Reflexiones
Por: Francisco Alfaro
SALARIOS CONTRA PRECIOS.
La economía familiar ha sido golpeada constantemente por los
gobiernos mexicanos, la imposición de un salario mínimo, hizo que las ganancias
de los empresarios siempre fuera mayor que el aumento de los precios, de los
servicios del gobierno y de la ya inalcanzable canasta básica.
El Estado ha privilegiado la entrada de capital en la bolsa
de valores sobre la inversión directa de empresas productivas, ha procurado dar
todas las facilidades a la inversión extranjera y ha dejado a la deriva al
mediano y pequeño empresario, provocando la fuga de capitales y de inversión
dentro del país.
Existe una canasta básica que no se protege, mantiene no
solo una insuficiente alimentación en la población, sino también ha generado
violencia, robos en pequeña escala sobre la población que se ve indefensa ante
atracos policiacos y atracos de los otros delincuentes sin placa, robo de
celulares, zapatos, bolsos, pequeñas cantidades de dinero que son mucho para
quien vive al día, los atracos se dan en motonetas, por asaltantes solitarios
que en las esquinas se mantienen y que al parecer saben los movimientos de los
mal llamados policías.
La privatización de los servicios y la contratación de
eventuales junto a una mafia de sindicatos (CTM-SENTE-ETC.) que en otro tiempo
era un bastión de votos para el PRI, sumió a la base trabajadora sin la mínima
protección a la rapaz explotación de muchos patrones, todo con la anuencia del
gobierno federal y los estatales.
Los famosos subsidios que a la fecha se siguen dando, han
sido los paliativos para mantener una dictadura de partido así como la
partidocracia de hoy, donde la población se ve comprometida a dar gracias a sus
gobernantes por los apoyos y obras públicas.
Este sistema ha mantenido a muchos ladrones en el poder y ha
dejado a mucha de la población en la
pobreza extrema y en la pobreza, con salarios deteriorados y que sirven solo
para sobrevivir, no hay diversión, ni esparcimiento, ni educación que garantice
un futuro prometedor, lo que ha provocado la proliferación de la piratería y el
comercio ambulante, solapada por los gobiernos, esto ha provocado un aumento de
los problemas de drogadicción, pues son el escape de una población sin
esperanza.
Los cobros en impuestos han aumentado para seguir
manteniendo la opulencia y los disparates de los gobernantes, en el DF no hay
aumento, son adecuaciones, refrendos, lo que significa que tu propiedad ya vale
más, por lo tanto debes pagar más, en los vehículos debes tener todo papel a la
mano, pues su sistema de red es tan eficiente como los gobernantes pero el
cobro se mantiene.
En México la seguridad para los grandes empresarios está
garantizada, su ganancia también, las devaluaciones solo golpearán a los
bolsillos de trabajadores y pequeñas empresas, la lucha de salarios contra
precios la tiene perdida el empleado, el obrero, el campesino, el pequeño
comerciante, en fin el pueblo pobre, el gobierno seguirá apoyando a quien más
tiene, sin importarle la inseguridad, los secuestros, las violaciones, la trata
de personas, los asesinatos, los atracos, las enfermedades y todos los males
que a ningún político de las élites partidistas les sucede, para ellos si hay
justicia y todo el apoyo de instituciones y personas necesarias para resolver
sus necesidades y caprichos. México seguirá en la pobreza.
QUE GOBIERNO QUEREMOS.
Un Estado fuerte es el que controla la situación interna y
externa de un país, es respaldado por la población, es decir que lo legitima el
ciudadano, es capaz de movilizar a la población en las acciones que garanticen
las soluciones consientes que afectan al país, en el exterior defiende los
intereses de la nación, respaldando inversiones, exportaciones e importaciones
que beneficien al país.
El gobierno no inicia desde el Estado, inicia desde el
núcleo familiar, ya que si la persona no se sabe gobernar, falla más al
intentar gobernar una familia, si el individuo carece de un sistema de valores
ya sea por ignorancia o por que no le fueron inculcados, por sus padres, por su
religión o por la sociedad como escuelas o personas cercanas, si tiene en su
facultad de entendimiento o razón y conciencia, el saber distinguir lo que le
afecta y le perjudica y lo que le hace sentir bien consigo mismo y con las
demás personas.
La base de una sociedad que tiende a mejorar está en una
educación, tanto científica y técnica como humanística, siendo la ciencia la
base de la educación, pero ésta debe de expandirse, no hacer un culto a lo poco
que hoy abarca, la ciencia no solo descubre, también plantea posibilidades, la
técnica implica poner en práctica las maneras de mejorar la producción y las
humanísticas indican el donde aplicar y el por qué aplicar todo el cumulo de
conocimientos emanados de la ciencia, todo ello en aras de mejorar las
condiciones de vida de la humanidad, esto es un planteamiento para un gobierno
eficaz.
Cada país y pueblo tiene sus tradiciones, costumbres y
anhelos, pero todos sin excepción quieren vivir en paz, quieren tener mejores
condiciones de vida, quieren tener gobiernos de Estado eficaces, capaces de dar
soluciones a los problemas que acaecen a los pueblos.
En México queremos gobiernos realmente democráticos, con
personas preparadas y no habladores, necesitamos cero corrupción, lo que
implica personas éticas, queremos trabajo y no que nos den limosna, somos
trabajadores y no queremos nada gratis, así es el valor que ha distinguido a la
mayoría del pueblo mexicano, queremos ganarnos la calificación con esfuerzo y
conocimiento, queremos vivir en paz pero sin renunciar a las libertades
fundamentales, queremos justicia aunque nos duela, somos respetuosos y tenemos
palabra aun cuando esto nos perjudique, esto nos muestra nuestra cierta
ingenuidad, pero es un valor que pocos aprecian. Queremos un gobierno honesto,
eficaz, trabajador, honrado, democrático, ¿es mucho pedirle esto a los que hoy
son candidatos y después serán gobernantes?, cumplan únicamente con lo que les
corresponde, saberse gobernar, para poder gobernar, no se les pide que hagan
más allá de lo que sus mínimas facultades y la honradez les permiten.