo de primer orden, no importa que se haga desde los grandes consorcios de noticias, hasta el más humilde de los diarios o periódicos locales, donde la libertad de expresión es generalmente plena, consciente y sin restricciones, los diarios locales al cubrir la información local, cumple una función especial, ya que cubre la necesidad de información cercana sobre las problemáticas que atraviesa su comunidad.

Un periodista desaparecido o asesinado es la voz acallada de toda una nación, es dejar sin luz el oscuro pasillo de la verdad, donde cada luz nos muestra las miles de posibilidades que existen, para poder ver desde distintos ángulos una verdad, que generalmente no es la que el gobierno y su historia oficial nos muestra.

El periodista se convierte en el filosofó que evidencia, descubre, quita el velo, y pone otro de los ángulos que hace y genera la historia de un pueblo.

Si históricamente la verdad nos hará libres, es necesario conocer la verdad a través de diferentes ópticas. Existen intereses reales, nunca oscuros, siempre claros y estos serán solo para el beneficio de los grupos políticos que ejercen el poder, el poder desde la delincuencia o desde los gobiernos que solapan, desvían o callan la voz del periodista, del comunicador, del informador, el motivo siempre será el mismo, que el pueblo no se entere de las fechorías que se cometen en contra de la sociedad, sean estas desde la delincuencia común u organizada o desde el propio gobierno que hipócritamente asegura que hará cumplir la leyes.

La pregunta es: ¿Seguiremos sufriendo más muertes e impunidad para los asesinos de los periodistas de México?

Por supuesto tú tienes la mejor opinión.