miércoles, 26 de septiembre de 2012

La política exterior pusilánime y México, en un manicomio informativo: Beatriz Pagés


  • Humberto Hernández Haddad propone que los ataques en contra de la libertad de expresión sean sujetos a prisión preventiva como recientemente se tuteló el de trata de personas; Ernesto Villanueva abrió la posibilidad de iniciar un juicio por daño patrimonial al Estado por faltar a su obligación de garantizar la seguridad a la sociedad y con ella proteger la libertad de expresión.


Foto: Liberal Mexiquense

México, D. F., a 25 de septiembre de 2012.- La política exterior mexicana como los medios de comunicación y con éstos, la libertad de expresión, se encuentran en una gran crisis. La diplomacia y los medios mirando hacia Estados Unidos y, por el otro lado, el manicomio informativo “gobernado por el pragmatismo publicitario, por la dictadura del raiting y donde la llamada libertad de expresión tiene más apariencia de arbitrariedad, de ilegalidad, que de verdadera libertad”.

De esta forma dibujó la periodista Beatriz Pagés Rebollar el estado actual de México, mientras Humberto Hernández Haddad dio a conocer una propuesta de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex) para que, a fin de detener la espiral de violencia, los ataques en contra de la libertad de expresión sean sujetos a prisión preventiva como recientemente se tuteló el de trata de personas, al incluírsele en un catálogo junto con los delitos de delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, delitos cometidos con medios violentos como armas y explosivos, en contra de la seguridad de la nación y el del libre desarrollo de la personalidad y de la salud.

Lo anterior ocurrió este mediodía durante el Foro sobre Política Exterior y Libertad de Expresión en México convocado por el Club de Periodistas y la Fundalex, donde el presidente de ésta, Armando Prida Huerta, expresó que también los ciudadanos están viviendo verdaderos atropellos de la justicia o de los funcionarios públicos y los periodistas que publican lo que ocurre, son atropellados en sus derechos de dar a conocer los hechos.

“Muchas agresiones vienen de la autoridad y muchas también son identificadas. Pero qué es lo que realmente priva en este país: Una impunidad impresionante. No basta tener la razón jurídica ni la moral. No importa que denuncies con las pruebas en la mano y esto nos está llevando a un caos porque si las autoridades no te protegen, qué tienes que hacer para protegerte; como no eres un pillo, no tomas la ley por tu mano. Tu no matas, tú no amenazas, pero tú vas con la autoridad y haces una denuncia, lo primero que te van a decir es que necesitan 5 mil pesos para iniciar la investigación y eres doblemente víctima, eres saqueado, y por eso es que la gente ya no denuncia”, expresó Prida Huerta.

Por su parte, el titular del área de Derecho de la Información del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y miembro de la Fundalex, el doctor Ernesto Villanueva, expresó que “el Estado ha dejado de proteger a la sociedad ya que él tiene la obligación de garantizar la libertad de expresión” y no lo ha realizado.

Motivo por el que dio a conocer la posibilidad de iniciar un juicio por daño patrimonial al Estado, porque está afectando a todos los ciudadanos, aunque expresó que la solución es una reforma de Estado donde pase la Procuraduría a una independencia como Fiscalía, de la cual dependa directamente la Secretaría de Seguridad Pública, que permitan garantizar las libertades de expresión y el derecho a la información.

“Desde hace dos sexenios alguien decidió dar muerte a los principios de la política exterior mexicana. Como consecuencia, el país se quedó naufragando en el vacío, sin rumbo, rezagado y sin objetivos específicos. El inédito desprestigio internacional que hoy tiene México es resultado de esa muerte absurda e injusta”, expresó la licencia Beatriz Pagés Rebollar, directora de la Revista Siempre!

Agregó que los lineamientos de una diplomacia en su momento vanguardista que ubicó a México en uno de los centros del respeto y la admiración mundial, fueron sustituidos por una expresión pusilánime, de sometimiento extremo hacia Estados Unidos y, lo peor de todo, de ensimismamiento.

Para la periodista, ni Vicente Fox ni Felipe Calderón pudieron liderar la transición interna y mucho menos se dieron cuenta que llegaron al poder en un momento de transición internacional y se llevaba a cabo una profunda redefinición del orden mundial.

De la misma forma, agregó, también los medios de comunicación entraron a “un manicomio informativo gobernado por el pragmatismo publicitario, por la dictadura del raiting y donde la llamada libertad de expresión tiene más apariencia de arbitrariedad, de ilegalidad, que de verdadera libertad” porque “habrá de ser responsable o tampoco será libertad”.

Aseguró que la “miopía de la política exterior mexicana y su forma monocular de ver el mundo volteando únicamente hacia Estados Unidos tiene su expresión más fiel en los medios de comunicación nacionales (…) primero porque el formato de los noticieros responde íntegramente al modelo norteamericano; segundo, porque vemos el mundo a través de los anteojos de Washington, es decir de sus agencias informativas; y tercero, que somos los más grandes devoradores de la violencia que genera el cine de ese país”.

El maestro Humberto Hernández Haddad, apuntó que dos zonas que se han convertido desastres nacionales: El ejercicio de la libertad de expresión se encuentra hoy en estado de sitio en México y la política exterior de México se encuentra doblegada y humillada por una diplomacia que no ha sabido defender el legado histórico de los principios rectores de la conducta internacional del Estado Mexicano.

Y preguntó: “Cuál es el futuro de la libertad de expresión en un país que muestra una proyección internacional debilitada como la que hoy plantea la conducción del Estado Mexicano. No es la hora de un reparto de culpas”, por lo que propuso:

“Es la hora de convocar a la solución de los problemas nacionales y que todos los sectores reconozcamos qué no supimos darle a México para iniciar la reconstrucción nacional. Y en esa zona de la reconstrucción nacional, aparece de nuevo la libertad de expresión, tomada de la mano con un cambio de la estrategia internacional que el Estado mexicano debe seguir para insertarse en el concierto de las naciones e interactuar con los principales intereses que han moldeado esta situación de crisis a que ha sido llevado el país”.

Finalmente, al solicitarle una reflexión como invitada en el Foro, la presidente en México del PEN Internacional, Jennifer Clement dijo que la principal preocupación es la impunidad porque mientras no exista castigo, los crímenes contra periodistas continuarán y criticó el clasismo que existe en nuestro país, porque los grandes nombres en México de quienes trabajan con la palabra, no se unen al resto.